No hay mejor forma de encarar a la muerte que hacerle un homenaje a la vida. Así, con esa actitud, se celebró la que ha sido la primera fiesta benéfica de la Fundación Andrés Olivares organizada por la delegación de Marbella.
200 personas se dieron cita en Dantonelas Beach Club para cenar, bailar, compartir y colaborar con la Fundación. Se agotaron todas las entradas que salieron a la venta.
Hace ya un año que un grupo de personas se ofrecieron como voluntarias para dar a conocer la labor de la Fundación Andrés Olivares más allá de la capital. Desde entonces han organizado conferencias y acciones benéficas, pero era la primera vez que organizaban una cena de estas características. La alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, asistió con parte de su equipo para apoyar con su presencia la causa.
Tras la cena, y antes de la divertida actuación de ‘Los Piratas Flamencos’, Andrés Olivares dedicó unas palabras a los asistentes rodeado del equipo de personas que han tomado la iniciativa en Marbella . A muchos de los asistentes a la velada ya les había explicado personalmente el “para qué” de su trabajo desde hace 11 años:
“ Hay quien no lo entiende, pero la filosofía de esta fundación es vivir la enfermedad desde la aceptación, la alegría y el abrazo. En el Materno Infantil reímos, jugamos, hacemos el payaso y nos lo pasamos estupendamente.
Siempre digo que bailamos con la muerte todos los días. Hay veces que la convenzo para que se vaya pero a veces termina entrando en las habitaciones de los niños y se los termina llevando”, a estas palabras le siguieron otras de mayor trascendencia si cabe; “Siempre digo que se lleva su parte física, porque su alma y su esencia se queda con nosotros”.
“No estamos en Marbella para recaudar fondos. Es cierto que ya tenemos en la Fundación a 11 personas trabajando y acompañamos a 250 niños en su proceso y a sus familias. Pero esta noche no os quiero pedir dinero, quiero tocaros el corazón. Si yo he sido capaz de dedicar mi vida a ayudar a los demás, creo que tenemos la obligación moral de levantarnos cada día con la intención de ayudar a todo aquel que nos necesite. Yo os pediría que mañana os levantaseis con esta intención. A lo mejor es tu pareja, un amigo o un compañero de trabajo”, y compartió con los presentes en líneas generales lo que mueve a la Fundación y lo que le motivó a crearla.
Pidió a los asistentes que se fundieran en un abrazo y que disfrutaran de la fiesta y agradeció a todos los que habían hecho posible el encuentro. “Esta noche os iréis a casa habiéndolo pasado muy bien, y sabiendo que habéis colaborado en hacer más bonita la vida de estos niños con cáncer. Muchísimas gracias desde el corazón”, concluyó.
La fiesta continúo hasta altas horas de la madrugada con la mayoría de los invitados bailando y disfrutando.
Fotografía: Pilar López