En el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga, CAC, se puede visitar hasta el 26 de agosto la muestra que lleva por título Como nieve que baila del artista malagueño José Luis Puche.
La exposición está compuesta por veintinueve pinturas, muchas de ellas creadas expresamente para esta muestra. Puche descompone la perspectiva, estableciendo visiones diferentes y narraciones alternativas simultáneas. Saltos al vacío, escenas de animales, situaciones enigmáticas, juegos visuales o envases blíster de pastillas que se entremezclan con la realidad de los personajes.
Puche muestra unas inquietantes imágenes pop que se presentan como fotogramas de algo ya pasado o soñado que desestructuran la percepción del espectador, obligándolo a agudizar la vista y el intelecto.
En palabras de José Luis Puche, “esta exposición es un trabajo completo donde cada cuadro está hecho de un modo personalizado, una exposición hecha golpe a golpe, gota a gota y obra a obra. La violencia en la labor procesual está presente, pero no visto desde el lado perverso humano, sino desde el modo orgánico al que la naturaleza crea sus territorios, desde la belleza, como a la manera en que un volcán con su erupción y lava crea una isla. Son dibujos, que nacen con el espíritu de ser pintura al someterse al agua, pero que finalmente no pueden renunciar a la esencia de para lo que fue creado, que es el dibujo”.
Por su parte, Fernando Francés, director del CAC Málaga, “como si de un déjà vu se tratase, su obra se filtra en la mente del espectador con una extraña familiaridad con sutiles matices surrealistas. Imágenes de cine negro como una suerte de reliquias de un mundo perdido. Con una obra de sólida formación académica, Puche se aleja de esa noción de truculencia, oscuridad y cinismo que contamina cierto arte actual, gracias a esa peculiar visión “optimista” que caracteriza sus obras”.
Fotografía: Lorenzo Carnero