Grela Bravo nació el mismo año en el que la democracia llegaba a nuestro país. Es Psicóloga Clínica y Mediadora Social e Intercultural, aunque podríamos decir que esta es su presentación profesional. Porque Grela Bravo es mucho más de lo que pone en su tarjeta de visita. Mujer inquieta y amante de la cultura, la literatura y el arte se atreve con casi todo. El caso es ir más allá, aprender un poco más cada día e ir sumando sabiduría y experiencias a su vida.
No lo ha tenido fácil. Si para cualquier persona resulta complicado abrirse paso en determinados caminos, Grela fue diagnosticada de “dolor crónico” hace unos años. Lo que no le ha frenado para seguir avanzando, todo lo contrario. De su experiencia nació su cuarto libro “Sobrevivir al dolor“ (Plataforma Editorial 2014), con el que busca dar visibilidad a su enfermedad y ayudar a otras personas que puedan estar pasando por lo mismo. Lo afronta desde una visión alejada del victimismo, desde la aceptación y como algo productivo.
Antes de éste, en su bibliografía, encontramos que desde que en 2011 publicase su ópera prima ha ido a libro por año: “No es mi nombre”, “Crisálida”, “Voces prestadas” , “Balcones ajenos” ,“Abrazando vértigos” , y ahora “Mujeres que crean”.
Con “Mujeres que crean” nos vuelve la mirada a 25 mujeres profesiones vinculadas al mundo del arte, la cultura, la ciencia o el deporte. Mostrando a través de ellas el papel que desempeña la mujer en la construcción social. Escritoras, fotógrafas, bailaoras, diseñadoras, científicas, deportistas, músicas, cineastas, chef, realizadoras, ilustradoras, periodistas protagonizan a través de entrevistas y fotografías las páginas de un libro que nos invita a la reflexión y a perseguir nuestros sueños.
Las protagonistas de “Mujeres que crean” tienen entre los 20 y los 90 años, pertenecen a generaciones distintas, a realidades sociales distintas, pero tienen más elementos que las une que lo que las separa. Lo más importante, el mero y fortuito hecho de haber nacido mujer.
Mujeres que crean son: Aitana Sánchez-Gijón, Carmen Alborch, Margarita Salas, RosaMontero, Carme Ruscalleda, Andrea Motis, Carme Portaceli, Rosa Regàs, Araceli Segarra, Emma Roca, Silvia Márquez, Susana Salvador, Cecilia Gañán de Molina, Sonia Ezquerra, Mariona Omedes, Barbara Aurell, Anna Monjo, Clara Payás, Elena Rey, Mara Saiz, May Gañán, Amanda Terés, Paula Ortiz, Pepita Pardell y Laura Agustí.
El jueves 5 de octubre ha presentado el libro en Málaga en la Librería Agapea en CAC Málaga. Aunque Grela es nacida en Barcelona, por sus venas corre sangre malagueña. Su madre, a la que define como “una pedazo de mujer” era de Antequera. Suma así un componente emocional muy fuerte para ella el poder presentar su séptimo libro en la que de alguna forma considera también su tierra.
Grela, ¿Cómo surge la necesidad de escribir este libro?
El libro es una manera de recoger y presentar esta inquietud. Podría haber habido otras formas, otros formatos, pero lo importante era de alguna u otra manera poder mostrar el trabajo y el ejemplo de estas mujeres, que a su vez representan a tantas otras, haciendo cosas que merecen ser conocidas y valoradas.
¿Por qué estas 25 mujeres y no otras? ¿Qué criterios usaste para seleccionarlas?
Más que una selección ha sido un encuentro. Con cada una de ellas me une, de algún modo, una pequeña historia que me ha llevado a sumarla en este recorrido de relatos vitales. Lo que sí tenia claro es que quería enfocarlo desde profesiones vinculadas a la cultura, porque creo que la Cultura es el escenario con mayor capacidad para proyectar una sociedad.
Has querido reflejar en “Mujeres que crean” la realidad de mujeres de diferentes generaciones, ¿qué tienen en común además de ser mujeres?
Muchísimas cosas, y a la vez la valentía de defender su diferencia. Esa es la mágica paradoja. Son distintas, todas hacen cosas diferentes, pero comparten el talento y la pasión por desarrollarlo, escogiéndolo como modo de vida para relacionarse, expresarse y construir.
Esos dos rasgos se repiten en las 25; talento y perseverancia.
Le das mucha importancia a las fotografías, de hecho es una de tus facetas artísticas, ¿qué has querido transmitir con ello?
Escogí la fotografía como herramienta narrativa. Sería una contradicción querer mostrar su trabajo, sin poner ‘cara’ a sus autoras.
¿Has encontrado en la mirada de estas mujeres un reflejo de lo que han vivido?
He encontrado en sus miradas tanto… Complicidad, cobijo, espejo, ilusión, brillo, avidez, sensatez…y luz, mucha luz.
Asomarme a sus miradas ha sido una suerte y un aprendizaje inolvidable para mi.
Vivimos en la época de las redes sociales, de las apariencias, del postureo… ¿Estaremos carentes de modelos a los que seguir más allá de estas mujeres que simulan vidas perfectas?
Las redes sociales tienen muchas ventanas, afortunadamente. Son un espacio velocísimo de multiplicación y conexión. Si somos capaces de usarlas sin perder esa perspectiva, pueden ser grandes aliadas para ofrecer otros modelos, otros referentes. Todos caben. De eso se trata, de visibilizar. Bien administradas son una gran oportunidad de construcción social.
Las mujeres solemos pecar de no creer en nosotras mismas, de infravalorarnos en muchas ocasiones, ¿crees que a la mujer que lea tu libro le va a servir como inyección de energía para crecer y dar un paso más?
Creo que todas podemos sentirnos identificadas en un momento con una y en otros aspectos con otra… Son 25 vidas distintas, son distintas edades, circunstancias, momentos vitales, trayectorias… Precisamente está concebido buscando que cualquier mujer pudiera encontrarse reflejada. Y que devolverle ese reflejo la empodere, en aquello que sea que ella desee realizarse.
Uno de tus objetivos con este libro es mostrar como las mujeres sumamos a todos los ámbitos sociales más allá del hecho de ser madres, que ya es una gran aportación. Después de hablar con estas 25 mujeres, ¿crees que aún en el año 2017 tenemos que seguir demostrando que somos capaces de llegar donde queramos?¿Seguimos teniendo que demostrar más que ellos?
Creo que es importante que los jóvenes poco a poco puedan tener referentes de ambos géneros, indistintamente. En todas las áreas, en todas las disciplinas y ámbitos de la vida.
Grela, tú eres madre también de un hijo. Muchas veces hago una reflexión sobre la mujer en la actualidad, y me da la sensación de que más que nos pongan fronteras y techos, en muchos casos nos los ponemos nosotras cuando nos enfrentamos a la realidad de la maternidad. ¿Qué piensas sobre esto?
Yo creo que ninguna persona se pone barreras así misma. Es más bien, en mi opinión, el resultado de un complejo entramado de circunstancias. De oportunidades, de ocasiones, y la conjunción de muchas ‘causalidades’
Ser (buena) madre es maravilloso y muy difícil. Ser (buena) profesional es maravilloso y muy difícil. Tratar de ser y hacer ambas cosas bien… es una acrobacia casi imposible.
En la presentación del libro en Madrid explicaste que en el proceso de este libro te das cuenta de la importancia que tiene el aspecto físico en las mujeres. Lo que te llevó a captar diversidad. ¿No somos nosotras mismas con otras mujeres las peores en este aspecto, las que más prejuzgamos?
Como mujer no me gusta demasiado esa afirmación.
Este es un tema que abre un amplio debate. Daría no para otro, sino para muchos libros. Los cánones de belleza son tan antiguos como la comunicación. La reflexión sería qué hacemos con esos cánones, y cómo los gestionamos, al servicio de qué. En ese aspecto las mujeres somos las más afectadas.
¿Qué es lo que más te ha sorprendido a poner en negro sobre blanco las vivencias de estas 25 mujeres?
Comprobar que no basta con tener talento. Que hay que trabajar mucho y duro para llegar. Y que la historia sigue demostrando como a eso, añadirle ser mujer, lo multiplica o agudiza un poco – a veces mucho- más.
¿Las mujeres conseguimos mayor avance yendo a las “barricadas” o con pequeños gestos en nuestros círculos más cercanos?
Todo suma. Todo ayuda. Aún queda mucho por hacer, para la plena igualdad.
Grela da la sensación de que en tu vida, en tu trayectoria profesional, en tus trabajos, hay una búsqueda personal implícita muy fuerte. ¿Qué te han aportado estas mujeres que aparecen en tu libro?
La certeza de que cuando crees en algo puedes crearlo.
También has dicho que “Mujeres que crean” no nace desde la reivindicación, sino desde el reconocimiento y el homenaje a mujeres que han perseverado en conseguir sus sueños. ¿Cuáles son los tuyos?
Mi sueño es no dejar de tener sueños. Mi sueño es que todo el mundo pueda luchar por sus sueños. Mi sueño es dejarle algo, por pequeño que sea, al mundo, a mi hijo, para que sientan ese mismo sueño, y el mio haya valido la pena. Pero por encima de todo, mi mayor sueño es poder trabajar, contribuir, de algún modo a que todas las personas puedan tener derecho a ser diferentes, y a la vez igualdad de oportunidades para lograrlo. Libres y felices en cualquier lugar del mundo, hombres y mujeres. Niños y niñas.
Redacción: Ana Porras
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