El Puerto Banús acogió este viernes un acto cargado de simbolismo en honor a la Virgen del Carmen, patrona de los marineros y símbolo de protección en el mar. La imagen fue sumergida en sus aguas en un gesto de devoción que congregó a decenas de personas, entre vecinos, turistas y fieles que no quisieron perderse la cita.
La capilla de la Virgen, situada en las instalaciones portuarias junto a la Torre de Control, se ha convertido en un espacio de visita obligada tanto para los devotos como para los visitantes del enclave. Allí, marineros y familias acuden a diario a encender una vela o realizar una oración antes de salir a faenar o emprender un viaje.
Una tradición marinera con siglos de historia
La vinculación entre la Virgen del Carmen y el mundo del mar se remonta al siglo XVIII, cuando la Orden de los Carmelitas la proclamó como “Stella Maris” o Estrella del Mar. Desde entonces, fue adoptada como patrona de los pescadores y marineros, quienes comenzaron a invocarla como protectora frente a las tormentas y los naufragios.
En España, esta devoción encontró un eco especial en las costas andaluzas y mediterráneas. Cada 16 de julio, día de su festividad, los puertos pesqueros y deportivos se llenan de ofrendas florales, procesiones y embarcaciones engalanadas que acompañan a la Virgen en su recorrido por el mar.
El 16 de julio en Puerto Banús
En el caso de Puerto Banús, la procesión marítima de la Virgen del Carmen se ha consolidado como una de las citas más esperadas del verano. La imagen sale cada año del puerto de la Bajadilla, en Marbella, y navega hasta las aguas del lujoso enclave náutico, donde es recibida con flores, música y el recuerdo emocionado a los marineros que ya no regresaron del mar.
El homenaje celebrado este viernes refuerza esa unión entre tradición y modernidad. En un lugar reconocido internacionalmente por su estilo de vida y exclusividad, se mantiene viva la devoción marinera que recuerda las raíces más profundas de la cultura mediterránea.
Devoción y turismo unidos
Más allá de su valor religioso, la festividad de la Virgen del Carmen en Puerto Banús tiene también un componente turístico y cultural. Cada año, centenares de personas —tanto residentes como visitantes extranjeros— participan en los actos, generando una estampa única en la Costa del Sol donde la espiritualidad se combina con el atractivo del puerto.
La Virgen del Carmen continúa siendo, en palabras de los marineros, la guía que ilumina sus travesías. Su presencia en las aguas de Puerto Banús es también un recordatorio de la estrecha relación entre el hombre y el mar, y de la importancia de mantener vivas las tradiciones que dan identidad a los pueblos costeros.