Soñamos con viajar a destinos paradisíacos y olvidarnos de todo en sus maravillosas playas o en algún resort increíble en el que todo sea posible. Las Maldivas, Indonesia, las Seychelles, Tailandia, las Bora-Bora… Cualquier destino es bueno si de desconectar, relajarnos y disfrutar se trata, pero muchas veces nos pasamos la vida soñando y se nos olvida todo lo maravilloso que tenemos a nuestro alrededor. Y es que viajar está muy bien, pero no hace falta recorrer kilómetros y kilómetros en busca de un oasis de tranquilidad. A pocos kilómetros de Marbella, en un enclave único entre colinas y vibrantes árboles de jacaranda, se encuentra Anantara Villa Padierna Palace Benahavis Marbella Resort, un auténtico paraíso frente al Mediterráneo que nos invita a disfrutar del clima primaveral de la Costa del Sol durante todo el año y a recorrer los rincones con más encanto de esta zona de Málaga.
El lujo, la exquisitez y la elegancia se manifiestan en su estado más puro en este oasis de tranquilidad que tenemos justo al lado de casa. Y además, su privilegiada ubicación nos permite vivir un programa de experiencias auténticas y planes en familia, como sobrevolar en helicóptero la ciudad de Sevilla o la mágica Ronda o descubrir el paisaje en el punto que une el mar Mediterráneo con el océano Atlántico.
Nuestra provincia ofrece un gran patrimonio monumental y ecológico que podemos disfrutar durante todo el año. Es por eso que el otoño es una magnífica estación para descubrir algunos encantos que las altas temperaturas veraniegas no nos permiten. En esta época, los castaños que rodean la provincia tiñen de rojo el paisaje y regalan una estampa que merece la pena conocer.
A tan solo una hora de Anantara Villa Padierna se encuentra la legendaria ciudad de Ronda. Acercase hasta ella en coche es una opción muy recomendable, ya que se trata de una ciudad con una extensa tradición cultural que invita a pasear por sus calles llenas de historia. Además, su gastronomía es reconocida por la exquisita variedad de productos de temporada o sus tradicionales recetas artesanas como las rosquillas de alfajor, los roscos de vino, los suspiros o los gañotes, entre otras exquisiteces dulces. Esta propuesta se completa con la visita a la finca de oleoturismo, LA Organic, que ha reinventado la producción de vino ecológico para un público moderno que puede recorrer en un buggy las más de 24 hectáreas entre olivos, viñedos y obras de arte diseñadas por Philippe Starck antes de hacer la cata de su aceite y los famosos vinos de Serranía de Ronda.
Por otro lado, el clima, aún cálido, hace de esta estación el momento ideal para hacer la ruta por los Pueblos Blancos en un coche de época descapotable, mientras se contempla la belleza del maravilloso paisaje de la Sierra de Grazalema y se aprecian las notas aromáticas de los campos de naranjos que rodean el camino. En la ruta de vuelta a la costa, a tan solo quince minutos de Anantara Villa Padierna Palace, se propone una parada en Puerto Banús, donde el ambiente más exquisito se reúne en la ruta de shopping más conocida de Málaga y en los restaurantes más exclusivos de la zona.
Para una experiencia de artesanía local, hay que dirigirse hacia el sur de la costa hasta la histórica ciudad morisca de Casares, en la que se propone una visita guiada por sus sinuosas calles y donde los huéspedes de Anantara Villa Padierna Palace pueden participar en el taller plein air de acuarela dirigido por un artista local. Sobre un caballete a la sombra de los olivos, se trata de capturar las casas encaladas en lo alto de las colinas de este pueblo blanco para terminar con un picnic al atardecer.
Desde este auténtico oasis de lujo y bienestar nos ofrecen multitud de planes originales y exclusivos, pero si eres de los que prefiere pasar unos días de descanso en familia en la tranquilidad del Resort, la oferta deportiva y de bienestar cuenta con opciones para todos los gustos. El Villa Padierna Golf Club envuelve a la propiedad con tres campos de golf de 18 hoyos y una Academia de golf, convirtiéndose en una opción ideal para practicar y mejorar este deporte en familia. Por su parte, el Racquet Club, con unas instalaciones con más de 22.000 metros cuadrados, alberga el único campo de croquet de Málaga, con profesores para iniciarse en este deporte, así como dos pistas de tenis y once de pádel.
El momento de relax empieza cuando se entra en el Anantara Spa, en el que el equipo de wellness guía al huésped para ayudarle a elegir entre uno de los últimos tratamientos exclusivos de la marca Anantara Spa. El extenso circuito de hidroterapia, escenario inspirado en los legendarios baños romanos, cuenta con 3 salas para Aqua Tub Detox Massage y Slimming Jet Shower, y 3 para aromaterapia y baños de vapor Hammam, Indian Bath y Bali.
Como vemos, no es necesario salir de nuestra provincia para disfrutar de las infinitas posibilidades de un exclusivo Resort. El paraíso está mucho más cerca de lo que pensamos, aunque a veces tengamos que salir fuera para darnos cuenta de la gran suerte que tenemos dentro.
