La Escuela de Arte de San Telmo acoge hasta el próximo mes de octubre la exposición de la colección de bañadores de Leticia González Morales, una joven granadina enamorada de la moda vintage. Aficionada a viajar, encontró en este hobby una fórmula ideal para encontrar sus objetos de deseo que empezó a atesorar hace más de 15 años.
La imagen mítica de la actriz Esther Williams en “Escuela de Sirenas”, icono de Hollywood, es desde hace mucho tiempo su fuente de inspiración que le llevó iniciarse en el mundo del coleccionismo de prendas de baño de mujer. Sus viajes al extranjero tras abrir al público su tienda de moda “Oh Oh July” en la ciudad de la Alhambra, en la calle Trinidad, en pleno centro muy cerca de la catedral, le han permitido ir alimentando la colección con piezas coloristas y únicas que atesora con gran cariño.
Un total de 15 piezas entres bañadores y bikinis en tejidos acrílicos y punto con estampados geométricos y colores atrevidos, son los que exhibe por primera vez nuestra protagonista. Prendas con formas anatómicas, ahora en desuso, que nos permiten conocer cómo era la moda de baño de los años 40 hasta los 90 y que es toda una oportunidad para descubrir la evolución de la mujer a lo largo de las últimas décadas.
El boom de la moda retro vintage permitió poner en valor prendas olvidadas en el baúl de nuestra abuela y que de repente se convirtieron en objetos de culto. Tras ese auge inicial, Leticia González Morales visita con frecuencia Inglaterra y Holanda para seguir con su particular búsqueda del «santo grial» de la moda de baño.
“Lo bonito es cuando encuentras auténticos tesoros. La gente paga la exclusividad de prendas que no puedes encontrar en otras tiendas”. El ambiente universitario de Granada también ha propiciado que su negocio siga ofreciendo prendas únicas e irrepetibles.
La Escuela de Arte de San Telmo, en el Campus Universitario de El Ejido, imparte desde el curso 2012/2013 los Estudios Superiores (equivalentes a Grado Universitario) en Diseño Gráfico y Diseño de Moda. Se consigue así hacer realidad una larga reivindicación: que estas especialidades tuvieran un reconocimiento académico acorde al reconocimiento profesional que ya tienen.
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