Aún hay quien tiene la imagen preconcebida de que alguien espiritual se asemeja en el vivir y en el vestir a los hippies de los 70. Y te aseguro que en el año 2024 nada tiene que ver la realidad con eso (aunque los hay). Cualquier persona en cualquier ámbito o profesión puede vivir su espiritualidad de manera plena, sin necesidad de descuidar su higiene o retirarse a una casita aislada en medio del monte.
Un ejemplo de ello es Teresa Espeso. Licenciada en Derecho, vive en una urbanización elitista en la Milla de Oro de Marbella, es clienta de buenos restaurantes donde no todos los poderes adquisitivos pueden acceder, y aun así es profundamente espiritual. Hasta el punto de que guiar a otros en el camino del espíritu se ha convertido en su profesión. Un trabajo alineado y en coherencia con la misión y el propósito que ha venido a cumplir en este paso por la Tierra.
La espiritualidad desprovista de la materia queda reservada para unos pocos. El resto, a los que nos interesa cultivar el espíritu, debemos aprender a llevar a la práctica y al cuerpo las grandes enseñanzas y verdades que nos llevan a vivir en paz.
Eso no significa que para conseguirlo no haya que pasar por muchas batallas y guerras, que no haya que transitar la más profunda oscuridad. Todo lo contrario. Se trata de un camino de subidas y bajadas, de dudas y desconsuelo, del que siempre se sale fortalecido y más sabio si esa es la intención y está en nuestro plan divino.
Teresa habla mucho de Dios. Una palabra y concepto que en ciertos sectores produce rechazo por la imagen del Dios castigador y justiciero que nada tiene que ver con el Dios como conciencia del AMOR del que todos formamos parte y que todos somos.
En una mañana gris que anuncia la llegada del otoño, encendemos la grabadora sin tener nada preparado, permitiendo que fluya y que sea lo que tenga que ser. En un principio partimos de tratar sobre la Rendición. Otro término que genera dudas y controversia por los distintos significados que se le puede dar.
La conversación nos trae y nos lleva por temas como las creencias, la confianza, el amor, el deseo, el ego espiritual, la Ley del Espejo o la meditación activa que encierra cualquier acto cotidiano.
Hay algo que digo a menudo sobre lo espiritual, y es que la teoría es fácil aprenderla, lo complicado es ponerla en práctica. Hay una diferencia entre ser espiritual y experimentar la espiritualidad. En el transcurso de nuestra charla, Teresa pone diferentes ejemplos sobre cómo integrarla.
Si te decides a darle al play, permítete poner en duda lo que decimos, reflexionarlo, masticarlo y generar nuevas preguntas.
La historia de Teresa Espeso sirve como un ejemplo inspirador de cómo alguien puede vivir una vida espiritual plena mientras sigue participando en la sociedad.
Esta es la primera de dos charlas con Teresa.
Para contactar con Teresa puedes hacerlo a través de su web y su cuenta de Instagram: