Bruxismo. Puede que no hayas escuchado esta palabra antes, pero seguro que conoces a más de una persona que lo padece. El bruxismo es ese hábito involuntario de rechinar los dientes que padecen muchas personas. De hecho, se calcula que entre el 20 y el 30 por ciento de la población mundial la padece. Es, por tanto, muy probable que entre tus conocidos exista alguien con este problema.
No parece gran cosa, ¿verdad? Pues bien: tras el bruxismo se esconden no pocos problemas de orden psicológico y odontológico. Analizamos las causas, las consecuencias y el tratamiento en este artículo.
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¿Cuáles son las causas del bruxismo?
Son varias, aunque los especialistas apuntan a una principal: el estrés. Sufrir de estrés provoca trastornos de ansiedad que afectan a este problema. Pero las causas del bruxismo son varias:
Los hábitos de sueño
Se sabe que el bruxismo nocturno es uno de los más frecuentes; es decir, que muchas de las personas que lo padecen rechinan los dientes mientras duermen. El bruxismo nocturno es especialmente intenso si se duerme mal o el sueño es poco reparador.
La postura
Los hábitos posturales influyen negativamente en el bruxismo. Si, por ejemplo, se pasa mucho tiempo frente al ordenador y no hay una higiene postural (el cuello y la mandíbula están mal alineados), rechinar los dientes es más probable que si mantenemos la postura adecuada.
La alimentación
Aunque no parece haber correlación, lo cierto es que una alimentación rica en calcio ayuda a prevenir o contrarrestar los efectos del bruxismo. En el otro lado, los alimentos y bebidas excitantes pueden agravarlo. Debemos, pues, evitar el café, el té e incluso las comidas demasiado picantes. El picante aumenta la temperatura del cuerpo y, al igual que las bebidas con cafeína, elevan la frecuencia cardiaca. Los lácteos, pescados azules como las sardinas, frutos secos crudos y algunos mariscos son muy ricos en calcio. Añádelos a tu dieta si padeces de bruxismo.
La mala alineación dental
No tener unos dientes perfectamente alineados contribuye, y mucho, a la aparición del bruxismo. Alinearlos mejora considerablemente el problema, e incluso lo hace desaparecer.
Otros
Cefaleas en la zona temporal, dolor de oídos, dientes hipersensibles o trastornos alimentarios son otros factores que favorecen el bruxismo dental.
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Las consecuencias de padecer bruxismo
Contracciones de los músculos de la mandíbula.
Está demostrado que quienes padecen bruxismo tienden a sufrir contracciones en los músculos masetero y temporal.
Dolores articulares y musculares
El exceso de tensión al que sometemos a nuestra mandíbula se manifiesta en forma de dolores musculares y de las articulaciones. No solo de los maxilares: también de las vértebras cervicales.
Desgaste de los dientes
Parece lógico: si rechinamos los dientes, nuestra dentadura se verá sometida a una presión excesiva. Y, en consecuencia, los dientes se irán desgastando.
Fracturas dentarias
En la misma línea, este exceso de presión mandibular favorecerá la rotura de las piezas dentales.
Bruxismo infantil: detener el problema a tiempo
Antes apuntábamos a la mala alineación como una de las causas del bruxismo. Cuando los maxilares no encajan perfectamente entre sí, es más habitual rechinar los dientes. De ahí que el bruxismo infantil sea especialmente frecuente. Entre los 6 y los 10 años, con la caída de los dientes de leche y la aparición de las piezas definitivas, los niños tienden a apretar la mandíbula.
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Esperar y, después, actuar
Este hábito es común en los pequeños. Por eso, si pasados unos meses vemos que el niño sigue padeciendo bruxismo infantil, tendremos que acudir al dentista para que analice las causas y busque el tratamiento adecuado. Puede que esté sufriendo una maloclusión dental y ante eso tenemos que actuar.
Durante esta etapa de bruxismo infantil, deberemos, además:
1. Ayudar al pequeño a eliminar tensiones si es un niño con un excesivo nivel de actividad.
2. Evitar conductas que favorezcan esta excesiva actividad dental: morderse las uñas, morder un lápiz, etcétera.
3. Evitar que se duerma con el televisor encendido. Eso favorecerá un sueño poco relajante que inducirá al bruxismo nocturno.
Cómo evitar el bruxismo: tratamiento
El bruxismo tiene tratamiento. Se puede evitar. Esa es la mejor noticia. Lo podemos tratar en tres direcciones:
Control del nerviosismo y la ansiedad
En algunos casos, cuando el nivel de estrés es acuciante, conviene atajar las causas. Es conveniente consultar al especialista para que nos sugiera tratamientos para eliminar la ansiedad y el estrés. A veces, la simple práctica de una actividad deportiva puede ayudar, y mucho, a reducirlo. También existen técnicas de relajación y respiración encaminadas a obtener un sueño reparador y un control de la ansiedad.
Férulas de descarga
Es el tratamiento por antonomasia contra el bruxismo. Especialmente, del bruxismo nocturno, el más difícil de controlar. Las férulas son una especie de funda plástica, de unos 2 o 3 milímetros de grosor. Dichas férulas se colocan sobre sendas arcadas dentales para evitar el bruxismo (los dientes no entran en contacto). De este modo, evitamos no solo el desgaste de las piezas, sino también los dolores musculares y articulares sobrevenidos.
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No vale cualquiera
Es importante saber que la férula de descarga ha de ser creada y revisada por expertos en odontología. A menudo encontramos ofertas en páginas web, pero no debemos fiarnos. Al igual que ocurre con cualquier aparato dental, hay que ajustarlo a la forma de nuestra boca. Además, durante este proceso de reprogramación neuromuscular, pueden darse movimientos en las piezas dentales que hay que vigilar. Esto es habitual que suceda en la infancia, cuando dichas piezas se mueven continuamente.
En resumen: para evitar problemas mayores, el bruxismo debe combatirse con férulas de descarga fabricadas y supervisadas por expertos en tu dentista de confianza.
Ortodoncia
Antes decíamos que una de las causas del bruxismo es una mala alineación dental. Si logramos que nuestros dientes estén alineados, conseguiremos descartar el bruxismo. Dicho de otro modo: si padecemos bruxismo y necesitamos alinear nuestra dentadura, la ortodoncia es la mejor solución. El dentista valorará si como complemento a las férulas de descarga o en solitario.
Invisalign, el mejor aliado contra el bruxismo
Concha Gross, nuestra ortodoncista, es experta en Invisalign, un tipo de ortodoncia absolutamente revolucionario por distintos motivos. En primer lugar, Invisalign es imperceptible a la vista, por lo que, además de corregir nuestra mordida, nuestro aspecto será impecable. Pero además los alineadores Invisalign funcionan en cierto modo como férulas de descarga, ya que los dientes no entran en contacto entre sí. Si Invisalign es viable, es sin duda la mejor opción para evitar el bruxismo.
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¿Pueden los niños que padecen bruxismo usar Invisalign?
Definitivamente, sí. Será el especialista (Concha Gross, en el caso de Gross Dentistas) quien determine si el niño reúne las condiciones para usarlo; si no, las férulas de descarga harán el resto del trabajo. Pero en caso afirmativo, resulta infalible.
Un chivato para evitar ‘trampas’
A veces nos preguntan si Invisalign es un tratamiento recomendable en niños, puesto que los alineadores se pueden poner y quitar. Esta posibilidad preocupa a algunos padres, que piensan que los niños pueden optar por no usarlos lo suficiente. Sin embargo, contamos con un chivato que cambia de color si la ortodoncia Invisalign no se está utilizando como se debe. De este modo, el pequeño evitará la tentación de quitarse los alineadores más de lo imprescindible.
Pregúntanos tus dudas sobre el bruxismo
En Gross Dentistas somos expertos en tratar el problema del bruxismo. Ven a vernos y despejaremos todas tus dudas: recuerda que la primera consulta es gratis.
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