El día a día está abierto a que pueda surgir cualquier cosa, bien sea positiva o negativa. Si bien debemos ser optimistas y no centrarnos exclusivamente en las catástrofes, sí que debemos ser previsores. Un seguro de hogar adecuado para nuestras necesidades nos puede ayudar a la protección de nuestro patrimonio si ocurre un imprevisto que daña o afecte a nuestra casa.
Dependiendo de cuál sea la póliza, la construcción o quiénes convivan en el interior de la vivienda, entre otros aspectos, el seguro y sus coberturas serán diferentes. En este artículo analizaremos cuáles son las razones por las que un seguro del hogar es necesario.
Es importante entender cuáles son las coberturas de un seguro del hogar
Un seguro del hogar es una garantía ante cualquier circunstancia que nos pueda ocurrir. Es decir, no nos referimos exclusivamente a daños menores que puedan existir, sino también a aquellos graves que puedan dañar la estructura de la vivienda o a los derivados por desastres naturales. Pero además nos puede cubrir un robo, la rotura de los cristales o bien, cobertura ante terremotos, un incendio, granizo o inundaciones.
Nos aporta la tranquilidad nos protege de los diferentes problemas que pueda haber en la vivienda, tanto en el interior del hogar como fuera de él, ya que los riesgos no sólo están ahí presentes cuando estamos dentro, sino que cuando salimos y queremos estar con la mente más calmada ante según qué problemas.
Para calcular el precio del seguro de hogar son imprescindibles algunos datos sobre la vivienda, porque como decíamos antes cada una es diferente y la cobertura que necesita también, por eso es necesario conocer el tipo de vivienda. Es decir, si se trata de un piso o apartamento, una vivienda adosada o unifamiliar.
Posteriormente, se tendrá ene cuenta la ubicación y las características del inmueble.
En este último caso, nos estamos refiriendo también a las superficies, tanto de la casa como del garaje y/o trastero si tuviese. Además de todo ello, se tendrá en cuenta también el año en que se construyó la vivienda o por lo menos, conocerlo aproximadamente.
A continuación, se tendrá en consideración la relación que tengamos con la vivienda. Es decir, para el contrato del seguro de hogar se deberá tener en cuenta si somos propietarios de la casa, si la tenemos alquilada, si es nuestra, pero no está habitada o bien, somos alquilados. En este apartado, señalaremos si la residencia es habitual o bien, se trata de una segunda residencia.
Para el seguro del hogar, también incluiremos nuestra fecha de nacimiento y situación conyugal e hijos y con ello, podremos obtener el cálculo del seguro de hogar. Como indicamos durante el artículo, dependiendo de cuáles sean las características del inmueble y nuestras circunstancias personales, el precio variará
.A pesar de la importancia de un seguro de hogar, en España 1 de cada 4 hogares no está asegurado, esto es el 25,3% del total. Pero conociendo los riesgos ante incendios imprevistos en la cocina, tuberías que afectan a nuestros vecinos, etc. esta cantidad parece incluso demasiado grande
Ahondando en las coberturas, encontramos por incendio, explosión y humo; caída de rayo o corrientes anormales de la electricidad; actos de vandalismo, lluvia, viento, pedrisco o nieve; filtraciones de agua en tejados, azoteas y terrazas, choque o impacto de vehículos terrestres, rotura de tuberías e inundaciones; goteras de pisos contiguos o superiores u olvido de cierre de los grifos.
Asimismo, encontramos coberturas para desescombro, reposición de documentos, robo de mobiliario, ajuar, objetos de valor y dinero en efectivo. No hay que olvidar las coberturas de roturas de cristales y espejos, sanitarios o encimaras y las coberturas de responsabilidad civil como la propia vivienda, miembros de la familia, animales domésticos, responsabilidad civil patronal y medioambiental.
