El próximo lunes 1 de junio Málaga entrará en la Fase 2 de la desescalada. Lo que quiere decir que, por un lado, seguimos por el buen camino y debemos mantener la responsabilidad para continuar así. Y por otro lado, este cambio de fase trae consigo la flexibilización de algunas normas. Entre ellas, las relativas a los bares, chiringuitos y restaurantes.
Durante la Fase 1, los bares solo pueden abrir sus terrazas con la mitad de su aforo habitual y alrededor de una mesa solo pueden reunirse un máximo de diez personas. En ninguna circunstancia esta permitida la consumición dentro del local.
Esto, sin embargo, cambia en la Fase 2. Los clientes pueden consumir en el interior de los locales de hostelería, pero los responsables del establecimiento deben asegurarse de que el aforo en la sala no sobrepase el 40% del habitual –aunque las comunidades autónomas que lo consideren oportuno podrán aumentar el porcentaje hasta el 50%–, se mantengan las distancias de seguridad y el consumo solo se haga sentados o para llevar, nunca en barra. Las personas que pueden reunirse en un bar o restaurante en un mismo grupo ha aumentado hasta 15.
Evidentemente, tanto dentro del local como en su terraza se deben seguir manteniendo las medidas de higiene y distanciamiento de seguridad entre mesas. Además, las cartas de menús deben sustituirse por un sistema que evite el contacto del objeto con tantas manos y los bares y restaurantes deben poner a disposición de los clientes gel desinfectante. Asimismo, está prohibido el uso de servilleteros o dispensadores de aceite y vinagre.
Por otro lado, se recomienda no servir platos para compartir y que, de hacerlo, se sirva en platos separados o se facilite a los clientes platos limpios para apartarse individualmente.
Poco a poco, todo va volviendo a ser como era antes o, al menos, se le asemeja. Los bares amplían su espacio y las playas pueden visitarse para darnos un baño o tomar el sol… ¡esto por fin se va pareciendo a un verano tal y como lo recordábamos!
