Durante la carrera ya empezó a trabajar. Primero en lo que le salía, y en cuanto surgió la oportunidad entró en Unicaja. En los últimos años de formación universitaria compaginó los apuntes y las oficinas de la caja de ahorros. Allí, una vez licenciada, fue consciente de que con su juventud debía seguir formándose. Era el momento. Así que decidió cursar un MBA en Esesa. Una decisión que marcaría su vida. Desde entonces el camino de esta institución y el de Belén han ido de la mano. Han crecido juntas. Actualmente Belén Jurado es directora de ESESA, una de las escuelas de negocios más importantes de Andalucía.
ESESA cuenta con unas bonitas instalaciones en el recinto que antiguamente ocupaba Tabacalera. Un edificio donde se dan la mano la arquitectura más tradicional y señorial con una reforma en la que la modernidad y las nuevas tecnologías no rompen la armonía.
Lo primero que me llama la atención de ella es lo estilosa que es vistiendo. Deformación de mujer. ( Lo siento, pero tenía que reflejarlo) Lo siguiente que me transmite es que para ella la escuela es mucho más que un trabajo por cuenta ajena, es su vida, su empresa. Me da la sensación de que no es una mujer de medias tintas. Sabe lo que quiere y lucha hasta conseguirlo. No hay excusas. El «no” no le vale. Todo es posible si te empeñas en ello. Y ella se empeña cada día en mejorar y en que ESESA lo haga.
¿Cómo recuerdas los primeros años aquí?
Muy bonitos sobre todo porque aquí he podido contribuir al crecimiento de la escuela hasta lo que es hoy. Me incorporé en el año 98, después de haber terminado el programa. En aquel momento sólo estaba el MBA de postgrado, que fue el que yo hice, y el MBA Executive. A partir de ahí, he podido contribuir al desarrollo del ámbito formativo que se ha venido incrementando hasta el día de hoy. De hecho yo me incorporo para, además de para coordinar académicamente el MBA de posgrado, para iniciar una vía nueva en materia de formación en el área fiscal. Junto con el equipo que había pusimos en marcha la primera edición del Master en Asesoría Fiscal. Era un reto muy ilusionante, y más con veintidós años.
¿ Cómo aceptaban tus decisiones siendo tan joven?
Siempre he tenido el respecto de los profesores, y sobre todo su confianza. Cuando tienes la confianza de una persona, todo lo demás viene detrás, no te hace falta nada más.
¿Y cómo es el momento en que te proponen ser directora?
Me lo proponen después de quince años en la escuela, donde he pasado, pues por todo, desde prácticamente ser becaria, hasta ir asumiendo mayores funciones; primero coordinadora académica, después me convertí en la directora académica de la escuela, y ya por último en la subdirectora de mano del que era director de la escuela Ernesto Pérez Bryan. La propuesta de ser directora me llega justo cuando nos trasladamos a esta sede en Tabacalera. Era un momento muy bonito. El traslado aquí era señal de que comenzaba una nueva etapa. Daba mucho vértigo pero era un proyecto precioso y estaba rodeada de un equipo que me daba la tranquilidad necesaria para afrontar estos nuevos proyectos que se iban a iniciar.
¿Crees que es un error cuando las empresas en vez de promocionar a alguien de dentro incorporan a alguien de fuera para cubrir un puesto directivo?
Tenemos el complejo del localismo. Hay veces que pensamos que tenemos que traer a una persona, incluso ya no solo hablamos de persona, de recursos de fuera, porque aquí no lo tenemos. En lo que nos estamos equivocando es en que aquí en Málaga tenemos unos magníficos profesionales, que se los están llevando fuera. En mi caso fue un proceso natural. Conociendo la filosofía del consejo de administración, y al que era presidente en aquel momento, Antonio Pedraza, no sé si en algún momento se planearon traer a alguien de fuera.
Actualmente el equipo lo formáis en su mayoría mujeres. ¿Te sirvió a la hora de afrontar tu maternidad?
Bueno, en aquel momento no había tantas mujeres ni tantas personas en el equipo. Eramos tres, dos mujeres y un hombre. Mi maternidad la afronté como creo que tenemos que afrontar los nuevos retos cuando se nos presentan. El mejor proyecto de mi vida es mi hijo. Creo que en mi vida no haré un mejor proyecto que el que hice cuando vino a la vida mi hijo… Y como todo proyecto nuevo pues tienes que trabajar conforme a las circunstancias que van cambiando. Durante mi baja yo venía muchísimo a la escuela. Venía con mi hijo, despachaba, no me desconectaba. Así que le propuse una fórmula mixta al director; Incorporarme un poco antes, pero no trabajar la totalidad de las ocho horas. Así que me incorporé a las once semanas de mi baja maternal, y después estuve diez semanas trabajando solo cuatro horas.
¿Nunca te supuso un sentimiento de culpa tomar aquella decisión?
Para nada. ¿Culpa de qué?¿Por mi hijo? Creo que a mi hijo le he dado un ejemplo, le estoy dando un ejemplo. Mi hijo es un superviviente, mi hijo hace los deberes solo. No soy de esas madres que se sienta y realmente hace los deberes por él. Yo creo que mi hijo en su padre y en mí ve un ejemplo de que en la vida todo cuesta esfuerzo y trabajo. Pero a mí, mi hijo que tiene once años, bajo ningún concepto, en ningún momento, me ha reprochado que esté trabajando. Ahora, eso sí, hay momentos en la vida en los que mi hijo es lo primero. Son momentos suyos, para él, que son muy especiales, tanto para hijo como para mí. Si me hubiese encontrado en algún momento que la empresa no hubiese tenido en cuenta esa circunstancia, pues me lo hubiese planteado.
Siempre he respondido ante mis obligaciones y la empresa también lo ha hecho. Por lo cual, no hay problema, nunca lo ha habido. Creo que aquí con el equipo también somos así. Mira, a trabajar hay que venir feliz y uno tiene que estar a gusto con lo que está haciendo y hay que crear un clima lo suficientemente agradable para eso.
«Yo creo que mi hijo en su padre y en mí ve un ejemplo de que en la vida todo cuesta esfuerzo y trabajo.»
Si una compañera tiene por la mañana la graduación de su hijo, por ejemplo, y en lugar de venir a las nueve tiene que venir a las once y media, pues no pasa absolutamente nada. Porque probablemente a lo mejor otro día tiene más carga de trabajo y se queda hasta las siete. Pero en ese momento es importante para ese niño que esté su madre con él.
O sea, que el primer paso para la conciliación pasa por la flexibilidad, tanto del empleador como del empleado.
Por supuesto. Cuando se habla en términos de conciliación, no es un problema de género, ni de mujeres ni de hombres. Uno concilia con lo que quiere, con la familia, con el deporte, con una ONG, con una actividad de voluntariado…la conciliación es un problema de las empresas. Es un problema también del empleado. Un empleado no le puede pedir conciliación a la empresa si él no es capaz de tener una jornada flexible. La conciliación pasa por ser flexible en todos los sentidos. En ESESA la carga fuerte de trabajo es por la tarde, porque los cursos terminan a las nueve y media de la noche. Pero no por eso significa que todos tengamos que estar aquí hasta esa hora todos los días. En los últimos años se ha hecho una evolución bastante importante en este sentido para intentar que estemos todos lo mejor posible. Hay unos días en los que nos vamos más tarde y hay otros días que nos vamos antes. Como te decía, flexibilidad.
¿Esperamos las mujeres a que nuestros hijos sean más mayores para retomar la formación y hacer un master?
Aquí tenemos distintos programas, los dirigidos a los recién licenciados y los «executive”. No podríamos hablar de una tendencia exacta porque nos encontramos con años que precisamente hay mayor participación femenina. Pero la edad media suele estar en el mismo término. Suele estar en la media. Los «executive” suelen rondar los 35 años tanto hombres como mujeres.
Desde que empezaste en la escuela hasta ahora, ¿ha habido un cambio de mentalidad en la gente a la hora de asumir que hay una necesidad de formación continua?
Sí. Yo creo que además este periodo coyuntural que acabamos de vivir ha demostrado que no solo debes tener una buena carrera profesional, sino que además de la experiencia hay que estar en un proceso de formación continua. Siempre hay que estar perfectamente actualizado, tienes que estar continuamente reciclándote. Actualmente estamos mucho más concienciados.
Belén, todo va muy rápido, toda cambia muy rápido, muchas de las profesiones que conocemos ahora mismo desaparecerán en unos años y hay profesiones que surgirán que ni conocemos, ¿estáis preparados para ese reto en ESESA?
Por supuesto. De hecho, hay veces que nosotros nos adelantamos a lo que va a venir. Estamos preparados para eso y para cualquier tipo de necesidad que surja. Actualmente estamos formando a farmacéuticos, y lo que estamos consiguiendo es que sean mejores empresarios. Yo creo que hace unos años ni ellos se planteaban que iban a tener que tener una formación en el ámbito de la gestión empresarial porque el modelo de negocio ha cambiado. Pues como ese otros muchos ámbitos de la formación. En definitiva se trata de dar respuesta a las necesidades del sector empresarial.
¿Cómo tiene que ser un profesional de hoy en día?
Emprendedor, con iniciativa. No estamos hablando del emprendedor como aquel que pone en marcha una iniciativa empresarial por cuenta propia. Las empresas necesitan contar con gente muy emprendedora que constantemente estén aportando nuevos proyectos, estén aportando nuevas iniciativas, sean creativos, sean innovadores, mejoren lo que ya tienen, aporten valor a lo que ya tienen. Eso es una necesidad vital para el profesional. La verdad es que con la formación jugamos un papel fundamental para despertar todas esas habilidades y esas capacidades que van asociado a un perfil de esas características. Sobre todo en la escuela de negocio es nuestra clave. No solo trabajamos los conocimientos, sino también trabajamos las capacidades y las habilidades porque por mucho conocimiento que tengas, si no eres capaz de desarrollar determinadas competencias, no sirve de mucho.
«Las empresas necesitan contar con gente muy emprendedora que constantemente estén aportando nuevos proyectos»
¿Cómo se presenta el curso nuevo?
Pues se presenta con muchas novedades. Todos los años intentamos incorporar proyectos nuevos. A nivel de formación corta, ya tenemos planificados todos los seminarios del trimestre que viene; vamos a aprender de comercio electrónico yo creo que de manos del director general de la principal empresa del sector como es Vente-Privee. En el ámbito financiero vamos a organizar una formación para un perfil que no es financiero, dirigido al profesional comercial y de marketing. Nos encontramos con que hay una carencia financiera espeluznante, por eso vamos a trabajar ese ámbito. Vamos a trabajar, también el liderazgo. Vamos a poner en marcha varios seminarios y por supuesto los programas de larga duración. Además de los que ya tenemos, este año junto con la fundación Victoria, vamos a organizar un programa para facilitar la labor de gestión de los profesionales de los centros educativos y también otro master en gestión cultural junto con la fundación Valentín de Madariaga. Es necesario alcanzar sinergías con otras instituciones y colectivos para hacer proyectos que redunden en el beneficio de la ciudad, que en definitiva, es lo que nosotros perseguimos.
También desde el punto de vista político, tenemos un curso de comunicación política donde nos traemos a los principales líderes del ámbito de la comunicación política. Al margen de eso espero que alcancemos ya la estabilidad política que tanto necesitamos. Porque es verdad que esta situación en la que nos encontramos desde hace ya un año, ha hecho que la toma de decisiones se haya ralentizado.
Si ya era consciente de la necesidad de seguir formándome después de compartir este tiempo con Belén me queda aún más claro. Además intuyo que hay que hacerlo cuando se siente, si esperas a que sea el momento nunca llega. Lo importante es sentir esa necesidad de avanzar y mejorar como profesional y actuar de inmediato. Me da la sensación de que así es Belén. Una mujer que materializa aquello que se propone.
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Transcripción de audio a texto realizada por Atexto.com.
Me ha encantado la entrevista y Belén además de estilosa como dice el articulo está guapísima.
Extraordinaria Belén, el talento, la energía y siempre la sonrisa