Cuántas veces se nos olvida mirarnos con compasión y amor en nuestros procesos. En vez de respetarnos y permanecer presentes, queremos que el tiempo pase rápido, que desaparezca el dolor, y escapar de esos momentos que nos resultan incómodos y que son, a su vez, una gran oportunidad de transformación. La transformación como vehículo para conocernos mejor a nosotros mismos y vivir más en paz.
Cuando te das cuenta de que tu felicidad no depende de nadie, que tu paz no depende de nadie, solo queda trabajar en ti. Sobre todo porque, en la mayoría de los casos, nos convertimos en nuestros peores enemigos, dando rienda suelta a las creencias que nos limitan, al miedo. Y cuando anteponemos el miedo al amor, alimentamos los conflictos, comenzando por los internos.
Miramos hacia fuera, buscamos culpables, nos sentimos víctimas, pero nada de eso va a cambiar si no transformamos nuestro interior, nuestra manera de percibir y de hacer las cosas. Los conflictos externos vienen a mostrarnos qué se cuece dentro: en nuestra mente, en nuestro subconsciente. Sara Duarte lo sabe bien, porque lleva muchos años experimentando diferentes caminos para llegar a sí misma y reconciliarse con todas sus partes. Además, acompaña a otros, como terapeuta, a reencontrarse y reconocerse. Porque a veces, aunque tengamos toda la teoría y las herramientas, no logramos vernos.
Y precisamente frente a un gran ojo, en uno de los espacios del Hotel Higuerón, grabamos nuestro encuentro. Quedamos sin tener muy claro de qué íbamos a hablar. Me apetecía mucho quedar con ella, que la conocierais y compartirlo con vosotros. Sara siempre me resulta una fuente de inspiración, una oportunidad para contemplar otros puntos de vista.
No sabía si iba a querer hablar de su divorcio. Ha sido muy discreta en sus redes con este asunto. Es ella quien comienza la entrevista desde ese punto, y se lo agradezco, porque cuando estás ahí, en ese momento de ruptura y dolor, en ese vacío, testimonios como el de Sara ayudan, nutren y contribuyen a sanar.
Nos habla de cómo ha vivido esa etapa de duelo desde la conciencia, de una forma muy diferente a cómo lo había hecho en ocasiones anteriores. De cómo abrazar esas partes nuestras que ya no nos ayudan a avanzar sin rechazarlas. Porque, al verlas, las podemos disolver para dar paso a una versión actualizada de nosotras mismas. Hablamos de los apegos a los procesos, de la importancia de llevar la espiritualidad a tierra, de la vuelta a la conexión con nuestra esencia, de astrología…
Esta entrevista es un regalo si te abres a recibir. Te invito a que te sientes con nosotras.
Gracias, Sara, por tu honestidad. Por abrirte a mostrarnos con tanto amor, tan humana. Porque eso somos: humanos tratando de aprender, tratando de recordarnos que ya SOMOS todo.
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