Starlite se convierte cada verano en visita obligatoria de cantantes nacionales e internacionales que hacen gira en nuestro país. Anoche le tocó el turno al colombiano Manuel Turizo. El joven artista reunió en el recinto a varias generaciones dispuestas a corear cada una de sus canciones y a bailar con las bachatas más marchosas.
Starlite ha dado en esta edición un salto cualitativo en la oferta del recinto. No solo la apuesta por una iluminación, que nos sumerge en un mundo mágico, sino las diferentes propuestas gastronómicas desde sus puestos más informales a los diferentes restaurantes temáticos.
Manuel Turizo subió al escenario de Starlite y demostró que, además de letras de desamor y ritmos pegadizos y bailables, sabe transmitir con sus palabras y acciones y llegar al corazón de un público con el que interactúo constantemente.
Uno de los momentos más bonitos de la noche lo protagonizó junto a su hermano, cuando recordó como en 2017 una de sus canciones los lazó al estrellato sin ellos esperarlo: “Al principio solamente sacábamos covers, no pensábamos que la música pudiera ser una alternativa real para nosotros. Pensábamos: eso le pasa a otra gente, no me va a pasar a mí. No es una historia real. Y de la noche a la mañana, hicimos las cosas de corazón, trabajar y hacer música porque lo sentíamos simplemente. Sacamos una canción y se terminó volviendo un hit mundial, el primer hit mundial de mi carrera”.
En reiteradas ocasiones agradeció al público su apoyo y a su compañero de banda, Sensei, que fue el primero en ofrecerles su estudio para grabar los temas.
Acompañado por un grupo de bailarinas interpretó temas como “La bachata”, “El merengue” o “Éxtasis” en los que el auditorio lo acompañó puesto en pie.
