Cuando se trata de visitar hoteles o restaurantes, a todos nos gusta vivir la mejor experiencia posible, que nos traten bien y, sobre todo, que el servicio esté a la altura de lo esperado. Como en todos los terrenos profesionales, la tecnología ha facilitado mucho que esto ocurra. Ahora, además, este sector ha presentado todas las novedades que van a poder incorporar en su día a día. Podemos decir, sin lugar a dudas, que algunas de ellas parecen cosa del futuro.
Por ejemplo, una de las cosas que más llama la atención es la incorporación de robots a la hora de atender a los clientes e, incluso, de cocinar. Sin ir más lejos, varios establecimientos estadounidenses han incorporado este tipo de “empleados” en sus cocinas. Picnic, una startup de Seattle, logra hacer trescientas pizzas a la hora gracias a sus robots. Makr Shakr, por su parte, es un lugar donde los cócteles son servidos por robots, habiendo alcanzado ya la cifra de 2 millones de estas bebidas realizados para clientes.
También, se han desarrollado diferentes tecnologías que permiten al cliente ver una proyección de lo que se oferta en la carta justo en su plato. Es decir, es una especie de carta holográfica gracias a la que puedes decidir qué comer de una manera más real y certera, sin necesidad de guiarse solo por el nombre del plato.
Por otro lado, las impresoras ya no son solo para los folios. Tras la irrupción de opciones nutricionales tales como el veganismo o el vegetarianismo, se ha detectado la necesidad que crear comida que parezcan algo que en realidad no son. En esto, las impresoras 3D juegan un papel importante, ya que han llegado a imprimir hamburguesas que, aunque parecen de carne, son de origen vegetal. Desconocemos qué cartuchos necesitan estas impresoras, pero seguro que no son de tinta.
Pero de estas novedades no solo se benefician los restaurantes y las cocinas, los hoteles y alojamientos también han actualizarse en busca de una mayor comodidad para el cliente. Empezando con lo más sencillo, hacer el registro en un hotel a la llegada, algo tedioso en ocasiones, pasará a realizarse en tablets o directamente con robots. Así, los tiempos de espera se acortan y los datos de los clientes estarán cargados a su llegada.
La personalización de las experiencias en los hoteles es uno de los puntos que más se pretende explotar en este sector. Entre las novedades que se barajan, se encuentran las habitaciones domóticas, en la que todo funcionará de manera inteligente, a través del móvil o, incluso, con la voz; y las proyecciones y la realidad virtual para personalizar cada habitación al gusto del cliente.
En cualquier caso, esto que parece sacado de una película futurista es una realidad. Pronto, la experiencia de todos los clientes y lo que se conoce ahora como el sector de la hostelería cambiará de forma radical. Solo queda comprobar si este cambio será tan beneficioso como, a priori, parece y si en el futuro uno de estos chefs robots se harán con una Estrella Michelin.
