Profesionalmente llegaba a su última sesión con un tema de suma importancia para cualquier persona, ya sea en el terreno personal o profesional: las claves de la Comunicación eficaz Y es que muchas veces hablamos y hablamos, sin ser capaces de transmitir a nuestro receptor lo que queremos realmente decir. Tanto en la vida personal como profesional, comunicar eficazmente puede marcar el éxito o el fracaso en la consecución de nuestro objetivo. Para guiarnos en esta última sesión contábamos con Lucía Miralles, que es experta en el tema y que lleva media vida formando a personas y equipos para mejorar sus habilidades comunicativas.
La terraza The Top del Hotel Molina Lario ha sido nuestra sede desde que comenzamos en octubre con esta iniciativa. Un lugar en el que hemos vivido momentos divertidos, intensos… momentos de compartir, de reflexionar, de desconectar de la rutina y el ruido para pararnos a pensar e introducirnos en diferentes temas que son relevantes para nuestro desarrollo personal, para convertirnos a la vez en profesionales más completos y equilibrados.
Victoria Sánchez de Mora, actualmente trabaja en su empresa promotora aunque es licenciada en Psicología.
Lucía Miralles y Antonio Perles, director de Windup School
Ya lo demostró la crisis y no paran de repetirlo los gurús de los Recursos Humanos. Ante dos currículums similares, prevalece el de aquella persona que tenga mejor actitud y habilidades. Así que en este tiempo hemos hablado de liderazgo, de tomar decisiones acertadas, de recalcular la brújula personal, de gestión del tiempo y de la culpa, de trabajar en equipo o de descubrir nuestro valor diferencial. Cada uno de los talleres ha estado dirigido por grandes profesionales y expertos en el tema.
Es cierto que a través de estas sesiones, por su duración, no podíamos profundizar en los temas, pero sí irnos de allí con las herramientas para trabajarlo después tranquilamente. Un punto de partida para comenzar.
Otro de los factores clave de poner en marcha este proyecto, y en torno al cual giran todos los eventos que he desarrollado, es poner en contacto a unas personas con otras. Personas que a lo mejor de otra forma no se hubieran conocido y entre las que se pueden generar sinergias, ya sean personales o profesionales. Compartir con otras personas puede ofrecernos distintos enfoques, otros puntos de vista que nos enriquecen.
The Top, Matiz y todo el equipo del hotel Molina Lario han sido grandes aliados en Profesionalmente. Formado por un equipo de mujeres muy profesionales e implicadas, la directiva del hotel se ha volcado con el proyecto haciéndonos sentir en casa en todo momento. Han participado en los encuentros que su agenda les permitía o han buscado el hueco para compartir con nosotras un ratito en el aperitivo. Myriam Ortiz, Inmaculada Muñoz, Ana Paneque y Ruth Fochs han sido piezas clave para que todo sea fácil y fluido. Juntas hemos conseguido dar otra vida a una de las terrazas más bonitas de Málaga, más allá de ser un conocido punto de encuentro para disfrutar de las tardes y las noches con unas maravillosas vistas.
A la derecha Cecilia Lamothe, Asesora de Fiatc Seguros
El viernes, en el último Profesionalmente de esta temporada, The Top volvió a demostrarnos que es un lugar para desconectar y conectarse consigo mismo.
Lucía Miralles llevaba además en su objetivo que nos fuésemos de allí con las ideas muy claras y las principales herramientas para empezar a practicar la comunicación efectiva. Durante su presentación nos dio con el ejemplo la primera clave que nos llevaríamos a casa, nos preguntó por nuestras expectativas. Así que el punto nº 1 es conocer qué espera nuestro interlocutor de nosotros. Escucharle y darle respuesta más allá de “contarle el discurso que teníamos preestablecido”.
“La comunicación vista desde el emisor consiste en que cuando yo transmito algo, y no necesariamente tiene que ser hablando, cuando pongo en transmisión lo que yo quiero de ti, tú hagas algo en consecuencia. Hay una intención y tiene que existir la consecuencia. Existe la comunicación cuando se cierra el círculo”, así nos explicó el tipo de comunicación del que íbamos a tratar durante la sesión.
Esa comunicación puede estar disociada en el tiempo y el espacio y hay diferentes canales para ello. “La cuestión no está en cuántos posts de Facebook emito, sino que como consecuencia de leerlos hagan algo, ya sea visitar mi web, comprar un producto, o el objetivo que tengamos con ese post. Podríamos hablar de comunicación desde muchos puntos de vista pero hoy nos vamos a centrar en la transmisión directa”, puntualizó.
Tiene que haber un cierto nivel de acuerdo entre lo que quiere transmitir el emisor y lo que quiere recibir el receptor.
1.- Alinear expectativas de mis potenciales receptores con mi propósito.
La comunicación profesional no arranca cuando empezamos a hablar, en ese momento ejecutamos. La comunicación empieza en la fase de preparación previa. “En la comunicación profesional no podemos dejar lo que vamos a decir para el momento en el que tenemos delante a esa persona”, así nos animó a tener ya presentaciones elaboradas sobre el tema con diferentes enfoques.
Siempre es más importante el que escucha que el transmisor. El que escucha es el protagonista. “Si lo que yo tengo pensado coincide con las expectativas es perfecto, pero si no coincide, le damos la vuelta y arrancamos por otro lado para que lo que el receptor espera recibir se parezca a lo que yo como emisor le quiero dar”, teniendo en cuenta que está en el marco de la comunicación y que el público esté en sintonía. “Como oradores, hay que saber hacer preguntas para saber las expectativas de ese público”, nos recomendó.
Genoveva Ferragut, responsable de comunicación de Cervezas Victoria
2.- Va a haber por parte de nuestro interlocutor un feedback real y uno en diferido.
Y explicó que esto es por cómo funciona nuestra mente que necesita un tiempo de reposo. “Esta tarde a las 6 seguro que casi no os acordáis de nada de lo que os he dicho a no ser que miréis vuestras notas. Posiblemente dentro de una semana seréis capaces de contarle a alguien lo que pasó y lo que os llamó la atención. Y dentro de un mes solo podréis recordar la percepción de cómo os sentisteis aquí y habréis sacado conclusiones. Así que pretender hacer de la comunicación un proceso cognitivo no tiene ningún sentido”, continuó.
“Dadle un pegamento para su memoria. Dadle algo que sea tan atractivo emocionalmente que lo fije. Cuando alguien aprende algo con un impacto emocional positivo, lo recordará de por vida”, nos ofreció esta receta.
A la derecha, Nuria Toro asistente de Marketing y calidad de Joyería Marcos
3.- Hay que conseguir que el público esté en disposición de atender. «Antes de entender hay que atender».
El canal auditivo debe ser cómodo. En esto hay que tener en cuenta que nuestra voz debe estar modulada para ello.
El canal visual. Lo que nos distrae es la vista. Tiene que haber una coherencia entre lo que decimos y cómo lo decimos: “Lo que digo lo tengo que cuidar y el cómo lo digo lo tengo que mimar”.
Se refirió también a la comunicación persuasiva dirigida a las ventas más allá de las técnicas de ventas. Y en ese caso también hay que poner el foco en lo que necesita la persona que queremos que nos compre.
Cuando el aforo lo compone más de una persona entra en juego el estudio del público que tenemos delante. “Del rango VIP que le des a tu público depende la capacidad de conectar con ellos”, nos advirtió.
Rocío Marmolejo , directora de eventos especiales en JJSpainDMC
Dentro de esos públicos puede haber personas con distintos perfiles, con distinto target sociométrico: “Pero hay que olvidarse de eso. Hay que pensar en las personas que forman parte de ese público con sus particularidades. Hay que comunicar con sus intereses”.
Hay 4 estilos de conducta básicos y tiene que ver con qué parte del cerebro de la persona capta la atención primero:
A.- Hay personas que desde pequeños han entrenado su cerebro para tener una recepción muy rápida con muy poca información: “Son personas que si en el primer minuto no he captado su atención, desconectan y es muy difícil que los vuelva a reconectar”. De este tipo son sólo un 11% de la población. Lucía nos advirtió de que en la mayoría de los casos, las campañas de publicidad se dirigen a ellos.
B.- Personas muy creativas y muy plásticas. Son personas que toman decisiones muy rápidas pero tienen que estar inducidas por estímulos emocionales. Son personas a las que les encanta la innovación o lo que les reta.
C.- Personas más pausadas. Se toman más tiempo para tomar decisiones. Son personas a las que les estimulan los otros. Hacen las cosas por el bien de los demás. Les motiva el colectivo, el medioambiente, la solidaridad… Su decisión tiene un alto componente emocional.
D.- Personas muy racionales pero que le dan muchas vueltas a las cosas.
Por tanto hay que tener en cuenta que nuestro receptor puede tener cualquiera de estos cuatro tipos básicos de conducta a la hora de preparar la presentación, de elaborar nuestro discurso.
“Primero, digo algo que justifique que esa persona que decide en el primer minuto, me preste atención. Esa pregunta, esa presentación, esa anécdota o ese flash… En segundo lugar, voy a dar información que capte al creativo. Le tienen pánico al aburrimiento, por tanto tengo que aportar una broma, un dato curioso, algo que llame su atención.
Y los otros dos grupos conforman casi el 75% de la población. Tenemos que aportarle algo que genere confianza y credibilidad. Ya nos podemos permitir el lujo de una comunicación más tranquila que se esté moviendo entre impacto emocional y datos que corroboren lo que estás diciendo”, así se debería enfocar, según Lucía Miralles, el discurso para un aforo compuesto de varias personas si queremos captar la atención de todas ellas.
Esta técnica se puede utilizar también para una reunión con nuestro equipo. En ese caso, como los conocemos y tenemos trato habitual con ellos, sí podremos identificar cómo son y a qué grupo de los que se ha explicado pertenecen. A través de preguntas sobre qué les motiva, podremos saberlo.
A la derecha, Manuel Palomo, se está formando en gestión de felicidad laboral.
Lucía Miralles puso muchos ejemplos que nos sirven de indicativo para identificarlos y nos ofrecen una radiografía de sus prioridades. Así podremos adaptar nuestra comunicación para conectar con ellos. También nos ofreció muchos trucos para llegar a ellos. Insistió en todo momento en que lo que digamos se ajuste a la realidad.
Comunicación eficaz significa que:
1.-Tengo un propósito y mi primer propósito es intentar conocer el propósito del otro. Ser capaz de establecer una conexión de recepción antes que de emisión.
2.- La comunicación es eficaz cuando hay un tanto por ciento de recepción con respecto a las expectativas y no con respecto a la imposición. La comunicación es eficaz cuando el otro la usa y le sirve para algo.
Y sobre todo, hay que escuchar al otro. Saber qué quiere, qué espera y qué necesita… Algo que parece que en el mundo en el que vivimos se nos ha olvidado por completo. “Tenemos que aprender a guardar silencio acústico, no significa que no pensemos en nada. Si tú no pones un pensamiento en tu cabeza, tu mente pondrá un pensamiento que puede llevar a boicotearte”, nos dijo.
Escuchando a los demás seremos capaces de percibir sus necesidades, hacerles llegar nuestro mensaje de una manera que conecte con nuestro interlocutor y comunicar. “Hay que entender a la persona que nos interesa. Pero para mostrar interés tienes que hacer que tu mente se olvide de ti. La técnica más sencilla para escuchar es preguntar para empatizar. Para entender que existe un lugar diferente al tuyo, que es el suyo”, nos recomendó.
Lucía lleva muchos años impartiendo cursos para hablar en público y uno de los trucos que enseña en él es que el interlocutor se tiene que sentir CÓMODO y cuanto más cómodo es para el público más trabajada está esa presentación por parte del emisor. Y explicó el juego que hace con la palabra y la comunicación.
C- Concreto. Transmitir una cosa pero transmitirla bien.
M- Memorable. Hacerle fácil que dentro de un mes recuerde algo de lo que hemos comunicado, ya sea una frase o una anécdota, pero un mensaje que sea memorable.
D- Diferente. Somos únicos pero tenemos que presentarnos como algo diferente. Si queremos que nos recuerden tenemos que darle algo original.
Con esa conclusión cerramos la sesión y pasamos al networking. En esta ocasión, como era la última, decidimos hacer el aperitivo en The Top.
Concluye así esta primera edición de Profesionalmente donde nos han acompañado como ponentes profesionales tan extraordinarios como Lucía Miralles, Rafael Bosco, Salvador García, David Jurado, María del Mar Peregrín y Belén Ceballos. Gracias a todos ellos por compartir su tiempo y sus conocimientos y gracias a todos los que en estos meses nos habéis acompañado en estas jornadas.
En esta sesión nos acompañaron, como habéis visto, Genoveva Ferragut de Cervezas Victoria y Antonio Perles de Windup School que han sido parte fundamental en otro de nuestros proyectos de Chispitas Media, Business&Brunch. Ahora, tanto a uno como a otro proyecto les toca reposar, que los analice y los reestructure para volver con más fuerzas en una nueva edición. Mientras, os invito a descubrir y disfrutar de la experiencia de Cenas con Chispitas. Y de nuevo, gracias a todos los que hacéis esto posible.
Redacción: Ana Porras Fotografía: Jesús Mármol