Si bien el estrés es la respuesta natural del cuerpo para protegerse de ciertas situaciones, el estrés crónico o la ansiedad pueden tener muchos efectos a largo plazo, como dormir mal o tener problemas con la gente que nos quiere.
El estrés invoca el sentimiento de “lucha o huida” en nuestro cuerpo. Esto eleva el ritmo cardíaco, acelera la respiración y aumenta las hormonas del estrés en el cuerpo todavía más. En cambio, la ansiedad es estrés que continúa después de que el factor estresante desaparece y produce efectos fisiológicos similares.
En momentos de estrés y ansiedad no deseados, hay varias prácticas y técnicas que nos pueden ayudar a bajar el ritmo cardíaco y llegar a una sensación general de calma. Te dejamos aquí algunos tips para aliviar el estrés y la ansiedad de manera sencilla.
Prueba la Meditación
Prueba la MeditaciónLa meditación es una práctica que incluye la mente y el cuerpo, y es una estrategia conocida para tratar el estrés y la ansiedad. La meditación de atención plena, por ejemplo, es el proceso de observar sentimientos, pensamientos y emociones a medida que pasan, pero sin juzgarlas.
Una gran parte de esto es poder estar completamente presente en el momento, sin permitir que tu atención se desvíe hacia otros pensamientos. Si recién estás comenzando con la meditación, esto puede parecer difícil, pero se volverá más fácil con la práctica. Se ha demostrado que reduce los trastornos del sueño en adultos. Incluir un vaporizador de hierba en la práctica también puede ser de mucha ayuda.
Respiración profunda
La respiración profunda puede ser otro componente de la meditación, así como una técnica de relajación que se puede usar en cualquier momento. El objetivo de esta práctica es tomar respiraciones lentas, uniformes y profundas. Estas respiraciones te ayudarán a enfocarte en el momento que estás viviendo y alejar así pensamientos que puedan provocar estrés y ansiedad, incluso sin motivos.
Comienza colocando tu mano sobre tu estómago e inhala lentamente. Cuando sientas que se te sube el estómago, contén la respiración por un momento y luego exhala lentamente. También puedes incorporar contar respiraciones y ajustar el tiempo que mantienes la respiración antes de exhalar. Combinar esta práctica con el Mindfulness es una excelente idea, ya que ha demostrado ser muy efectivo a la hora de contrarrestar el miedo y la ansiedad.
Movimiento Meditativo
El movimiento meditativo incorpora la atención de la meditación con movimientos físicos suaves y respiración enfocada. El yoga, el tai chi y el qigong son todos tipos de movimientos meditativos. No requieren equipo especializado y, por lo tanto, se pueden hacer en cualquier lugar, haciéndolos accesibles para la persona promedio.
La investigación ha demostrado muchos beneficios del yoga para la salud física y mental. Además de promover hábitos saludables de actividad física, el yoga puede ser beneficioso para controlar los problemas de sueño y para mejorar el manejo del estrés. También se ha demostrado que mejora el bienestar mental y disminuye ciertos dolores físicos.
Puedes incorporar estos movimientos meditativos a tu rutina nocturna o durante el día. Si bien los movimientos en sí mismos pueden no ser ideales durante la noche, las técnicas de atención plena y respiración utilizadas en estas prácticas podrían usarse durante períodos de estrés o ansiedad, para estar mejor.
Escritura Libre
Escribir tus pensamientos y preocupaciones puede ayudarte a sacarlos a la luz y luego hacer algo al respecto, para volver a sentirte sano. Por ejemplo, tener un diario junto a tu cama para que puedas anotar cualquier ansiedad que pueda surgir en los momentos antes de acostarte es una gran idea. Escribir una lista de cosas por hacer para el día siguiente también puede ayudarte a sentirte más aliviado con respecto a tus tareas futuras.
Otras Medidas Para Reducir Estrés y Ansiedad
Además de las técnicas de relajación, hay medidas que puedes tomar durante el día para aliviar el estrés por la noche, como hacer ejercicio. Además de otros beneficios para la salud, el ejercicio diurno se ha relacionado con un mejor sueño en pacientes con trastornos de ansiedad generalizada.
Conclusión
El estrés y la ansiedad son problemas serios y lamentablemente no existe un cronograma exacto de cuándo empezarás a sentirte mejor. Sin embargo, la práctica constante de técnicas de relajación puede ayudarte a largo plazo y lograr recobrar la salud. Si tienes preguntas o inquietudes sobre qué estrategia es la mejor para ti, no dudes en consultar con tu médico. Con constancia y el acompañamiento de un profesional, pronto la ansiedad y el estrés serán cosa del pasado.
