La gala de los Goya se celebraba por segunda vez en su historia fuera de Madrid y lo hacía en Sevilla en la que era su 33ª edición. Hasta allí se desplazaron actores, actrices, directores y un gran número de personas que forman la industria del cine aunque sea detrás de un cámara. El palacio de ferias hispalense acogía a más de 3 mil invitados.
‘El Reino’ y ‘Campeones’ se disputaban el reinado, cuyo trono tuvo que ser compartido en el reparto de los galardones más deseados. Si ‘El Reino’ se llevaba las estatuillas a mejor dirección, mejor guión original, mejor música original, mejor montaje, mejor sonido, mejor actor de reparto, y mejor actor protagonista, que recaía en el malagueño Antonio de la Torre, Campeones se alzaba con tres estatuillas como son la de mejor canción original, mejor actor revelación, y la más codiciada: la de mejor película.
La gala, conducida por Andreu Buenafuente y Silvia Abril, estuvo marcada en varias ocasiones por discursos con reivindicaciones políticas, como suele pasar. También hubo alguna voz que se alzó reclamando más presencia femenina en el cine, más papeles para mujeres que superan los 40 o acabar con la brecha salarial en el mundo del celuloide. Muchos de los asistentes lucieron abanicos rojos en contra la violencia de género. Una iniciativa de la Asociación de Mujeres Cineastas y Medios Audiovisuales (CIMA).
Pero había otro mensaje en esta gala de los Goya. El presidente de la Academia, Mariano Barroso, recordó la importancia de ver a las plataformas digitales como aliados del cine, no como enemigos. Plataformas que han contribuido a un crecimiento del sector y a su vez a un descenso de la piratería.
Y si hace unas semanas se celebraba la Fashion Week en Madrid, los Goya y su alfombra roja volvieron a convertirse en una gran pasarela de moda española. Con más o menos acierto, eso lo dejamos al criterio de cada cual, en la elección actores y actrices desfilaron por ella luciendo modelo en la que es la gran fiesta del cine español.
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Fotografía: Lorenzo Carnero
