En la época en la que vivimos, el flujo continuo de información propicia la difusión de noticias falsas o no contrastadas. Este es el caso de unos estudios que lleva días divulgándose por distintas vías en los que se habla del posible efecto beneficioso que la nicotina podría tener en el proceso de infección del virus COVID-19. En estos estudios se atribuye propiedades antiinflamatorias a la nicotina, lo que se relaciona con uno de los síntomas de la enfermedad, consistente en un cuadro inflamatorio agudo que provoca el empeoramiento del proceso infeccioso.
En vista del alcance de esta noticia falsa, el Ministerio de Sanidad ha decidido desmentir esta información: “Estas investigaciones son muy preliminares y no han pasado por el proceso de revisión, con lo cual, hay que recibir sus conclusiones con cautela”, comentan.
La nicotina no solo no se ha demostrado eficiente en la lucha contra esta infección sino que produce el efecto contrario: “En los estudios difundidos no se tienen en cuenta los efectos perjudiciales que produce la nicotina y el humo del tabaco en las vías respiratorias de los fumadores y en su sistema inmunitario, consecuencias sobre las que existe evidencia científica abundante”.
Sí que existen estudios fiables que prueban que el consumo de tabaco empeora el curso de las enfermedades respiratorias. Dentro de esta categoría se encuentra el COVID-19, sobre el que se ha demostrado que evoluciona de forma más negativa en pacientes fumadores. De hecho, estas investigaciones indican que fumar conlleva un riesgo 133 veces mayor de desarrollar de forma grave los síntomas que en personas no fumadoras.
En esta línea, la Organización Mundial de la Salud ha concluido que resulta muy posible que los fumadores sean más vulnerables a la infección que causa el coronavirus; no solo por los efectos perjudiciales del consumo de tabaco, sino también por la continua manipulación de los cigarrillos y el contacto de estos con los labios.
Por lo tanto, las revisiones sobre la relación entre fumar y la progresión del COVID-19 concluyen, basándose en la evidencia actual, que fumar se asocia con la progresión negativa y los resultados adversos de COVID-19.