Estamos dejando atrás el verano, recogiendo la ropa de playa y pensando en la vuelta a la rutina. Quizás te has incorporado ya, quizás puedas disfrutar algunos días más del sol pero, en definitiva, se acerca el momento de empezar una nueva etapa del año después del merecido descanso vacacional. Si tienes hijos, seguro que estarás de lleno en el cometido de comprar el material escolar, los libros del cole y renovar el armario de los peques a los que la ropa se les ha quedado pequeña después del estirón veraniego.
Una opción muy práctica para afrontar la vuelta al cole es el uniforme para los niños. La mayoría de los colegios privados y concertados tienen implantados un uniforme oficial completo para el alumnado mientras que en los colegios públicos suelen establecer un uniforme de carácter voluntario permitiendo más libertad a la hora de adquirir las prendas básicas en grandes superficies y comercios.
Entre los beneficios de usar uniforme, está el hecho de que se evita el agravio comparativo entre los niños. Es una excelente forma de implantar la igualdad evitando distinciones y diferencias y dejar de lado la rivalidad que a veces surge con respecto al uso de las marcas de ropa o de moda.
También supone un importante desembolso para las maltrechas economías familiares al principio del curso, cuando hay que afrontar la compra de libros y material escolar y el pago de las actividades extraescolares que son un pilar fundamental y que proporcionan importantes valores a nuestros hijos. El lado positivo, es que, posiblemente, con ese uniforme puedan afrontar todo el curso.
El problema surge cuando el centro escolar exige que todas o casi todas las prendas como falda, pantalón, polo, jersey, chándal y camiseta de deportes, sean oficiales y tengan el escudo distintivo lo que suele acarrear un incremento injustificado del precio del uniforme. ¿Qué pasa cuando tu hijo se hace un agujero en el pantalón jugando al fútbol en el colegio? Benditos parches….
Entre los beneficios que tiene que los niños usen uniforme durante el año, sin duda, está la comodidad de no tener que elegir el “modelito” para el día siguiente lo que a los padres nos ahorra muchos quebraderos de cabeza en el momento de preparar todos los bártulos necesarios para afrontar la jornada: comida, mochilas, material para actividad extraescolar, regalo para el cumple al que tienes que ir después de la extraescolar……y así, prácticamente igual para el día siguiente.
Y es que usar uniforme también te permite mantener el resto de la ropa de la temporada en buen estado y usarla para los fines de semana sin que te eches las manos a la cabeza por no tener nada más arreglado que ponerle a tus hijos.
Y tú, ¿cómo afrontas la vuelta al cole?
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