Durante dos meses de confinamiento se han producido cambios no solo en nuestras rutinas diarias, sino también en nuestras vidas y en nuestro interior. Este tiempo nos ha dado para pensar, replantear nuestros objetivos y poner en orden prioridades. Una de las lecturas trascendentales de este periodo es que en estas semanas, en pleno cautiverio, hemos aprendido la diferencia entre libertad de movimiento y lo qué es realmente la libertad, que es algo intrínseco que nadie puede arrebatarnos. Porque somos libres de elegir con qué ojos mirar lo que nos está pasando, cambiar el enfoque de nuestra mirada, observar de forma diferente y ver todo con otro color. Y aunque esto suene metafórico, es algo que puede ser literal. Si ha llegado tu momento de ser realmente libre y de cambiar tu forma de vivir posiblemente hagas también cambios en tu exterior. Un corte de pelo, un nuevo tono de tinte, unas mechas e incluso comenzar a usar lentillas de colores que puedes encontrar muy económicas en tiendas online como www.visiondirect.es.
Somos libres de elegir con qué ojos mirar lo que nos está pasando
«Hay que cambiar la mirada con la que vemos el mundo»
A las mujeres se nos nota especialmente en el físico cuando hacemos un importante cambio interior. Suele pasar tras la ruptura con una pareja que ya estaba agotada. Tras la fase inicial de duelo y adaptación a los cambios, la gente empieza a notar que hemos cambiado también por fuera. Estos cambios en aspectos físicos son especialmente notables cuando nos sentimos más fuertes, con más ilusión ante la vida, cuando afrontamos cada día con ganas de qué nos sorprenda con cosas positivas, cuando reinventamos nuestra imagen y nos volvemos más atrevidas con la ropa sin miedo al qué pensarán porque nos sentimos seguras. Animarse no solo a cambiar la mirada con la que vemos el mundo, sino incluso a cambiar el color de los ojos puede ser interesante además de divertido. Si tienes los ojos marrones y siempre quisiste tenerlos verde, ¿por qué no pruebas? En internet es posible encontrar lentillas de colores a buen precio, las lentillas de colores están a la orden del día y no perjudican los ojos.
Esta nueva etapa que comienza para todos, en un mundo nuevo, aún más cambiante de lo que ya estábamos acostumbrados, requiere de una nueva actitud ante todo. Los cambios deben ir de dentro hacia fuera, pero también de fuera hacía dentro. Esta última idea la vamos a desarrollar en este artículo.
Empieza a actuar como si ya fueras una mujer segura
Para adoptar una nueva actitud y experimentar cambios interiores muchas veces debemos empezar a actuar de esa forma para empezar a sentirnos cómo queremos. Por ejemplo, si quieres sentirte más segura de ti misma, comienza por mostrar esa seguridad a los demás. Empieza a actuar como si ya fueras una mujer segura. Si lo que quieres es estar más alegre, fuerza la sonrisa aunque ese día no te apetezca en exceso. De forzar la sonrisa conseguirás que esa sonrisa salga sola. Si sonríes, los demás te sonreirán y todo eso se notará en tu estado interior.
La ley de la atracción que se ha puesto tan de moda estos años, nos dice que si queremos conseguir algo imaginemos que ya lo tenemos y actuemos de esa forma para atraerlo a nuestra vida.
Y aunque ahora se hable mucho de esto y parezca algo totalmente nuevo, el filósofo y psicólogo estadounidense William James, ya habló sobre ello a finales del siglo XIX: “Si quieres una cualidad, actúa como si la tuvieras”, decía.
Albert Einstein afirmaba: “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”. De nuevo el cambio de actuación es el que cambia los resultados y el que trasforma nuestro estado interior. Es como un bucle; lo que cambia en mi exterior me influye dentro y lo que cambia dentro tiene su manifestación exterior.
“Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”
«Cambios exteriores consiguen cambios interiores»
En estas semanas de confinamiento todos los psicólogos han recomendado que no nos quedásemos en pijama todo el día, que mantuviésemos nuestras rutinas de higiene diaria, y que aunque con vestuario cómodo e informal estuviésemos en casa con una buena imagen externa de nosotros mismos. Cuando hemos leído o oído esos consejos, ninguna los hemos puesta en duda. Todas hemos experimentado, y podemos recordar, la sensación de desánimo que nos invade cuando nos miramos en el espejo y nos vemos fatal. Posiblemente nuestro humor sea peor y ese día todo vaya peor, porque no te ves bien, no te sientes tan segura y te coartas ante determinadas oportunidades que se te presentan. Sin embargo, el día que te arreglas, que eliges ropa que te favorece, que te peinas y maquillas, todo parece ir mejor, y es que tú forma de afrontar las circunstancias de ese día también cambian y lo condicionan todo. Cambios exteriores consiguen cambios interiores, insistimos.
Ya no eres la misma persona que comenzó la cuarentena hace dos meses
Si te vas a incorporar en las próximas fases de la desescalada a tu puesto de trabajo seguro que aún te invaden en cierta forma la incertidumbre y el miedo por lo que pueda pasar. Pues cambia esa sensación cambiando tu actitud exterior. Ya no eres la misma persona que comenzó la cuarentena hace dos meses. Vete a la peluquería y hazte algún cambio, píntate las uñas de un color del que no lo hayas hecho nunca, prepara con cariño la ropa que vas a llevar ese día, aunque cuando llegues tengas que ponerte en un uniforme, pero siéntete guapa. Maquíllate con cuidado, resaltando lo que más te gusta de tu cara y entra en internet y compra unas lentillas de colores, lo verás todo igual, pero lo percibirás distinto. Hay lentes de contacto a buen precio y también lentillas de colores. Pequeños cambios son los que generan los grandes movimientos en el mundo y también en tu mundo.