Desde la escuela de cocina El Golimbreo han querido aportar su granito de arena durante la crisis del coronavirus y han decidido ayudar a las personas mayores que no pueden tener una buena alimentación, ya sea por problemas económicos o por la incapacidad de cocinar, y lo están haciendo a través de la iniciativa “Oído Serranía”.
Desgraciadamente, esta crisis está afectando especialmente a nuestros mayores, y muchos de ellos están pasando estos días en soledad. Aunque probablemente no todos, gran parte de ellos cuenta con ayudas como las que aporta la Ley de Dependencia, sin embargo, incluso los que tienen esta ventaja, la pierden durante los fines de semana. Por ese motivo, Oído Serranía está repartiendo hasta 850 menús completos durante los fines de semana por unos 20 municipios localizados entre la serranía de Cádiz y la de Ronda, incluyendo esta localidad.
Miguel Ángel Herrera es uno de los chefs artífices de esta iniciativa y, además de cocinero, es gerente de la empresa “Rustic Experience Andalucía”. Esta empresa gestiona, entre otras propuestas, la escuela de cocina El Golimbrero, que surgió para dar apoyo a personas con diversidad intelectual con una salida laboral a través de la cocina, y a través de la cual se está llevando a cabo la iniciativa de Oído Serranía.
Miguel Ángel, ¿cómo surge esta iniciativa?
Los cocineros de la escuela nos dimos cuenta de que había personas mayores que no podían cocinar, que malcomían los dos días que no tenían ayuda a domicilio o que comían de una forma no saludable. Por eso iniciamos «Oído Serranía», con la ayuda de chefs como Benito Gómez, Martín Abramzon, Antonio Alfaro y Ángel Luna, nos pusimos manos a la obra junto con un grupo de empresarios voluntarios que se encargan del reparto.
¿Quién se beneficia de esta acción? ¿Cómo hacéis los repartos?
» El 98% de los casos se trata de gente sin recursos»
Nosotros filtramos entre dos grupos de beneficiarios: gente que no puede cocinar, tengan recursos o no, y gente que puede cocinar. Hay gente que tiene recursos pero vive sola y no puede cocinar, no puede salir a la calle… de forma que se convierte en una necesidad. Esto ya no se trata de tener dinero o no tenerlo, se trata de paliar una necesidad. Aunque es cierto que en el 98% de los casos se trata de gente sin recursos. A este grupo se les lleva el menú a sus domicilios. Luego, tenemos el grupo de las personas que sí pueden cocinar pero que no tienen recursos, a esas personas les llevamos los alimentos, para que ellos cocinen. Es importante que la gente que pueda se mantenga activa. Hay que ayudar al que realmente lo necesite de la forma más lógica y razonable.
Para el reparto hay varios empresarios voluntarios que aportan sus propias furgonetas y coches y junto con las furgonetas de la asociación, están repartiendo los menús que se hacen desde mi catering. Nos ponemos de acuerdo con cada pueblo y desde allí, ellos reparten a domicilio.
¿Cómo conseguís los recursos?
Los recursos se consiguen de distinta forma. Hemos hecho una iniciativa llamada “Metros Solidarios”, que inició el ayuntamiento de Benadalid, que consistió en una maratón desde casa gracias a la que se han recaudado 1700 euros. Además CaixaBank nos han donado alrededor de 3000 euros y también hay mucha gente que está aportando de forma voluntaria, altruista y anónima al número de cuenta que hay en nuestro Instagram, nos está pagando facturas de la comida e incluso algunos empresarios nos están donando sus propios productos. Esto está sacando lo mejor de la gente y eso en definitiva es lo que cuenta.
¿Qué momentos destacarías de esta iniciativa?
Destacaría la historia de una mujer de 94 años que estaba comiendo una lata de atún al día, esto nos partió el corazón. El día que le llevamos la comida, la mujer rompió a llorar de emoción. Está siendo un trabajo muy emotivo, se están haciendo cosas bonitas como por ejemplo la iniciativa que llevamos a cabo con el Colegio Sagrado Corazón de Ronda. Los alumnos han hecho cartas de apoyo y dibujos que metemos dentro de los menús. La gente se emociona de alegría y eso en definitiva es lo que cuenta, ¿no?
Nº de cuenta para colaborar: Caixabank / 2100 1441 6802 0029 2120