El cáncer es una enfermedad que hasta hace no mucho tiempo se trataba únicamente desde la parte médica, se diagnosticaba, se decidía qué tratamiento podía ser el más efectivo para combatirlo y se aplicaba. Eso es lo que supuestamente debía dar el profesional sanitario al paciente oncológico, pero se descuidaban otros aspectos cada vez más demandados por el paciente.
En muchos casos esta demanda tiene mucho que ver con la cantidad de información de la que dispone el paciente a través de internet, o aconsejado por otras personas que están en el proceso con anterioridad o han superado el cáncer. Por suerte, esta enfermedad poco a poco está dejando de ser un tema tabú y forma parte de las conversaciones con las personas más cercanas o en foros digitales.
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Es conocido que aproximadamente un 30 por ciento de los pacientes en tratamiento oncológico utiliza algún tipo de «terapia» complementaria como forma de paliar los síntomas producidos por la enfermedad o los tratamientos, por lo que se genera la necesidad de disponer de información veraz y contrastada, para que los pacientes con cáncer puedan aclarar sus dudas. Y esas muchas veces no se encuentra en internet, sino que debe ofrecerla el oncólogo.
El concepto de oncología integrativa fue acuñado por el «Instituto National Center for complementary and Integrative Health” de Estados Unidos en 1998 y, de forma muy resumida, podemos decir que consiste en el uso de terapias complementarias seguras y efectivas y basadas en la evidencia científica, que se utilizan con el tratamiento convencional para el control de los síntomas, mejorar la calidad de vida y contribuir a la salud global del paciente, proporcionando una atención integral del paciente oncológico tanto en la dimensión física como emocional.
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Es muy importante establecer la diferencia entre:
– Terapias alternativas, que son aquellas terapias que sustituyen al tratamiento convencional (quimioterapia, radioterapia, cirugía…) sin evidencia científica.
– Terapias complementarias son las que se utilizan junto con el tratamiento convencional para tratar síntomas derivados de la enfermedad y de los tratamientos convencionales y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Las terapias que ahora mismo han demostrado evidencia de que mejoran su calidad de vida durante el tratamiento son:
1.- El llevar una dieta adecuada complementándola con suplementos nutricionales. Está más que demostrado que la alimentación influye en nuestro cuerpo y nuestra salud. También en personas sanas.
2.- Terapias mente-cuerpo
Estas permiten al paciente gestionar mental y emocionalmente el proceso y afrontarlo sin que le suponga tanta tensión o ansiedad. Además favorecen la disminución de los efectos secundarios. La meditación, el reiki, la acupuntura, la aromaterapia, musico-terapia o la danza-terapia mejoran sustancialmente la calidad de vida de los pacientes.
La psico-oncología se está empleando bastante con familiares y pacientes. Gracias a ella los profesionales les acompañan en el proceso para que puedan afrontarlo adecuadamente.
3. – Actividad Física
La práctica de actividades como el yoga, caminar y otras disciplinas que conlleven algo de ejercicio físico suave también contribuye a mejorar el estado del paciente.
En EEUU , la oncología integrativa tiene unidades especificas dentro de los servicios de oncología en hospitales importantes, pero en España todavía no es muy conocido y a menudo se confunde con terapias que no tienen respaldo científico, por lo que aun queda un largo camino para que este apartado dentro de la oncología se consolide en los centros españoles.
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Si quieres conocer más la oncología integrativa puedes asistir gratis a la charla que se celebrará el próximo 7 de febrero a las 12:30 h en el Hospital Vithas Xanit de Benalmádena. La intención de esta charla es acercar, tanto a los pacientes y sus familiares como a los profesionales al concepto de ‘oncología integrativa’.
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No me parece muy serio el artículo, desde el momento en que cataloga el reiki, la acupuntura, la aromaterapia, etc. como terapias con evidencia científica, cuando es de sobra sabido que son seudociencias y que no tienen ningún rigor científico.
Para más información recomiendo leer:
http://www.apetp.com/index.php/que-es-una-terapia-pseudocientifica/
Y esto:
http://www.apetp.com/index.php/lista-de-terapias-pseudocientificas/
No podemos confundir a la ciudadanía, y menos aún a la más vulnerable, como son los enfermos de cáncer.