El amor de pareja es un amor complejo, en el que además de compartir afinidades, respeto y valoración, debe existir atracción física y deseo sexual, expresión de afectos, comunicación abierta y constante renovación.
Y cuando hablamos de intimidad en el lenguaje popular, se piensa únicamente en encuentros sexuales, pero la intimidad se trata de un proceso más amplio y profundo. Se basa primeramente en el conocimiento completo y definido de nosotros mismos, porque no se puede ser dos si no se es uno. Cada uno de los miembros de la pareja debe tener definida su identidad, el quién soy, para así poder compartir con el otro.
Considero que la buena relación con uno mismo precede a la buena relación con la pareja. Pero claro, no confundirlo con ese individualismo narcisista que tan de moda está con eso del “amor propio”. Ya que al amor no es otra cosa que transcender la superación del propio ego.
Considero que la buena relación con uno mismo precede a la buena relación con la pareja
Al hablar de pareja, para que la intimidad se pueda dar, es necesaria la conjunción de algunos elementos que la sostienen y la fortalecen. Se trata de una relación íntima donde se involucran afecto, confianza, calidez, cercanía e interdependencia, y esa posibilidad de confiarle al otro nuestros aspectos más recónditos, es lo que hace tan especial la relación. Donde la comunicación es un pilar fundamental en el proceso de intimidad, satisfacción y bienestar en la relación de pareja. Y eso de la comunicación, la buena comunicación, la que es asertiva y empática a la vez, la que huye del reproche, es un elemento que si no está presente puede afectar e incluso anular el amor.
La comunicación verbal y no verbal ayuda a conocer a la otra persona, saber de sus pensamientos, sentimientos y necesidades, al igual que poder transmitir los propios. Es un proceso de doble vía. Una buena comunicación se basa en saber escuchar al otro, validarlo y tolerar sus diferencias sin que ello implique sentirse atacado.
La comunicación no debe tornarse en un monólogo. Es necesario preguntar, interesarse en la persona que está hablando y demostrarlo. Es importante saber negociar y llegar a acuerdos que ayuden a la solución de los problemas que todas las parejas tienen.
Las parejas para lograr una mayor cercanía e intimidad necesitan darse tiempo para hablar de los dos, de sus recuerdos y proyectos; compartir sus gustos, necesidades y temores; hablar de su historia personal, de su niñez y compartirla; soñar juntos, tener fantasías eróticas y sexuales; poder reír y disfrutar.
La pareja debe expresar emociones y necesidades afectivas, ser capaces de construir una amistad con dos elementos importantes: la intimidad y complicidad. Como una antesala a la sensualidad y al erotismo, la pareja debería compartir lo cotidiano (tratar de ser amigos y expresar sus sentimientos) para luego disfrutar del deseo y encuentro sexual.
Amigos+amantes es la formula perfecta para una buena relación
Como ves, amigos+amantes es la formula perfecta para una buena relación y el secreto para hacer que funcione realmente está en proponérselo.
La pareja que lo intenta, la pareja que sigue queriendo mantener la intensidad de los sentimientos en sus corazones es consciente de que pasa por diferentes etapas su relación y que el amor inteligente debe llevarlos a adaptarse a cada una de ellas. Con nuevas formas de comunicarse, de quererse, de cuidarse y de hacerse el amor.
Lo fácil siempre fue enamorarse, de eso ya se ocupó nuestra psicobiología, lo realmente difícil es permanecer enamorados, cuestión que siempre se basará en la capacidad para amar, en la actitud de amar y en la conducta cotidiana para seguir sumando en el amor.
Así que en lugar de decirle a tu pareja “te amo”, dile siempre “te estoy amando”, porque el amor es una construcción que nunca termina.
Por eso, siempre insistiré con esa idea de que no es suficiente encontrar a la persona adecuada, nosotros debemos ser la persona adecuada.