Pertenece al grupo de artistas nacionales que triunfan y que lo hicieron tras su paso por un talent show televisivo, en este caso «Operación Triunfo”. Manuel Carrasco hace 14 años que dejó de sentarse frente a un jurado y se sube a los escenarios ante el público que es el juez más exigente. Un público que le respalda, aprueba con matrícula de honor cada uno de sus trabajos discográficos y le responde de manera masiva en cada uno de sus conciertos. En esta ocasión las entradas para su actuación en Starlite se agotaron a las 48 horas de ponerse a la venta.
Manuel Carrasco ha recibido ya 5 discos de Platino con su octavo trabajo de estudio, «Bailar el viento”. Es el artista español que más discos vendió en 2016.
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Pone letra a las emociones y le da forma de historia que transforma en canciones que hablan desde el corazón y al corazón de la audiencia. Carrasco ofreció un concierto cargado de sentimiento y de momentos íntimos en los que el público le siguió cantando sus canciones, haciendo una sola voz. Manuel Carrasco compartió momentos acústicos y únicos como en la interpretación de «Yo soy afortunado”, con el público catando y los sentimientos a flor de piel.
El concierto arrancó con «Tambores de guerra”, al que le siguieron «Aprieta”, «Y ahora” y «Sabrás”. Temas que forman ya parte de nuestra historia más reciente.
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Manuel Carrasco combinó en su repertorio temas más movidos como «Tan sólo tú”, «Uno x Uno”, «Siempre uno mismo” o «No dejes de soñar”, en el que pidió al auditorio que le acompañase con sus móviles encendidos, que se han convertido en las bengalas y mecheros que antes iluminaban las plateas de los conciertos.
Hubo momentos muy emocionantes como cuando interpretó «Pequeña sonrisa sonora”, dedicado a su hija recién nacida: «¡Ahora ya sólo me regalan baberos!”, bromeó Manuel Carrasco con el público.
El onubense conectó en todo momento con la fibra más sensible de un entregadísimo auditorio de Starlite, donde dijo sentirse muy querido. Volverá a estar sobre este escenario el 25 de agosto, un concierto para el que también se han vendido todas las entradas. «Me siento un privilegiado de estar en Starlite, porque no es nada común vender tantas entradas en tan poco tiempo, estoy emocionado”, comentó momentos antes del concierto un cercano y simpático Carrasco.
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Al final del concierto Carrasco dedicó un tema a a ciudad de Mabella y al Festival Starlite del que entre sus versos dijo «…este es un festival de bandera”.
Entre el público encontramos rostros conocidos como Felipe Juan Froilán de Maricharlar y su novia, Estefanía Luyck y Arantxa de Benito.
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Fotografía: Lorenzo Carnero y Javier Nuñez
