Los portales de apuestas deportivas buscan herramientas que se traducen en alicientes para captar nuevos clientes y para fidelizar a los ya existentes. Una de las acciones más generalizada en el sector que se utiliza con este fin son los bonos casas de apuestas, una serie de promociones que ofrecen un crédito extra para realizar los pronósticos y que está enfocado, principalmente, como un elemento de atracción para que el público decida quedarse en dicho portal.
Los bonos de apuestas deportivas es una acción de marketing muy popular en las casas, que consiste en multiplicar por un numero concreto la inversión realizada. Se utiliza, principalmente, para buscar nuevos usuarios. La competencia es extensa en el sector y los portales utilizan este tipo de estrategias para llamar la atención, de manera que las dos partes ganan. El usuario dispone de más crédito para realizar sus apuestas y el portal gana un cliente o se gana la confianza de uno que ya está en su base de datos.
El bono más conocido es el de bienvenida, que multiplica hasta por dos la cantidad inicial invertida. Este tipo de promociones tienen un tope máximo, y, aunque cada casa tienen sus particularidades, esta cifra suele estar en los 200 euros. Es decir, si un nuevo usuario invierte, en su primer depósito, la cantidad de cien euros, en su cuenta aparecerán doscientos para realizar sus pronósticos. La retirada de este dinero extra que recibe el usuario está sujeto a una serie de condiciones y es, precisamente, en este aspecto donde conviene entrar en análisis para determinar cuál es el bono que mejor se adapta a las características de cada usuario. Aparentemente, los bonos más altos son los mejores. Pero en estos casos, las condiciones de retirada son más estrictas. Si la cantidad ofrecida es elevada, suele ser necesario realizar un número de apuestas con una cuota mínima bastante alta.
Esta opción es la preferible para quienes tengan experiencia en las apuestas deportivas y dominen el mercado hasta el punto de tener opciones de acertar una cuota por encima, por ejemplo, de cuatro. Cuando el tope es inferior, en torno a cien euros, las condiciones de retirada suelen ser más flexibles; y esto se traduce en apuestas con cuotas reducidas, en torno a dos euros, que, teóricamente, son más fáciles de acertar. Esta posibilidad es recomendable para aquellos jugadores que estén empezando a dar sus primeros pasos en este mundo.
Por esta razón, los bonos de fidelización suelen ser de inferior cantidad a los de bienvenida; aunque también significan un importante aliciente a la hora de retomar la actividad de las apuestas. Para aprovecharlos mejor, independientemente del tipo de bono, es importante dosificar el dinero y apostar de forma pautada y periódica; no jugarse todo el crédito en una misma apuesta. Un buen cálculo matemático es dividir la cantidad disponible entre la cuota mínima exigida para la retirada; y realizar tantas apuestas como sean posible. De esta manera, se maximizarán las opciones de ganancias y se podrá disfrutar de más tiempo de ocio.
