«Desde cero» es el revelador título de la primera exposición en la que se muestran las obras de Manuel Castillo, director de Diario Sur. El periodista nos descubre en esta nueva faceta un viaje a su interior en un mundo en el que estamos sobre expuestos y que en el caso de los medios de comunicación va a una velocidad de vértigo. “Desde cero es un viaje introspectivo”, ha asegurado Castillo, algo que va más allá de las palabras. Un descubrimiento, el de la pintura, en su propia vida, con el que nos invita a todos a reflexionar sobre nuestros talentos ocultos en una sociedad que no nos permite o en la que no nos permitimos pararnos.
“Es una vida paralela a la periodística”, ha afirmado Castillo, que ha reconocido que el proceso artístico le ha permitido “salir de la vorágine” para poder hacer un trabajo con sus propias manos y que supone una diferencia entre “esos dos mundos” que no se tocan como “una dualidad”.
La muestra puede visitarse hasta el 31 de octubre en la Sala Italcable, en la sede de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA). La inauguración contó con la presencia de multitud de personalidades de la cultura, sociedad, instituciones y empresariado malagueño que quisieron arropar a Manuel Castillo en esta faceta artística y personal.
25 piezas que narran su “viaje vital” y que ha plasmado desde que hace 25 meses un “deseo de cambiar” le llevase por primera vez en su vida a enfrentarse a un lienzo en blanco. Es un empezar desde cero volviendo a la esencia y alejándose de la tecnología que nos esclaviza en determinadas profesiones y puestos de responsabilidad.
Las casas, que representan el «yo como persona», son recurrentes en esta muestra y aparecen en “paisajes indeterminados” y en diferentes formas, incluso como estructura, única obra no pictórica de la exposición.
Lo importante para Manuel Castillo es ese viaje al interior que muestra en cada uno de sus trabajos: “Lo importante es el viaje. Cada obra no es el fin”.
Para Castillo, el fin último de este proceso era exponerlo a la opinión pública. Lo hace con un trabajo que ha valorado como “bastante honesto” y que cuenta con la colaboración de la Fundación Unicaja y la Universidad Internacional de Andalucía.
Fotos: Lorenzo Carnero