Xenia Melnikov ha sido la única representante de una universidad española en la segunda edición del foro internacional «FISU Volunteer Leaders ‘Academy 2018» que se ha celebrado durante una semana en Kazán (Rusia). Post graduada en el máster de Gestión Estratégica de Innovación en Comunicación de la UMA ha sido la única española en este evento organizado por la Federación Internacional de Deporte Universitario (FISU), que ha contado con la participación de 111 jóvenes participantes llegados de 92 países. Actualmente trabaja en el departamento de relaciones públicas del hotel Puente Romano.
Aunque es rusa de nacimiento y ha crecido en Alemania, se siente española por decisión propia y reside en Fuengirola. Xenia se licenció en Alemania en Comunicación y Filología Española: “Desde siempre me ha fascinado el idioma y la cultura española –confiesa- y por eso cuando tuve la oportunidad, en 2014, solicite una beca Erasmus para la Universidad de Málaga, para comprobar si esa fascinación aguantaba la prueba de la realidad y la verdad es que me enamoré de Málaga y me quedé muy satisfecha del nivel de la Universidad, tanto a nivel académico como con otros aspectos vivenciales”.
Xenia destaca de la Universidad de Málaga los programas de voluntariado y la importancia que se da a la práctica deportiva: “Son dos campos fundamentales para la formación integral de las personas. El voluntariado te da un visión distinta y global de la realidad, tanto en los programas dirigidos a proyectos de cooperación como en los que se centran en eventos culturales o deportivos; da lo mismo que estudios hayas cursado, el participar en programas de voluntariado te pone en contacto con otras culturas, otras personas y otras maneras de entender la vida y te permite conocer de primera mano problemas reales. Y la práctica deportiva, además de darnos herramientas para tener una vida sana y saludable, cultiva una serie de valores como el trabajo en equipo, la solidaridad, el compañerismo y el respeto al adversario que pueden ser muy útiles para el futuro de la humanidad”.
Esta relación con el voluntariado y el deporte ha formado parte de su forma de vida en España, quizás por ello ha sido la única seleccionada de entre todas las Universidades españolas: “Me enteré de que se iba a celebrar por un correo que nos remitió la UMA a todos los voluntarios y me presenté. La cosa no estaba fácil porque de todas las universidades españolas sólo se elegía a una persona, pero al final salí elegida. Me imagino que mi trabajo previo fue importante para esa selección, pero también debió pesar la calidad de los programas de voluntariado que ha mostrado nuestra universidad en todos los eventos que ha celebrado en colaboración con la FISU”.
El mismo año de su estancia como Erasmus (2014) se celebró en Antequera el Campeonato del Mundo Universitario de Fútbol Sala en el que participaban, entre otras, las selecciones de Alemania, Rusia, Bielorrusia, Ucrania, Georgia y Azerbaiyán. Xenia se apuntó al programa de voluntariado y se incorporó al grupo que realizó tareas de comunicación y difusión a través de redes sociales del evento y, como no podía ser de otra forma también le tocó hacer funciones de traductora entre las selecciones y la organización: “Fue una experiencia fantástica que me ayudó mucho en mi formación como comunicadora; pero también en mi formación personal, no académica. Conocí a mucha gente maravillosa, con más cosas en común a nivel personal, que lo que se podría prever por su origen étnico o nacional”. Desde ese campeonato, Xenia ha participado como voluntaria en otros eventos organizados por la UMA.
Durante la semana en el foro internacional «FISU Volunteer Leaders ‘Academy 2018» ha participado en actividades y eventos educativos, integradores, prácticas, seminarios y actividades culturales. La parte teórica ha combinado clases impartidas por profesores universitarios y entrenadores con ponencias especiales dirigidas por expertos del COI, la UNESCO, la AMA y representantes de los comités organizadores de las futuras Universidades, y además de todo este bagaje académico y formal, ha vuelto con “muchas experiencias personales, muchos contactos, algún proyecto de futuro y el título de FISU ambassador que recibimos todos los participantes”.