El agua es fuente de vida pero también es el origen de la muerte y un medio de transmisión de enfermedades en países subdesarrollados. A lo que aquí apenas damos valor y malgastamos es en muchos casos la clave para mejorar el presente y el futuro de millones de personas. Desde 2003 la ONG malagueña Pozos sin Fronteras se afana en acercar este bien de primera necesidad a aquellas poblaciones que más lo necesitan. Pero para ello necesitan de la colaboración de todos. Por ese motivo, por tercer año consecutivo celebraron su Baile del Agua.
Hacienda Nadales recibió a voluntarios, amigos y colaboradores de Pozos sin Fronteras dispuestos a pasar una noche única y a contribuir a la labor que se lleva a cabo en lugares como Bolivia, El Salvador, Burkina Faso, Perú o Etiopía.
Gracias a llevar agua a las poblaciones a las que ayudan, contribuyen también a mejorar la vida de sus habitantes y sus condiciones de salubridad. Estos proyectos de Pozos sin Fronteras van acompañados siempre de formación para el uso responsable del agua, para concienciarlos de la importancia de la higiene y en muchos casos les ayudan a aprovechar los recursos agrarios.
El efecto de que llegue agua a una población se multiplica en beneficios para cada uno de sus habitantes que hasta ese momento han de trasladarse kilómetros para obtener un recurso básico para el ser humano como es el agua.
La fiesta estuvo amenizada por las actuaciones de Jesús León Trío, Hoffman, la soprano Arantxa Velasco y el tenor Francisco Arbós, con Mª Carmen Pérez Blanco al piano y el DJ de Discoteca Liceo fue el responsable de hacerlos bailar hasta altas horas de la madrugada.
Para más información sobre Pozos Sin Fronteras y cómo colaborar con ellos AQUÍ os dejamos el enlace a su web.
Fotografía: Lorenzo Carnero