Una malagueña, Laura Baena, fue la que hace 4 años y básicamente por desahogarse, comenzó la aventura del Club de las Malasmadres. Entonces era su forma de revelarse contra la idea que nos habían vendido de que se podía ser perfecta en todo, de que se podía ser Superwoman. Algo que a día de hoy se ha convertido en una importante comunidad a nivel nacional que ha trascendido las redes sociales. 4 años después, con 500 mil seguidores en redes sociales, miles de “malasmadres” han corrido por muchas de las ciudades de nuestro país reclamando más medidas para facilitar la conciliación. La promotora de este movimiento social lo ha hecho en Alcobendas y acompañada por el Presidente del Gobierno, al que lanzó la invitación a través de las redes.
Poco después de concluir el recorrido previsto, Laura compartía en sus redes el agradecimiento a todas las que la han acompañado en el camino y deja en el tejado del gobierno el actuar y crear un gran Pacto de Estado por la Conciliación.
Madrid, Barcelona, Bilbao, Murcia, Las Palmas de Gran Canarias, Málaga y hasta 41 ciudades incluida Londres, han visto como las “malasmadres” unidas salían a las calles a correr como símbolo de las barreras a las que nos enfrentamos las mujeres tras ser madres para continuar con nuestra carrera profesional.
Desde la organización, desde el principio, se ha invitado a participar a hombres y mujeres en esta reivindicativa carrera. En Málaga medio centenar de personas acompañadas por sus hijos se han dado cita en el Museo Pompidou para desde la tierra natal de Laura sumarse al Yo no Renuncio y a la petición de la Conciliación real.
En palabras de Laura Baena, fundadora del club de Malasmadres: “el objetivo es visibilizar a través del deporte la necesidad de un compromiso político y un cambio social en materia de conciliación”.
La carrera presentaba 13 obstáculos con los que se pretendía visibilizar las barreras con las que se encuentran las mujeres en su carrera profesional y que les impiden conciliar vida laboral y familiar. Entre ellos se simbolizaban la carga mental, la invisibilidad, la igualdad en el empleo y en el hogar, la falta de tiempo libre de las mujeres o la necesidad de acabar con el mito de la superwoman, entre otros. En Málaga también se han hecho los 5 kilómetros estipulados por la organización central.
En la actividad han colaborado firmas y marcas que ven en las reivindicaciones a las que da voz Laura Baena desde Malasmadres como una necesidad social.
Laura comenzó hace 4 años a susurrar que no somos perfectas y a decir aquello a lo que muchas no se atrevían. Desde entonces miles de voces se levantan cada día y se suman a la suya para pedir medidas para una sociedad en la que la mujer no tenga que renunciar ni al trabajo ni a la maternidad.
Fotografía: Lorenzo Carnero