Muchos emprendedores, autónomos e, incluso, particulares no se preparan antes de ir a solicitar un préstamo a su entidad financiera y con este artículo me gustaría enseñarte la importancia de preparar tu solicitud y cómo crear un dossier financiero para enamorar a tu banco y conseguir financiación.
Igual que te preparas una entrevista de trabajo, una reunión de negocios o una cita con una persona que te gusta, potenciando tus puntos fuertes y conociendo los débiles, deberías prepararte a la hora de solicitar un préstamo si quieres tener más posibilidades de éxito. Debes preparar un dossier, un informe o un plan, llámalo como quieras pero, por favor, prepáratelo.
Voy a darte una guía con la que puedes cambiar: el Dossier Financiero
Este dossier debe contestar las típicas “5W”: What, When, Who, Why, Where. Traducido a nuestro rico español, debes contestar a lo siguiente:
1.- Quién eres. Tanto si eres cliente habitual de la entidad como si te diriges a una nueva, debes ponerle en antecedentes. Datos personales y profesionales. Todo suma.
2.- Qué pides. Es importante que se note que dominas lo que tienes entre manos. Define exactamente qué necesitas para desarrollar tu proyecto y qué importe necesitas financiar.
3.- Cuándo y cómo lo vas a pagar. Debes demostrar que puedes pagarlo, bien con ingresos presentes o con ingresos futuros. Cuando son ingresos futuros, éstos son muy inciertos, debes aportar garantías adicionales por si tus previsiones no se cumplen. Ofrece siempre un plan B a la entidad (aval). Ellos quieren seguridad.
4.- Por qué lo pides. Lo pides porque sabes lo que necesitas, porque sabes cómo lo vas a devolver y porque tú confías en tu proyecto. Para demostrar que tienes confianza en él debes aportar una parte de fondos propios. Trata de no pedir el 100% de lo que necesitas. Si tú arriesgas un 20% el banco confiará más en ese proyecto. Si no tienes ese 20% igual debes esperar a tenerlo para lanzarte a por tu sueño.
Con estos puntos evitarás cometer los errores más comunes a la hora de solicitar financiación:
- No dejar clara la finalidad. No escondas información, crea desconfianza y la financiación es confianza.
- No demuestras capacidad de pago suficiente. Es fundamental que todo lo que dices que ingresas, debe estar documentado. Por desgracia, la palabra no es suficiente hoy en día.
- Documentación insuficiente. Relacionado con lo anterior, no dejes de aportar documentación. En este caso, más es más.
- El plazo e importe no son coherentes. El sentido común, en ocasiones, es el menos común de los sentidos. Es importante que ajustes el plazo de la operación a la finalidad de la misma. No puedes pagar un coche en 30 años ni un viaje en 4 años, no debes alargar el plazo por reducir cuota, debes ajustarlo a la vida útil de lo que se financia.
- No aportar garantías adecuadas. Siempre decimos que la entidad quiere seguridad. Si no presentas unos ingresos estables y justificados debes aportar garantías adicionales.
Con todo esto, no solo tendrás más probabilidad de éxito sino que además tendrás mayor poder en la negociación de las condiciones financieras. Recuerda que el coste suele estar ligado al riesgo que asume la entidad. Si el banco ve que la operación es muy segura podrá mejorar el tipo de interés.
 |
Javier Zábal Amaya Financiero de día, marketero de noche. Concienciado con la educación financiera como palanca de cambio en nuestra sociedad. Director en sucursal bancaria. Mail: finanzabal@gmail.com Teléfono: 686234334
|
