Corría el año 2011. España vivía sumida en uno de los años más duros de la crisis. Crisis que devoraba todos los sectores y rincones del país. Marbella restaba además con todos los casos de corrupción que afectaban a anteriores equipos de gobierno y manchaban el nombre de la ciudad entre la opinión pública. En un ambiente convulso y ante la necesidad de reclamar la posición preferente de Marbella en el sector del lujo nació una iniciativa que ilusionó a los empresarios y que tenía como epicentro Puerto Banús: Marbella Luxury Weekend.
Había que volver a llamar la atención ante el mundo, pero en este caso con un evento positivo que recordara a las grandes fortunas nacionales e internacionales que Marbella seguía siendo un verdadero paraíso. Firmas, marcas y un equipo de gobierno recientemente estrenado se volcaron en sacar brillo a un fin de semana en el que se demostraba todo lo que las marcas de lujo podían ofrecer a través de fiestas y eventos que se sucedieron durante varios días con sus noches.
Con el paso de los años la iniciativa se fue desinflando. Muchos de los directores de las firmas de lujo con presencia en Puerto Banús que arrancaron el proyecto fueron sustituidos debido a la crisis. La repercusión no era la esperada y el desanimo se adueño de algunos de sus promotores. Hace dos años finalmente el Ayuntamiento de Marbella decidió eliminar el evento de la agenda de la ciudad.
Pero detrás de todo había una persona que no estaba dispuesta a rendirse, Miguel Gómez y Molina de Joyería Gómez y Molina. Había sido el principal promotor de la idea y no quería, ni podía verla morir.
Por ese motivo el año pasado, y en solitario, decidió hacer una versión muy reducida de la misma. Tanto que el evento se limitó a diferentes fiestas y promociones dentro de sus instalaciones del puerto. Para ello contó con la colaboración de importantes firmas de joyería que su establecimiento comercializa. Pero ya entonces tenía en mente volver a recuperar Marbella Luxury Weekend y darle un nuevo enfoque que se acercase a la idea que años antes había gestado.
Del 2 al 4 de junio Puerto Banús volverá a acaparar las miradas pero en esta ocasión se suman además los grandes chefs de la ciudad que prepararán para tal ocasión menús de edición limitada.
Y como todo no va ser cócteles, fiestas y espectáculo la jornada inaugural estará centrada en la celebración del Marbella Luxury Forum que tendrá lugar en Teatro Goya. Esta versará sobre «Ciudad, lujo y turismo”. Tres conceptos que se encuentran sometidos a una continua evolución.
El Marbella Luxury Forum promete ser una ocasión única para conocer y discutir sobre el lujo y como se está preparando para el futuro de mano de grandes personalidades.
Miguel Gómez y Molina nos recibe en la joyería que desde hace años saluda a los visitantes en la entrada de Puerto Banús. A su trabajo habitual se suma todo lo que conlleva la organización de lo que será la 7.ª edición de la Marbella Luxury Weekend. No está solo en esta aventura, pero sí es el que soporta el trabajo de coordinación.
Miguel, el año pasado realmente no hubo Luxury Weekend como tal, pero tú sí quisiste que ese momento del calendario no se quedara vacío y que desapareciese totalmente.
Sí, la idea del año pasado fue hacer un evento de transición para tener preparada una estructura y un diseño que se amoldase a las necesidades de las marcas y las empresas de Puerto Banús y de Marbella. Se consiguió. Se hizo una cosa que quedó muy digna, y este año ampliamos. Ampliamos un día más, ampliamos con el foro del lujo de Marbella: Marbella Luxury Forum, donde participarán más de dieciocho ponentes de distintos países como Suiza, Alemania, Holanda, Inglaterra, España y algunos locales. El lema central del foro va a ser: «Ciudad, lujo y turismo”. Lo que pretendemos es que sea un foro de debate y de donde salgan esos titulares que necesita la ciudad de Marbella y la Costa del Sol, y que se convierta en una plataforma de discusión del mundo del lujo en pocos años.
Miguel, ¿Qué te ha llevado a retomar Marbella Luxury Weekend esta vez desde la iniciativa privada?
Bueno, tenemos apoyo institucional. El apoyo institucional es primordial y necesario para cualquier evento de esta categoría. Contamos con el apoyo del Ayuntamiento de Marbella, con el apoyo de la Diputación y de otras entidades, como pueden ser el CIT Marbella, AEHCOS, la CEM o la Cámara de Comercio. Hay entidades que están colaborando y sobre todo lo más importante es la ayuda que nos brinda Puerto Banús para la realización del evento.
Hemos querido ampliar también el ámbito geográfico. El epicentro va a ser siempre Puerto Banús porque las marcas están implantadas aquí. Pero queremos que Marbella se contagie de una cita que tiene que ser ese gran evento comercial y dinamizador de la economía, que nos sirva a todos.
Habéis mantenido el primer fin de semana de junio como fecha de celebración. ¿No pensasteis en cambiar la fecha?
No. Junio es justo antes del comienzo de la temporada alta, donde históricamente se produce un bache de la ocupación aunque por distintos motivos este año está siendo bueno para España y en particular para la Costa del Sol. Al hacerlo en junio nos sirve además cómo escaparate de julio, agosto y septiembre. Es decir, que es una promoción perfecta para las marcas y para la ciudad, así les recordamos a todos lo que ofrecemos y que tienen todo el verano para venir.
Miguel, la idea partió de ti hace muchos años y vuelve a partir de ti en esta ocasión.
El otro día estuve viendo las notas que tenía de cuando era presidente del CIT. Se empezó a idear un Marbella Fashion Week, y del Marbella Fashion Week pasamos a un Marbella Fashion Weekend y de ahí al Luxury Weekend.
Nos implicamos muchos empresarios los dos primeros años. Ya al segundo año propuse un cambio de rumbo, de orientación y no se me escuchó. Entonces decidí adaptarme. El tiempo me ha dado la razón, las marcas no se veían reflejadas ni los sponsor. No digo que haya estado mal, no es una crítica sino una forma de construir a partir de ahora con una visión absolutamente y primordialmente empresarial, comercial y de promoción con tres patas fundamentales.
¿Cuáles son esas patas sobre las que se sostiene el nuevo evento?
Prestigiar la ciudad de Marbella, prestigiar las marcas y patrocinadores que participan en el Marbella Luxury Weekend y darles un altavoz en el Marbella Luxury Forum. Y por último, importantísimo, hacer una promoción impagable de la ciudad de Marbella a través de este evento.
El hecho de tener a todas las marcas involucradas, el hecho de tener la única pasarela acuática en el mar que sepamos en Europa, el marco incomparable, la fecha, lo hacen un evento único. Aparte de otro hito que se consigue este año, que cuatro restaurantes Michelín se pongan de acuerdo para ofrecer en cada uno de esos restaurantes un menú de edición limitada de solo tres días. Eso no se ha hecho nunca. No se ha producido nunca en la historia que los restauradores con estrella Michelín hayan hecho un menú efímero de tres días, lo cual es un aliciente más para la gente que venga. Supone tener la combinación perfecta. A estos restaurantes como Messina, Skina, El Lago y Dani García, se suman Takumi y 1870. Espero que el año que viene se adhieran más porque aunque es un esfuerzo creativo para un chef también supone hacer una cosa que va a ser irrepetible. La idea es que los amantes a la gastronomía que vengan al Marbella Luxury Weekend, vayan coleccionando menús de edición limitada año tras año. Tenemos que vender una experiencia completa en la que sumen gastronomía y lujo.
El acceso a las fiestas privadas y a los eventos privados va a estar muy limitado. De hecho, este año el que no esté invitado por las marcas va a tener que pagar por asistir 500 euros.
El lujo por definición lo marca la accesibilidad, entonces preferimos menos gente y de mayor calidad, que llenar un espacio con mucha gente. El evento en sí tiene que representar todos los valores del lujo.
Miguel, ¿vuelve la Luxury a los escenarios de ediciones pasadas?
Siempre se ha focalizado en diferentes áreas del puerto. Por un lado en la entrada de Puerto Banús con los eventos que realizamos. Luego vamos a tener el área del ‘Chill Out’, queremos hacerla en la zona del Club de Mar. Habrá otra zona que se denominaría ‘The Club’, y luego otra zona que se llamaría ‘La Alfombra Roja’. ‘La Alfombra Roja’ estará en el Muelle Benabola, donde están Armani o Dior. Queremos cerrarla al tráfico rodado, y ahí se van a situar solo coches de alta gama. Lo que queremos es que la atención esté en las tiendas, no que las tapen las carpas. Queremos que el público que nos visite, que habrá mucho turista y mucho invitado, son una mezcla inevitable, tenga la posibilidad de ver los coches más lujosos que hay en el mercado de una forma realmente distinta que no se haya hecho nunca. Estamos convencidos que esa es la foto que va a dar la vuelta al mundo al igual que da la vuelta al mundo la calle Larios cuando hacen allí algún evento.
¿Cuántas empresas estáis involucradas? Porque es un evento muy colaborativo.
Digamos que hay unas empresas a las que consideramos socias del evento. Son personas que de una manera desinteresada están poniendo sus servicios, su trabajo y sus distintos materiales porque creen en la importancia y la repercusión que puede alcanzar esta edición. Lo que estamos intentando todos es conseguir que todos los recursos que tenemos se optimicen de la mejor forma posible.
¿Y cómo vais a hacer para tener esa repercusión internacional que buscáis? ¿A través de los medios de comunicación?
Bueno, yo creo que la mayor repercusión va a ser el boca a boca. Estamos volcados en una estrategia digital, absolutamente digital, con empresas del sector que están ya trabajando en ello y que creo que va a dar su fruto. Y luego, por ejemplo, tenemos dentro del programa a unos diseñadores que vienen del Líbano, el embajador y la embajadora del Líbano vienen para apoyarlos y ya han hecho ellos los movimientos necesarios para que medios de comunicación del Líbano vengan. En el área tenemos un medio que tiene cuarenta millones de audiencia, es el guiño que queremos hacer al mundo árabe. Es uno de los clientes principales que tiene esta zona. El año que viene queremos también que haya algún diseñador ruso, para que atraiga también a los rusos al Marbella Luxury Weekend. Al fin y al cabo tiene que ser un elemento de promoción de Marbella, pero no a nivel interno, sino con vistas internacionales, al mundo.
Es decirle a la gente: «Oiga, usted puede comprar lo mismo que puede comprar en su país, pero de una forma más desenfadada y con valores añadidos, como son: Desfiles, cócteles, presentaciones, premieres…» Es aportar un atractivo a estos señores o a éstas señoras que pueden comprar en cualquier sitio del mundo, pero que lo van a hacer en Marbella en un momento donde ha terminado el festival de Cannes y no ha empezado el verano. Es un evento comercial y lo interpretamos así, y creo que todas las marcas de Puerto Banús lo están viendo de esa forma. Al final lo que vamos a conseguir es que con su séptima edición Marbella Luxury Weekend se convierta en esa fecha en el calendario que todo el mundo está esperando.
Miguel, siempre has creído mucho en la fuerza que tienen los empresarios unidos, por encima de las iniciativas que puedan tener las instituciones. Esta edición es una oportunidad de demostrarlo.
Al final no es cuestión tanto de que haya apoyo público, que vuelvo a decir que es necesario, pero es más necesario que los empresarios nos demos cuenta que es un evento que redunda en la economía de toda Marbella y donde tienen que estar implicados taxistas, camareros, hoteleros, restauradores, todo el mundo, o sea, todo el tejido empresarial. Al fin y al cabo vivimos del turismo y nos beneficia a todos.
¿Cómo ven Marbella las marcas desde fuera?
Yo diría que la percepción que tiene la gente de fuera, es mejor de la que tenemos nosotros desde dentro. Pero también hay que decir que hay mucha gente que viene a Marbella con unas expectativas y hay veces que no se cubren. Tenemos muchas fortalezas pero muchas debilidades que hay que contrarrestar, pero estoy convencido de que con eventos como el Marbella Luxury Weekend, lo único que estamos haciendo es elevar el nivel y educando a la gente. En el momento que tú educas a la gente y dejas claro que no es un destino para gente barata, puede venir la gente de todo el mundo las puertas no se cierran, pero tenemos que intentar subir el nivel. Cuanto más gente de nivel adquisitivo alto venga, menos vendrá ese tipo de clientes que no le interesa a nadie, que es lo último que estamos viendo en la zona.
Me atrevo a decir que habrá quien vuelva a tachar a Marbella de banal y superficial por organizar un evento de estas características. A ellos me permito recordarles que tal y como apuntaba Miguel, todos y cada uno de nosotros vivimos directa o indirectamente del turismo. De que vengan esos turistas de alto poder adquisitivo dependen muchos puestos de trabajo, no sólo en las tiendas de las firmas, sino en hoteles, restaurantes, comercios restantes, despachos profesionales, empresas proveedoras, etc. Por eso desde aquí queremos desear a los organizadores que se cumplan sus previsiones y que esta séptima edición de Marbella Luxury Weekend sea un verdadero éxito y que cada año vaya a más.
Fotografias Miguel Gómez y Molina: Javier Nuñez Fotografías de archivo: Claudio Curia
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Transcripción de audio a texto realizada por Atexto.com.