Sin duda, estamos viviendo un momento inédito, histórico y en el que todo el mundo está dando lo mejor de sí para que la situación mejore lo más rápido posible. Esta solidaridad también la ha demostrado la Universidad de Málaga, que ha puesto a disposición del Ministerio de Sanidad su infraestructura y personal investigador para realizar la prueba de diagnóstico del coronavirus.
Esta acción se une a la entrega de material clínico de sus facultades y servicios a la Delegación de Salud que ya se realizó la entidad académica en días anteriores. A propuesta de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), el Vicerrectorado de Investigación y Transferencia de la UMA ha facilitado al sistema sanitario español una lista de los laboratorios y grupos de investigación de la universidad con experiencia en la técnica PCR (técnica de reacción en cadena de la polimerasa), que es la utilizada para realizar la prueba del COVID-19, para que cuenten con estos recursos técnicos y humanos en la medida que consideren necesario.
Así, con el objetivo de agilizar el diagnóstico del coronavirus, se han ofrecido cerca de 80 equipos procedentes de las Facultades de Ciencias y Medicina, los Servicios Centrales de Apoyo a la Investigación (SCAI), el Centro de Investigaciones Médico-Sanitarias (CIMES) y los edificios de I+D, IHSM (La Mayora) y de Supercomputación y Bioinnovación.
Igualmente, más de 50 investigadores de la Universidad de Málaga están preparados y a disposición de las autoridades sanitarias para ayudar a realizar la prueba del COVID-19, clave para identificar pacientes infectados y frenar la propagación.
Las universidades españolas han respondido en apenas 48 horas al llamamiento realizado por el Gobierno de España y de las Comunidades Autónomas para identificar a los 206 laboratorios y 307 investigadores con experiencia en la realización de la prueba de reacción en cadena de la polimerasa.
Además, los centros universitarios han realizado un inventario de todo el material almacenado en sus centros susceptible de ser usado para contener la expansión del coronavirus como guantes, mascarillas y batas, entre otros.
