Nuestra invitada de esta semana es María de Mondo, autora del Libro: “Yo, Ego”. Recuerda que “en otra vida” estudió Derecho y Administración y Dirección de Empresas, bajo la creencia de que esos estudios le posibilitarían trabajar en una buena empresa, ganar mucho dinero, comprarse una casa y tener familia; ingredientes básicos -en teoría- para ser feliz. Sin embargo, llegado el momento, no tardaría en constatar que pese a todo, no era feliz, no se sentía plena. Ese punto de inflexión se produce con apenas 24 años, cuando decide hacer las maletas y viajar a Argentina para encontrarse a sí misma. Un año después, regresa a España con el propósito de formarse como coach, aprender Mindfulness y estudiar Psicología. Comienza entonces, su nueva vida. María de Mondo, acaba de publicar su primer libro, “Yo, Ego”. Una guía para dejar de sufrir, conectar con uno mismo, y alcanzar la paz mental.
¿Quién es María de Mondo?
Soy una mujer que crea y divulga contenido sobre paz interior. He escrito el libro “Yo, ego” donde comparto el verdadero secreto para vivir en paz manteniendo al ego a raya. También hago procesos de coaching y talleres. Tengo dos hijas increíbles que son mis grandes maestras de vida y que llenan mi vida de amor infinito. Me considero una curiosa insaciable que necesita aprender todos los días. Me encanta leer, comer y mirar al cielo.
¿Cuándo y por qué se produce ese punto de inflexión en el que tomas consciencia de que tu vida no sigue el rumbo deseado?
Cuando terminé la universidad y empecé a trabajar con 24 años mi mundo se derrumbó porque lo había conseguido “todo” y no era feliz. Tenía pareja, un trabajo estable, muchos amigos… y me sentía vacía. Sí que había seguido el rumbo deseado, pero no era MI rumbo. Me había dejado llevar por el exterior y vivía desconectada de mi misma. No sabía lo que realmente quería, qué me hacía feliz o qué me llenaba el alma. Vivía desde mi ego, influenciada y condicionada por el exterior; en definitiva, viviendo por y para él.
¿Echas de menos tu vida anterior?
No hay oro suficiente en la tierra para que vuelva a mi vida anterior, jajaja.
¿Qué haces cuando no consigues estar en paz? ¿Cómo revertir a ese estado?
Haciendo un parón y creando consciencia. He aprendido que si no estoy en paz es porque mi ego está detrás y siempre va en automático. Así que paro, respiro, analizo que me está contando mi ego y conecto con mi verdadero ser. Conecto con el amor.
¿Cómo discernir entre lo que es el ego y lo que es tu verdadero yo?
Hay muchas formas de hacerlo. Es importante entender bien al ego para saber identificarlo, puede esconderse muy bien. Una parte de mi libro habla del ego espiritual, el disfraz sin duda más logrado del ego. Y es que el ego vive desde el miedo, se toma las cosas de forma personal, se ancla en el pasado o se anticipa en el futuro; de igual modo, se identifica con lo que hace y con lo que tiene, es quien emite juicios constantemente, busca la aprobación y validación ajena… Sin embargo, el SER es amor, aceptación plena, libertad. El ser es lo que realmente somos, libre de condicionamientos externos. El ser es paz. Si algo te causa sufrimiento, ten por seguro que tu ego está detrás.
«Es importante entender bien al ego para saber identificarlo, puede esconderse muy bien»
Tu libro Yo, ego es el reflejo en el que plasmas tus propias experiencias…¿ha sido fácil “desnudarse” en él?
Sí. Creo que la mejor forma de conectar con los demás es a través de tus propias experiencias -y también a través de las experiencias de mis clientes-. Así que, para poder predicar con el ejemplo, he compartido sin miedo y sin dar peso a la opinión de los demás. Y, afortunadamente, el feedback está siendo precioso.
¿Qué instrumentos y herramientas despliegas en “Yo, ego” para que tus lectores puedan tomar las riendas de su vida?
En el libro explico qué es el ego realmente, dónde se esconde, y por qué es el causante de nuestro sufrimiento. Pero la parte final del libro está dedicada a que el lector pueda conectar con su verdadero ser. Comparto diferentes herramientas y un ejercicio final para recuperar el control de nuestra vida y de nuestras decisiones, dejando al ego a un lado.
¿A quién recomiendas la lectura de tu libro?
Todos tenemos y vivimos a través del ego, así que a todo el mundo. La mayoría de las reseñas que está teniendo, comparten que es un libro imprescindible para todo el mundo. Está funcionando muy bien el boca a boca y se está regalando un montón. Y es que considero que es muy difícil no identificarse con él.
¿Qué proyectos profesionales tienes a corto-medio plazo?
La verdad que los mismos que ahora. Seguiré creando y compartiendo contenido a través de las redes sociales, además de impartiendo talleres y charlas. Con todo, ahora estoy prácticamente centrada en la promoción del libro y haré varias presentaciones en diferentes puntos del país.
«He aprendido que si no estoy en paz es porque mi ego está detrás y siempre va en automático»
MUY PERSONAL
¿Cómo es tu día a día?
Me levanto a las cinco de la mañana, -o más bien, me levanta mi hija mayor a esa hora-; desayunamos, jugamos, contesto correos y mensajes de Instagram. A las ocho, intento poner en práctica y cumplir con mis hábitos diarios: escribir, leer y moverme -pero no siempre lo consigo-; entre las ocho y media y las nueve de la mañana, empiezo a trabajar. Cada día es distinto, según las sesiones de coaching y reuniones que tenga agendadas. Como tranquilamente a las dos de la tarde y después, vuelvo a contestar correos y mensajes. A las tres y media recojo a mi hija mayor del cole y me paso la tarde con ellas. Me encantaría contarte algo apasionante, pero así son absolutamente todos y cada uno de mis días. Menos los fines de semana, que no hay cole.
¿Qué consideras irrenunciable?
Leer, sin duda alguna.
¿Por qué dices que te cuesta comprometerte?
Porque la libertad es mi valor principal. Necesito hacer lo que quiero, cuando quiero. Tengo la creencia de que los compromisos me quitan esa libertad. Y si decido comprometerme con algo o con alguien, lo hago al 100%. Así que evito los compromisos.
¿Cuáles son tus hobbies?
Leer. Desde que fui madre hace casi tres años, no tengo tiempo para mucho más.
¿Algún vicio confesable?
Ésta ha sido la pregunta más difícil. Me he metido en Google y todo jaja pero no, vicio como tal, no tengo. Me gusta mucho el chocolate Kinder y los sobaos. Pero podría vivir sin ellos. ¿Cuenta leer? Ya lo he dicho mil veces, pero no podría vivir sin leer. ¡Pero es bastante confesable!
