Amupema celebró su gala de entrega de los Reconocimientos por sectores y el de Empresaria del Año 2019. Así premia a sus socias el haber destacado durante el año y contribuye a darles visibilidad y que su presidenta, Macarena Regueira, destaca en todos sus discursos. Algo que tiene muy presente esta asociación de empresarias de Málaga. El acto se celebró en la Casa Hermandad de la Cofradía del Descendimiento.
El máximo galardón, el de Empresaria del Año 2019, fue para Carmen López, propietaria de las tiendas Mann Ceremonia & Sastrería. Natural de Vélez-Málaga, Carmen abrió en su pueblo su primera tienda dedicada a la moda nupcial masculina cuando aún era muy joven. Hace poco más de un año dio el paso de abrir también en la capital.
Carmen López ha conseguido en este tiempo convertir sus establecimientos en un referente para los novios que buscan destacar en un día tan especial. “Un reconocimiento a 18 años de esfuerzo y entrega, y específicamente a este año y medio que llevamos en Málaga, tiempo en el cual hemos conseguido una posición destacada en el sector nupcial masculino.
Agradecemos especialmente el premio, porque consideramos que Amupema hace un trabajo destacable en pro de la visibilidad de la empresaria malagueña.
Tanto yo, como todo el equipo que respalda mi labor, estamos muy orgullosos de haber sido galardonaros con este premio y más teniendo en cuenta la alta calidad que había entre las nominadas”, ha manifestado la premiada, para la que este reconocimiento es un impulso para seguir trabajando y mejorando cada día.
Pero no fue la única en recoger su galardón. En el sector de la Belleza el premio fue para Annabella Marcos de Annabella Clínica Estética.
Belén Rozas, de Piokito fue reconocida en el Sector Salud. Gema Martínez de Electric Car Tour recibía el galardón en el Sector Turismo. Marta García de Bigbabbling en el de Servicios Empresariales y Paula Hernández de Blair Language Centre, fue reconocida en el Sector Formación.
Tras el acto oficial de entrega de reconocimientos se celebró un cóctel en la terraza de la Casa Hermandad.
Fotografía: Lorenzo Carnero
