“La decoración, un reflejo de ti” era el título de nuestro encuentro de Cenas con Chispitas con el decorador Manuel Espejo. Uno de los interioristas top de nuestro país. Como no podía ser de otra forma, el escenario elegido para la celebración de esta cita era la tienda de Roche Bobois en Marbella, donde ya recibimos hace unos meses a Aneta Mijatovic.
En esta ocasión cambiamos el espacio por el módulo central de la tienda, donde hicimos la recepción en la ocasión anterior. Las colecciones de Roche Bobois se dividen en ‘Los Contemporáneos’, que ocupa dos de los edificios, cuyos elementos reflejan las tendencias más actuales, y los ‘Nouveaux Classiques’, que reinventan el estilo del mobiliario adaptándolo a nuestro estilo de vida actual.
Virginia Florista fue la encargada de decorar sutilmente la tienda de Roche Bobois, con centros que daban el protagonismo a los muebles y elementos de decoración propios, que ya de por sí hacían especial este espacio anfitrión.
Volvíamos a contar con nuestro gran aliado para ofrecer las cenas que no se desarrollan en espacios gastronómicos: Doña Francisquita. Ellos serían los encargados de preparar y servir la cena. Si en la cena con Aneta se integraron gastronomía y decoración, esta vez se le dio protagonismo a cada elemento de manera independiente, con menor relevancia a las estaciones y más a los aperitivos que el servicio de sala fue ofreciendo a los asistentes.
Y aunque se encuentran inmersos en temporada alta con el catering, su director, Jose del Castillo, se ocupó personalmente de perfilar los detalles y nos acompañó para darles la bienvenida a los participantes.
Cuando organizas un encuentro como éste, es crucial que todas las partes implicadas estén muy coordinadas y, tal y como pasó la primera vez, en esta ocasión fue un lujo trabajar con Doña Francisquita y Roche Bobois.
El equipo de Roche Bobois se volcó para que todo estuviese perfecto y nos sintiésemos como en casa durante el encuentro.
Cecile Peyrard, directora de la tienda en Marbella, tuvo claro desde que conoció a Manuel Espejo que era el ponente ideal para Cenas con Chispitas, y no se equivocó.
Era una cena en la que había muchas personas que venían por primera vez y esa noche iban a descubrir la experiencia de la mano de un ponente, Manuel Espejo, que además de gran profesional, es sumamente ameno y divertido.
Los asistentes
Entre los asistentes, había en esta ocasión personas relacionadas con el interiorismo y las reformas. Una oportunidad única para nutrirse de las ideas y experiencia de Manuel Espejo.
Patricia Corbalan trabaja en el departamento financiero de Marriot pero es muy fan de Manuel Espejo y sigue las publicaciones de sus trabajos en revistas nacionales de decoración. Llegó junto a Elisa Alameda, que trabaja en el grupo Horizonte Ítaca, y aunque no se dedica a ello profesionalmente, es una apasionada del interiorismo y de crear belleza incluso cuando recibe a sus amigos en casa. Es, entre otras cosas, la responsable de desarrollo y eventos de Wakana Lake, donde se ocupa personalmente de la decoración y puesta en escena.
Gemma Melé es diseñadora de alta costura y desde hace dos años también se dedica al interiorismo. De diseñar moda ha dado el paso a diseñar espacios, dos cosas que en cierto modo están relacionadas.
Juan Barranco es responsable de la agencia de representación comercial Bahisur y desde hace 20 años está estrechamente ligado con las reformas de viviendas y locales comerciales.
Cristina Orozco es decoradora e interiorista. Sus proyectos son muy coherentes con el respeto al Medio Ambiente, ya que es licenciada en Ciencias Ambientales. Era su primera vez en uno de nuestros encuentros.
Antonio Carlos Jiménez es decorador y colabora con la tienda de Muelle Uno, Mandrágora. Es amigo de Cristina Orozco y quedaron para venir a este encuentro.
Alberto Ortega es decorador y además se ha lanzado a crear una línea textil para casa, que se comercializa en Roche Bobois. Tuvimos la oportunidad de verla y disfrutarla durante nuestro encuentro. Diseños originales donde se cuida hasta el menor de los detalles.
Montse San Francisco es consultora de marketing y la directora de la revista Ladies in Golf especializada en mujeres golfistas. Además, es amiga personal de Cecile Peyrard. Al igual que Mugge Fisher, al que podríamos definir con una palabra: artista.
La pareja formada por Ricardo Castro y Lola Gálvez llegaron desde Torre del Mar. Juntos llevan Parque del Río, un espacio ideal de eventos, pero además, Ricardo, se dedica desde hace tres años a diseñar y fabricar muebles.
Nadia Tresoro es la propietaria del medio de noticias Vivi Marbella y Anastasia Da lleva en la Costa del Sol la representación de la marca americana de pinturas Benjamin Moore, cuya tienda se encuentra en el Polígono de San Pedro. Vinieron juntas a Cenas con Chispitas.
Manuel Toledo y Carmen Sánchez asistían una vez más a Cenas con Chispitas. Lo han tomado como hobby y no fallan a ninguna. Por encima del tema o el ponente, les gusta conocer a personas nuevas y disfrutar de la experiencia distinta que supone cada uno de nuestros encuentros.
Al arquitecto Manolo Navarro y a nuestro ponente, Manuel Espejo, les une algo más que la relación natural que existe entre arquitectos e interioristas, el amor por la interpretación. Aunque Manuel Navarro descubrió su vocación hace poco más de un año y por casualidad.
Ana Cardiel, gerente de Ortiz-Abogados Law Firm, es también habitual de nuestras citas. Durante unos años también se dedicó a decorar y es algo que le encanta.
Eva Villen es periodista de Radio Televisión Marbella así como presentadora y directora del programa Marbella Trendy. Ella asistió esa noche a nuestro encuentro y yo asistí el viernes a su programa. No hace tanto tiempo, yo hacía lo mismo que hace ella. Le agradezco muchísimo la invitación y os dejo abajo un enlace por si queréis ver la entrevista.
Carolina Álvarez trabaja en Globalia Meetings and Events, que fueron los encargados de traer a Manuel Espejo desde Madrid. Desde casi el comienzo de Cenas con Chispitas, son ellos los responsables de los ponentes que vienen de fuera de nuestra provincia.
El ponente
Manuel Espejo es cordobés e “hizo sus pinitos” en este mundo en la tienda de muebles de su familia, donde le daba por cambiar las cosas de sitio para crear, más allá de espacios, ambientes o atmósferas, sensaciones a través de la distribución del mobiliario… Y aunque era un mundo que le gustaba y tenía un don natural para ello, Manuel quería ser actor. Así que se trasladó a Madrid para estudiar interpretación, aunque la vida no lo quería sobre un escenario y ese don natural que tenía para crear espacios lo completó con formación estudiando Arquitectura Interior, en el prestigioso Instituto Artístico de Enseñanza, IADE Madrid.
Desde antes de comenzar la formación reglada como interiorista, ya había realizado proyectos y enseguida comenzó a trabajar en algunos de los mejores estudios de interiorismo y con algunos de los mejores profesionales de nuestro país.
Aunque no ha llegado a dedicarse a la carrera de actor, no ha olvidado esa faceta interpretativa y ha trabajado en varios programas de televisión como «Vaya Casas» de La Sexta, «De Sin a Con» de Canal de Casa y «Mi Casa como Nueva» de Antena 3. Y es que Manuel Espejo es una persona auténtica y genuina.
Los actores se meten en la piel de los personajes que les toca interpretar y Manuel se mete en la piel de sus clientes, en la de salones, baños y cocinas, para saber cómo se sienten, qué buscan y darle así forma a un diálogo escrito con tejidos, materiales naturales, colores, formas, luces y sombras.
Él nos descubriría durante la entrevista las claves de la decoración y de su trayectoria profesional.
La ponencia
Tras la primera parte del cóctel, y antes de comenzar con los canapés calientes de Doña Francisquita, pasamos a la parte de la entrevista al ponente. Para ello se habilitó una zona de la tienda de Roche Bobois donde se dispusieron el sofá MAH JONG Outdoor design Hans Hopfer con tela Missoni y las mesas de centro colección ANGEL design de Silvana Angeletti y Daniele Ruzza y el Sofá Satellite design Sacha Lakic acompañado de las mesas de centro OVNI design Vincenzo Maiolino. Así se creó un espacio ideal para que los asistentes se pusieran cómodos.
Para la entrevista nos sentamos en los sillones DOT Colección NATIV design Raphael Navot
“La Decoración, un reflejo de ti” era el título del encuentro de esa noche. Hay quien no le da importancia a la decoración. Hay quien se conforma con llenar espacios. Pero los sitios, las casas, los locales, las habitaciones…se pueden transformar gracias al mobiliario, a los detalles, a la distribución de los elementos y colores que lo conforman y a través de ellos se crean sensaciones, emociones… Los espacios tienen su propio lenguaje, su propio mensaje.
Los muebles que tenemos en nuestra casa, los colores que elegimos, el orden o el desorden, transmiten mucho más sobre nosotros de lo que podíamos llegar a imaginar. Son un reflejo de nuestro carácter, nuestra personalidad, nuestros intereses y, aunque parezca sorprendente, de nuestro interior y personalidad. Los espacios en los que nos movemos tienen su propia energía y reflejan la nuestra.
¿A quién no le ha dado por cambiar los muebles de sitio, o cambiar los cojines, el sofá o las cortinas, en un momento en el que necesita experimentar cambios importantes en su vida? Aunque esto nos pasa más a nosotras que a vosotros, al igual que en un momento en el que necesitas aclarar ideas y te da por ordenar armarios y cajones, como si poniendo en orden lo que hay en el exterior, pudieses también poner orden por dentro.
Y si una casa forma parte del ámbito más íntimo, los locales han de comunicar y servir de vehículo comercial a través de su decoración. Ya hay muchos estudios de neuromarketing en los que se refleja como todo cuenta y afecta a nuestras sensaciones, incluso como las predispone a la compra y determina las decisiones.
La decoración se hace fundamental para construir ese lenguaje y esas sensaciones que queremos transmitir y transmitirnos. Y en la decoración entra todo, hasta la iluminación.
Manuel Espejo, como decía al principio, es una persona divertida, amena, que hizo que su entrevista estuviese salpicada de mil y una anécdotas.
Desde muy pequeño, Manuel Espejo prefería estar los sábados en la tienda de muebles de sus padres que en un parque con amigos. Allí se entretenía cambiando muebles de sitio, mezclando los estilos, cuando en aquellos años 80 se llevaba todo a conjunto y a juego. Pero lo más curioso es que aquellas combinaciones, que no eran tendencia en esa época, se vendían tal cual él las configuraba.
“Me encantaba mezclar los estilos, y a una mesa clásica le ponía unas sillas modernas. Y mi padre lo dejaba, aunque lo curioso es que luego llegaban los clientes y lo compraban así; aquellas combinaciones que yo había hecho se vendían. La decoración me fascina y cuando he estudiado lo que me gusta, me ha ido muy bien, pero en el colegio he sido un pésimo estudiante. En vez de coger apuntes en clase, me dedicaba a dibujar planos de casas y a diseñar muebles. Mi padre quería que fuese decorador pero yo quería ser actor, también un poco por llevar la contraria. Nunca me ha gustado que me den consejos ni darlos”, ese acto de rebeldía le llevó a estudiar lo que en un principio quería: Arte Dramático.
En su primer curso, una compañera que se iba a casar le pidió que le decorase su casa y él accedió totalmente gratis. A partir de ese momento, todas las amigas de esta compañera de Arte Dramático, comenzaron a contratarlo como decorador cuando se casaban. Esto le permitió costearse los estudios y la estancia en Madrid desde el segundo año de carrera.
Tras terminar Arte Dramático, le propusieron decorar los platós de Localia Televisión en Madrid, algo que le resultó apasionante a la vez que lucrativo. Ese trabajo le hizo animarse a estudiar Arquitectura Interior, aunque sin desistir en su faceta de actor y compaginándolo con castings por si le salía algún papel…
Mientras estudiaba, comenzó a hacer prácticas en un estudio de interiorismo y decidió aparcar los castings para dedicarse en cuerpo y alma a la decoración. Así que cuando concluyó la carrera, trabajó en el departamento de proyectos de Armani Casa Madrid y con Juanjo Taboada, al que considera su maestro.
En 2007 decidió abrir su propio estudio y desde entonces no ha parado de trabajar.
Manuel Espejo respeta y valora a las personas por encima de los títulos que tengan. De hecho, aunque sabe que en su profesión hay mucho intrusismo, considera que hace falta algo más que formación para ejercer: “Conozco a grandes profesionales como Pascua Ortega; estudió Derecho y sin embargo es un referente del interiorismo en España y está súper actualizado. Se nace así, con ese don, aunque te tienes que formar porque los estudios ayudan mucho a ejercer la profesión”.
A Manuel Espejo le apasiona rediseñar por completo los espacios. Si el presupuesto lo permite, será él incluso el que diseñe los muebles que van a formar parte de un proyecto de decoración integral: “Si me dejan, diseño hasta los pomos de las puertas. Pero es que hacer el seguimiento de los muebles con el ebanista y verlo después terminado es un subidón, porque con las obras y la reforma lo vas viendo a diario… Me encanta llevar a mis clientes cuando se acaba la obra y que ya no vayan más hasta que esté todo en su sitio terminado. Siempre se sorprenden y la mayoría se emocionan”.
Manuel le da mucha importancia a los medios de comunicación y a que se publiquen sus trabajos, ya que eso le supone un importante escaparate en el que se refleja su estilo para decorar y atrae a nuevos clientes. Aunque alguna vez se ha sorprendido de personas que le llaman y sin embargo se quieren decorar ellos solos la casa. Asegura que con los años esto lo lleva peor: “¿Para qué me llaman? Yo justifico todo lo que voy a poner en el proyecto, incluido el porqué de los colores de las paredes o de los pomos de las puertas. Pero cuando marcan mucho el trabajo y te imponen muchas cosas, intento adaptarme a eso, aunque cada vez tengo menos paciencia. Es un mundo muy bonito, pero también es complicado”.
Biblioteca LEGEND design Christophe Delcourt
Independientemente del presupuesto que tenga cada cliente, para Manuel Espejo es imprescindible mantener reuniones con los clientes para saber qué quieren, cómo es su estilo de vida y sus necesidades: “La primera reunión no hablo, sólo les escucho. Saber qué quieren y cómo viven es clave para que cuando presentes el proyecto haya pocas modificaciones. Si no está claro, prefiero reunirme con ellos cuatro veces antes de presentarles el primer proyecto”.
Asegura que normalmente las mujeres somos las que estamos más pendientes de los detalles y la ejecución del proyecto, aunque los hombres últimamente se interesan por incluir elementos de domótica.
Si antes Manuel era muy purista con los materiales, desde hace un par de años y gracias a la evolución que ha experimentado el sector, ha comenzado a defender los acabados artificiales: “Antes, a lo mejor si alguien no podía poner una buena tarima de madera maciza de verdad, lo cambiaba por moqueta o por otro elemento, nunca una imitación. Pero ahora hay acabados alucinantes que los imitan a la perfección”.
Los materiales precisamente es algo con lo que le encanta jugar a Manuel Espejo: “Me encantan las telas, no sólo para cortinas y colchas, sino para revestir paredes y muebles. Me gusta jugar con los acabados”.
Manuel intenta que sus proyectos sean bonitos, sofisticados y atemporales, para que perduren muchos años sin pasar de moda. Quizás por eso, las tendencias las emplea en pequeñas dosis en sus proyectos: “Si se lleva el morado, a lo mejor te pongo un cojín en ese color pero por detrás en la otra cara, te pongo un lino en beige, por si hay que darle la vuelta”. Sí es cierto que reconoce una evolución en el estilo de sus proyectos con una apuesta muy marcada por los colores claros aunque en los últimos 3 años está tendiendo más hacia colores oscuros: “Estoy introduciendo paredes negras o azules aunque pensando que en conjunto sea una casa alegre y luminosa. Me parece que queda más elegante”.
Aunque haya evolucionado, sigue reconociéndose en proyectos de hace años.
Hay dos cosas en los proyectos de Manuel Espejo que son comunes a todos: reflejan armonía y orden. “He llegado a hacer cosas de psicópata (Bromea). Si sé que el cliente no es muy ordenado, pongo más armarios de la cuenta y soy capaz de pegar las lámparas a una mesa si me dan permiso para hacerlo”.
Manuel reconoce que a lo largo de su trayectoria profesional ha hecho trabajos muy potentes y con un presupuesto alto, pero también proyectos más low cost: “Si un amigo me llama para hacerle un proyecto con un presupuesto bajo, se lo hago, pero me tiene que dejar total libertad para hacerlo”.
Algo a lo que no le damos la importancia que merece para crear ambientes, y que además tiene mucha repercusión en el resultado final, es la iluminación: “Por ejemplo, en un proyecto low cost, la iluminación te sirve para destacar lo que quieres que se vea y ocultar lo que no quieres que se vea. Pero es súper importante. Siempre hay que tener decoración en el techo pero también muchas luces bajas para poder estar con las del techo apagadas. Crean un ambiente muy bonito”.
Si el Feng Shui ha entrado fuerte en el mercado de la decoración, a Manuel es un campo que no le ha tentado: “Es que ni me lo han pedido. Yo voy más a la estética y voy a lo práctico. Pero es que creo que los espejos están prohibidos y a mí me encantan; los pongo por todas partes”.
Espejo es gran defensor de la estética y de crear ambientes agradables. Algo que se impone ya en la hostelería: “La carta puede ser la misma pero la experiencia es distinta si el restaurante es bonito o el restaurante es feo. Pues en una casa es igual, hasta la música que pones, las flores, el olor… Al final son todo sensaciones”.
Manuel defiende conceptos como el que ofrece Ikea: “Creo que al sector de los decoradores no nos afecta. Me parece un gran invento. La relación calidad-precio está compensada y la gente se está educando, ya que los muebles de Ikea, en su mayoría, están diseñados por decoradores importantes. Siempre defiendo Ikea”.
Nos contó varias anécdotas de los proyectos en los que ha trabajado, como decorar un tanatorio, una casa en un árbol o la habitación de una residencia de ancianos.
Manuel Espejo demostró ser muy generoso al compartir con sus compañeros interioristas, que se encontraban en el encuentro, algunos protocolos que que le facilitan el proceso en su trabajo y que ha aprendido con el tiempo que lleva en la profesión.
Si antes estaba muy centrado en proyectos de interiorismo en viviendas, Manuel aseguró que cada vez le gusta más trabajar en proyectos hoteleros o de restauración, ya que le permiten expandir su creatividad.
Tras la charla, se sirvió la segunda parte del cóctel. En esta ocasión, los canapés calientes.
Y aunque es cierto que el formato de Cenas con Chispitas en mesa tiene un encanto especial, el formato cóctel permite hablar un ratito con todo el mundo, o hacerle preguntas más íntimas al ponente.
Antonio Carlos Jiménez, Manuel Espejo y Alberto Ortega en la cama vestida con el edredón y los cojines creación de Alberto Ortega
Manuel Espejo, que demostró ser una persona cercana y muy divertida, nos contó durante la segunda parte del cóctel muchísimas anécdotas más que ha vivido en estos años de profesión.
De postre en Cenas con Chispitas
Gracias a todos por una noche más en la que surgieron chispitas.Las que pusisteis entre todos al encuentro.
Próximas citas de Cenas con Chispitas Aquí
Redacción: Ana Porras
Fotografía: Manuel Martos
Decoración floral: Virginia Floristas
Traslados Manuel Espejo: Globalia Corporate Travel
Instagram:Cenas con Chispitas
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Web: Manuel Espejo
Diseño imagen, web y filmación video: Branders and Co
