Hacer moda no es fácil. Ni superficial, ni siquiera cómodo. Formar parte de la industria de la moda es mucho más que una elaborada puesta en escena donde estudiadas modelos desfilan ante los flashes de las cámaras en un familiar y ordenado vaivén.
Para hacer moda con mayúsculas hay que adquirir un compromiso con tus clientas, con tus compañeros de profesión pero, por encima de todo, con uno mismo. En un sector donde se premia la extravagancia, la vuelta de tuerca y botón, el barroquismo por el barroquismo y, por el contrario, el minimalismo extremo en pro de generar espectáculo, lo verdaderamente difícil en muchas ocasiones es mantenerse fiel a un estilo.
Ése es el verdadero reto y, sin duda, el único que a la larga puede consagrar tu trabajo como marca más allá de las temporadas y las portadas pasajeras. Una apuesta que muchas veces pasa por descartar proyectos que sólo ven en ti una firma, pero que poco a poco, casi sin darte cuente, te va colocando en tu sitio.
Pensar en grandes diseñadores es identificarlos casi de inmediato con un estilo, con un icono, con un ambiente. Así hemos podido verlo en la semana de la moda parisina, donde Chanel o Valentino no sólo han mostrado sus propuestas, sino que lo han hecho recreando espacios donde queda patente que la personalidad de una marca va bastante más allá de las prendas que ponen sobre el escenario.
«Pensar en grandes diseñadores es identificarlos casi de inmediato con un estilo, con un icono, con un ambiente»
Por eso creo que la personalidad de un diseñador debe quedar reflejada en la presentación que hace de su colección de la misma manera que la esencia de una persona se ve forjada por las prendas y complementos que utiliza a diario.
De este modo, me atrevo a pensar en la coherencia como un gran valor añadido hoy día. No es que no podamos equivocarnos o cambiar de opinión, o atrevernos a introducir cambios en nuestro trabajo, como en cualquier otro. Todo eso es necesario para crecer y evolucionar, pero pienso sinceramente que es importante mantener una buena base para no perder de vista hacia dónde queremos avanzar.
Siempre digo que mis colecciones son una evolución de la anterior, diseños que se quedan en el tintero y que me apetece desarrollar en un futuro. Una de las ventajas de mantenerte fiel a ti mismo es que ningún modelo queda nunca desfasado. De hecho, una de las cosas que más me enorgullecen de mi trabajo es que la gente reconozca mis creaciones. Los bolsillos y el color en los trajes de novia, por ejemplo, son algunas de las señas de identidad que me han ayudado en ese sentido.
«A mis clientas siempre les transmito que deben ser coherentes con su estilo y que no arriesguen en su boda»
Por eso, a mis clientas siempre les transmito que deben ser coherentes con su estilo y que no arriesguen en su boda, pues ese día tienen que lucir radiantes pero siendo ellas mismas. Lo mismo ocurre con el ‘pret-a-porter’: es inevitable, saludable incluso, echar un ojo a las prendas de moda, pero siempre teniendo en cuenta qué es lo que mejor te sienta y mantenerte fiel a tu personalidad. Sólo así crearemos marca, la más importante, la de uno mismo.
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Qué interesante, Jesús, me ha encantado el post. Es cierto que para mí el verdadero éxito de un diseñador es que la gente reconozca su estilo y personalidad en cada una de sus creaciones… Conseguir algo así no es fácil y seguro que es fruto de muchas colecciones y muchos años de dedicación.
¿Qué me recomendarías para poder entrar en el sector de la moda, a nivel laboral? De momento solo he trabajado en agencia como social media y quiero cambiar…pero no veo el momento de hacerlo. Será porque de alguna forma se me encasilla a pesar de llevar solo 4 años en el mundo laboral.
Un saludo
http://www.missunexpected.com
Hola, Anna. Gracias por tu comentario! Es muy gratificante saber que hay gente al otro lado compartiendo tu punto de vista. He estado ojeando tu blog y veo que eres muy joven. Si quieres mi consejo, yo te recomiendo que sigas formándote y que continúes en permanente contacto con el mundo laboral, pero siempre enfocándolo a lo que quieres realizar en el futuro.
Yo empecé desde muy joven a trabajar y sólo desde dentro pude ver qué quería y qué no quería hacer, pero sabiendo hacer de todo. No se me caen los anillos por decir que yo mismo remato mis colecciones, aguja y dedal en mano, pues sólo así puedo transmitírselo a mi equipo.
Pienso que detrás de todo este mundo hay un halo de glamour que, en cierta medida, no hace más que enturbiar nuestra profesión en muchos sentidos, pues muchos jóvenes piensan que ser diseñador es dibujar bocetos y salir a saludar en pasarela.
Yo te recomiendo que te esfuerces por perseguir tu sueño, por leer y documentarte, por crear una marca propia diferenciándote de lo que ya hay en el mercado. Pero sobre todo te recomiendo que tengas paciencia y sepas apreciar que para recoger hay que sembrar durante muchos años. Y que el éxito no es más que el fruto de muchas horas de trabajo.
Te dejo el enlace a mi página web por si, de alguna u otra manera, pudiera servirte de inspiración: http://www.jesussegado.com
Me ha encantado charlar contigo.
Un saludo,
Jesús Segado