Málaga y su provincia son ricas en costumbres y tradiciones y por la diversidad de ellas. Hoy nos acercamos hasta una de las celebraciones más singulares. La Fiesta de los Rondeles, que cada noche del 12 de diciembre, víspera de Santa Lucía, vive Casarabonela.
Con esta tradición que se celebra desde el siglo XVIII se hace honor a los molineros de aceite que llevaban sus rondeles prendidos de fuego en procesión como acto de acción de gracias a la Divina Pastora por la cosecha obtenida.
Los rondeles son los antiguos capachos de esparto que se usaban en las prensas de los molinos de aceite para molturar la aceituna.
En torno a las 10 de la noche se produce la bendición del fuego. Los rondeleros comienzan su camino desde la plaza situada junto a la Ermita de la Veracruz acompañando a la imagen de la Virgen de los Rondeles y ascendiendo hasta la parte más elevada del pueblo, donde se encuentra la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol.
El desfile discurre por algunas de las calles más angostas y empinadas que nos recuerdan el pasado andalusí de esta villa de la Sierra de las Nieves.
Con la cercanía de las Navidades, el recorrido se acompaña de los villancicos que tocan los miembros de las dos pastorales del pueblo.
Un espectáculo digno de contemplar y disfrutar y que resulta especialmente curioso porque tratándose de una celebración religiosa se aprecia un elemento de claro origen pagano, el fuego.
Una vez terminada, se ofrecen tostones con aceite, buñuelos y chocolate caliente. Si no has estado nunca te aconsejamos que lo tengas en cuenta para el próximo año.
Fotografía: Lorenzo Carnero