Esta cena no estaba planeada como al final fue. En la programación había otro ponente, un director de cine que canceló a última hora su participación por temas de agenda. Y puede que el tema que lo sustituyó, a alguien le sonase a ciencia ficción: “El origen emocional de las enfermedades”. El doctor Sergio Mejía, Cardiólogo experto en Medicina Integrativa, fue el responsable de introducirnos en algo que va más allá de nuestro cuerpo físico.
A veces, lo que recibimos es más de lo que esperamos, y en este caso, el nuevo ponente y el nuevo tema despertó el interés de muchas personas, hasta el punto de que varias se quedaron en la lista de espera.
C. de Salamanca, concesionario oficial Land Rover en Marbella, nos abría las puertas de su casa para esta cita de Cenas con Chispitas. El nuevo Evoque iba a servirnos de escenario junto a los sillones y pufs de Chill Out Decoración que darían un aspecto confortable al espacio.
Es curioso, y no lo había pensado hasta este mismo momento escribiendo estas líneas; Evoque suena a Evocar. Y eso precisamente es lo que íbamos a hacer esa noche gracias a Sergio Mejía: evocar a lo más profundo de nuestro ser. Posiblemente todo aquello estaba orquestado y todo fue como tenía que ser desde el principio.
El Dr. Sergio Mejía nos iba a llevar a hacer un viaje en el que todo no iba a ir sobre cuatro ruedas… No las necesitábamos. Por mi parte, conocer a Sergio ha sido un auténtico regalo.
Y al igual que el doctor nos habló del despertar de la consciencia en la humanidad, ese despertar hacia el cuidado y respeto por el medio ambiente y la naturaleza es algo que también está llegando a las empresas automovilísticas. Land Rover a través del nuevo Evoque lanza su sistema híbrido suave (MHEV) para ayudar a reducir el consumo de combustible y las emisiones CO2.
Si en otras ocasiones, la protagonista de la decoración en los espacios singulares donde celebramos Cenas con Chispitas ha sido Virginia Florista, que se encargó de los detalles, esta vez de darle forma al espacio se encargó Eliana Ramos de Decoración Chill Out. Consiguió que un espacio en cierto modo frío como es un concesionario de coches, se transformarse en un lugar acogedor, cálido, un espacio en el que íbamos a abrazar una noche en la que más que chispitas, Sergio Mejía nos quiso acercar a la Chispa Divina.
Antes de comenzar la ponencia y de introducirnos en algo tan trascendental, el equipo de Doña Francisquita hizo un primer pase del cóctel con los canapés fríos. En este tiempo trabajando con ellos en las citas que celebramos, he podido descubrir que además de una comida excelente, de una presentación cuidada, y de un servicio extraordinario, detrás de todo eso, hay personas muy bonitas. Así que de nuevo en esta ocasión era un placer contar con su equipo y profesionalidad.
La cena estaba compuesta por:
Asistentes
La convocatoria era como siempre a las 20:30 y los invitados fueron llegando puntuales a las instalaciones de C. de Salamanca en una noche casi veraniega.
La copa inicial se sirvió en el concesionario de Ferrari y hubo quien aprovechó para fotografiarse con estos llamativos vehículos de alta gama.
Era la primera vez que asistía Julia Crespo, que además de trabajar en el Departamento de Marketing del Racquet Club Villapadierna, junto con Charo Moreno lidera Ideas en Femenino. Un proyecto muy personal en el que buscan dar visibilidad y acompañar a través de formaciones a heroínas anónimas.
Julia quiso vivir esa noche acompañada por su madre, May Conde, y May a su vez animó a dos amigas. Mónica Fernández-Arias es médico de empresa en El Corte Inglés y Lola Martínez, que es médico radiólogo en Hospitem.
Jose Carlos Martín nos acompañó en la cena anterior con Ana Vera. Es presidente de Marinas de Andalucía, que gestiona puertos privados. Del tema anterior a este supongo que notaría un gran cambio en el contenido.
Carlos García Perujo es gerente del Centro Comercial Centro Plaza de Nueva Andalucía. Un espacio que bajo su gestión se ha consolidado y que ofrece además de diferentes opciones comerciales y de ocio, la posibilidad de disfrutar de las vistas que se contemplan desde su mirador.
Carlos Díez de la Lastra es el director general de Les Roches Marbella. Una de las mejores universidades del mundo para estudiar Turismo. Está especializada en Dirección Hotelera y Empresas Turísticas y cuenta con diferentes programas de formación.
María Jesús Pérez Zuneda nos ha acompañado en encuentros anteriores. La pérdida de su hija mayor a causa de un cáncer le hizo creer aún más en el convencimiento de que el cuerpo físico es sólo temporal y en que hay mucho más, que la vida del alma continúa. Vino junto a su exmarido, Alfonso García Valenzuela, abogado que alterna su trabajo con el mundo de la interpretación y la restauración. Aunque Alfonso es más escéptico, no dudó en hablar largo y tendido con el doctor y exponerle sus inquietudes.
Fran Cruz tiene un estudio de diseño y también nos ha acompañado en anteriores citas de Cenas con Chispitas. Le interesan especialmente los temas de crecimiento personal. En esta ocasión vino junto a su amiga Yael Niño, que tras padecer en dos ocasiones cáncer y acercarse a la medicina holística ha transformado su vida. Actualmente ejerce como mentora y coach.
Carmen Sánchez y Manuel Toledo volvieron a acompañarnos una vez más. Algunos de los asistentes que vienen por primera vez ya los conocen de verlos en los reportajes y con los que suelen repetir, han creado una relación muy bonita.
Tanto ellos como Ana Cardiel conocen a la perfección la dinámica de Cenas con Chispitas y siempre intentan que las personas que vienen por primera vez se sientan a gusto y disfruten de la experiencia. Muchas gracias.
Para Ana, que es gerente de Ortiz Abogados, esta cita fue muy especial. Lleva mucho años en ese proceso de aprendizaje espiritual, cuando aún casi no se hablaba abiertamente del tema.
Para la pareja formada por Marcos López y Aurora Gómez era su primera vez en Cenas con Chispitas. Marcos trabaja en el Hotel Miramar en Málaga y Aurora es amiga mía desde que teníamos 14 años y nos hemos apoyado en muchas ocasiones la una en la otra en este camino. Este tema les interesaba mucho a los dos.
Susana Cecilia, que trabaja en Iluminaciones Ximénez, nos ha acompañado en múltiples ocasiones, y en esta temporada ha venido de manera consecutiva a las tres últimas.
Remedios Vázquez vino junto a su hija María Martín. Era su primera vez y aunque al principio se mostraron un poco tímidas, enseguida se integraron en el grupo.
Por parte del equipo de C. de Salamanca, ejercieron como anfitriones Guillermo Vime del equipo de marketing y Gonzalo Hernández Agero y Daniel Merino del equipo comercial. Alejandro Terroba, Director de Marketing, ha sido nuestro gran aliado durante los preparativos aunque esa noche no nos pudo acompañar debido a un viaje imprevisto de trabajo.
El ponente: Dr. Sergio Mejía
Os dejo AQUÍ el enlace para quien quiera saber más sobre el currículum del Dr. Sergio Mejía Viana y sólo reproduzco alguno de los puntos más importantes.
Es Doctor en Medicina, Cardiólogo vía MIR y certificado en Reino Unido (GMC). Hizo la especialización en la Clínica Universitaria de Navarra. Es médico Integrativo y fellow de la Sociedad Europea de Cardiología (FESC).
Es además Cardiólogo intervencionista y Flebólogo. Cuenta con gran experiencia en el tratamiento de varices con microespuma guiada con ecografía. Es miembro del College of Phlebology (London). Es experto en Toxicología clínica de Metales, Terapia de Quelación, Medicina Ortomolecular y Nutrición Cardiosaludable. Miembro de la Sociedad Española de Cardiología, Sociedad Española de Nutrición y Medicina Ortomolecular, Vicepresidente de la Sociedad Española de Salud y Medicina Integrativa (SESMI), Miembro de la IBCMT (International Board of Clinical Metal Toxicology) y Sociedad Europea de Medicina Integrativa.
Además de todo esto, las circunstancias a las que se ha enfrentado, su propio camino, le han llevado a buscar y encontrar ese «algo más» que le ha aportado una visión más holística de la medicina y de la vida.
Dice que nunca ha visto una mitocondria, nada más que en los libros, y sin embargo cree que existen. Pues esto, es igual.
Su enfoque de la Medicina no es nuevo, nos traslada al pasado. Antes de la separación de ciencia, filosofía y espiritualidad. Nos lleva a mirar a Oriente donde sí se sigue teniendo en cuenta la relación y el flujo entre el cuerpo físico, la mente, el cuerpo espiritual…
No reniega de la medicina convencional, de la que destaca los avances en tecnología puestos al servicio del médico y del paciente. Pero con el diagnóstico sobre la mesa, le gusta mirar más allá para conocer el origen de lo que ha podido crear esa enfermedad.
Cada vez se habla más de la Biodecodificación, en la que se relaciona cada órgano del cuerpo con una emoción. Así, por ejemplo, la ira se manifiesta en el hígado. Pero no quiso entrar en detalle en esto. Se fue a un plano superior, al origen.
La ponencia
Os voy a ser muy sincera. Este encuentro de Cenas con Chispitas, este reportaje, no lo va a comprender todo el mundo. Tuvo mucho de mágico, pero no de la magia de la que os hablo habitualmente en nuestros encuentros y que se consigue gracias a la conexión entre los asistentes y la atmósfera que se crea. Hablo de esa Magia que surge de las casualidades o causalidades, como cada uno lo quiera ver. De ese puzzle extraño de piezas que encajan más allá de lo que podemos creer o no creer y a las que únicamente viéndolas todas juntas sobre el tablero, le encontramos un significado.
Si estás totalmente apegado a tierra… Si para ti no hay nada más que lo que puedes ver y tocar… Si entiendes la vida como la búsqueda continua de placer y crees que es algo que es finito, de verdad, no sigas leyendo. Creo firmemente en todo lo que dijo el doctor. Voy a corazón abierto. Me lo puedo permitir, el que nos habló es Cardiólogo.
Confieso que por mi parte, a la hora de abordar el tema, esperaba una charla en la que Sergio Mejía nos acercaría, desde un punto de vista médico, la relación que hay entre lo emocional y su reflejo en el cuerpo físico. Y tampoco tengo muy claro por qué esperaba eso, porque había hablado con él y había visto varios vídeos suyos en los que siempre se lo lleva al terreno espiritual. Así que desde el primer momento, desde la primera pregunta que le hice, el doctor dejó claro que aquello lo iba a elevar. Se iba a ir al origen de esa relación y nos iba a llevar con él al mundo espiritual, a una visión más global y menos limitada.
Mi mente de organizadora, controladora, que quiere que todo sea perfecto en forma y fondo dirigía una y otra vez la mirada a la audiencia. Hombres y mujeres, personas, que esperaban el desarrollo del tema creo que de la misma forma que lo esperaba yo. Miradas de sorpresa, de incredulidad, de emoción en quien entendía ese mensaje, de aburrimiento… Ante mí, y ante Sergio, sus ojos hablaban. Y mientras el doctor siguió fiel a lo que quería transmitirnos y cómo lo quería contar, a mí me invadió en cierto modo el miedo. Así que terminé con aquello de “Si hemos tenido que oír esto, aunque ahora no lo entendamos, es porque lo teníamos que oír. Estamos aquí porque teníamos que estar”.
Mi propio cierre ya estaba vestido de algo más trascendental aunque lo dijese desde la mente para justificarlo, para intentar darles una respuesta a los que estuviesen pensando: “¿Qué hago yo aquí? A esto no es a lo que había venido”.
Ahora que han pasado unos días, como decía antes, todas las piezas del puzzle me encajan. Hubo quien se llevó un mensaje de allí, una nueva mirada, y supongo que hubo quien únicamente cenó bien y pasó una noche diferente en la que salir de la rutina en un día entre semana.
Posiblemente esta cena y la sucesión de acontecimientos que nos llevaron a ella, eran la respuesta a preguntas que se hacía nuestra alma. De la mayoría de cosas que habló Sergio, ya tenía constancia a través de libros y de la búsqueda constante en mi vida, desde hace unos años, por encontrarle el sentido a determinadas circunstancias.
Me sorprende muchísimo cuando alguien desde fuera me da a entender que tengo una vida perfecta. Y seguro que yo misma lo he pensado de otras personas sin preocuparme en saber si eso que yo pensaba tenía que ver con la realidad en la vida de esa persona. No hay vidas perfectas como entendemos la perfección, no existen las vidas de cuentos de hadas que se mueven entre nubes rosa de algodón. Todas las vidas, hasta las que desde fuera nos parecen fáciles o cómodas, están cargadas de batallas internas, de guerras que liberar, de obstáculos, de imprevistos, pero mostrar esa parte de nosotros nos vuelve vulnerables y es algo que en gran parte de los casos no queremos que se vea. Pero es la realidad. Todos somos más parecidos de lo que pensamos, aunque cada uno viene a trabajar una parte distinta. Y con todas sus imperfecciones, cada vida es perfecta porque es la vida que tenemos que vivir para alcanzar el aprendizaje que debemos en esta existencia física dentro de un cuerpo humano.
Eso es lo que quiso contextualizar el doctor desde un principio. Formamos parte de un plan establecido. De un pacto de almas que nosotros elegimos antes de entrar en el cuerpo de nuestra madre. Pero para creer esto debemos creer también en que hay vida más allá de la muerte del cuerpo físico, que el cuerpo físico no es más que algo temporal por el que pasan nuestras almas para crecer y avanzar en su camino espiritual.
Nos ponemos retos que superar, cosas que debemos aprender en la existencia que hemos elegido y personas que nos van a acompañar. Y la enfermedad no es más que una gran maestra que llega para alertarnos de que hay cosas a nivel espiritual que no hemos resuelto como traumas o conflictos.
Mejía aseguró que aún así existe el libre albedrío dentro de ese plan preestablecido y en muchas ocasiones ignoramos lo que hemos venido a hacer, no fluimos, no escuchamos a nuestro corazón ni a nuestra intuición, únicamente a nuestra mente racional. En estado espiritual es fácil elegir pasar por determinadas dificultades, porque allí no hay sufrimiento ni dolor, cosa que sí sentimos en este plano, en la Tierra. Nos recomendó el libro “El plan de tu alma” de Robert Schwartz. En él, el autor explica por qué vivimos lo que vivimos y las decisiones que tomamos.
Amor. Ése es el antídoto a todos los males. El amor incondicional es el nexo de unión entre las principales religiones y movimientos espirituales más allá de sus líderes o maestros. Sin embargo, en muchas –demasiadas– ocasiones nos vencen el miedo y la culpa y usamos nuestro propio cuerpo físico para castigarnos a través de las enfermedades.
Cada uno percibe el mundo de una forma distinta. Por tanto, hay tantos mundos como personas. Y aunque la ciencia no se ha cansado de insistir en que todo tiene que ser demostrable, ella misma ha ido en su trayectoria, a lo largo de los siglos, demostrando que había algo más, evolucionando. Sergio Mejía asegura que si hace unos siglos un investigador hubiera dicho que el cuerpo está compuesto por billones de células y que iba a existir un microscopio tan potente en el que se podrían ver las partes que componen la célula, y yendo más allá, las moléculas, lo hubiesen tachado de loco. “Ahora estamos entrando en una dinámica, ya no hacia lo microscópico, sino hacia el otro lado, hacia la conexión espiritual, hacia eso que se llama alma. Ahí hay que cuestionarse creencias muy profundas”, nos dijo.
“Actualmente, hay investigadores que han encontrado neuronas en el intestino y neuronas en el corazón, cuando hasta hace poco se pensaba que las neuronas sólo estaban en el cerebro. El cuerpo es un óvulo fecundado de tu madre, es una unidad, y a medida que nos vamos desarrollando en ese embrión, el intestino y el cerebro tienen un origen muy parecido. Pero a medida que nos vamos estirando, parece que el cerebro se ha quedado arriba con el mando y el resto no tiene emociones. Hay muchas emociones que se sienten en la barriga, como el miedo, y cuando te rompen el corazón, te duele el pecho.
Hay investigaciones en la Medicina Moderna que nos van orientando para que podamos demostrar qué es eso que llamamos alma, eso que llamamos espíritu y cuál es la relación que tiene todo eso con el cuerpo físico. Es por esta vía como vamos entendiendo que las enfermedades que se presentan en el cuerpo son un reflejo de lo que pasa por nuestra mente, por nuestros sentimientos y cómo estamos viviendo una determinada situación. No es cuestión de creencias, sino de evidencias”, puntualizó.
Nos habló del Dr. Hammer, de la Medicina Germánica y de sus estudios entre la relación de las emociones y el cáncer. Él y su mujer lo experimentaron en su propio cuerpo. Tras el fallecimiento de su hijo, los dos manifestaron cáncer en los genitales. Si eres de los que sigue leyendo en este punto, te invito a que cuando puedas, busques información sobre su investigación, ya que está muy documentada.
A veces perdía la noción de que la persona que nos hablaba es médico…
Todo lo que nos pasa en la vida y percibimos como adverso, se puede vivir desde el victimismo o desde el levantarse, aprender, hacer una lectura más trascendental y entender que cada obstáculo se convierte en un maestro. Ya nos lo dijo hace unas cenas Alejandro Vega. En este mundo hiperconectado en el que vivimos, las herramientas están a nuestro alcance si queremos salir del pozo en el que nos hemos metido.
Es importante, muy importante, para empezar a sanar, aceptar aquello que nos pasa. No desde el rendirse, sino desde hacer una lectura de para qué nos está pasando. El siguiente paso es tratar esa dolencia espiritual porque somos más que un cuerpo físico, porque si sanamos nuestra alma, se reflejará también en el cuerpo. Igual que el Doctor aseguró que ante un enfermedad física debe haber un tratamiento médico de respuesta, debe haber también una búsqueda terapéutica del origen de ese mal. En ese momento hay que centrarse en sanar el alma y así, unido a los tratamientos médicos, sanará el cuerpo.
Nos habló también de los estudios del Dr. Emoto que por resumir, comprobó como dos tarros de agua, uno con una palabra bonita escrita en su superficie y otro con una palabra fea, al congelarla, el agua cristalizaba de manera diferente, dando como resultado una cristalización bonita y una cristalización fea. Y en nosotros, los humanos, nuestro cuerpo, está compuesto por un porcentaje muy alto de agua. Por tanto, tenemos que aprender a perdonarnos y a querernos, a no hacernos daño a nosotros mismos, ni siquiera con las palabras que nos decimos.
Si no escuchamos la voz de nuestro corazón, posiblemente la vida nos lleve incluso a accidentes para pararnos. Compartió con nosotros una experiencia que vivió él personalmente con una lesión que sufrió jugando al fútbol y, en otro momento, con un accidente de coche. Así que nuestros pensamientos, lo que sentimos, nos pueden llevar incluso a algo más que a la enfermedad.
Louis Hay fue una gran maestra en este tema. Es autora de libros como “Usted puede sanar su vida”. De ella es la frase: “Hemos escogido venir aquí para aprender una lección determinada que nos hará avanzar en el sendero de nuestra evolución espiritual”. Quizá ése sea el único motivo por el que realmente estamos aquí.
Y es que hay que dejar de tenerle miedo a la muerte, porque según afirmó Sergio Mejía, “La muerte no existe. Dejar el cuerpo físico es volver a casa. El espíritu no muere”.
Hay que tener Fe en uno mismo y en la vida. Hay que estar agradecido a la enfermedad por despertarnos a una nueva forma de ver el mundo, nuestro mundo. Y por supuesto, hay que cambiar para no continuar en el punto en el que estábamos. Y todo eso, en el único tiempo que existe, en lo único que tenemos, el hoy: “Ayer era hoy, hoy es hoy y mañana será hoy. Es lo único que existe. El tiempo es una ilusión”.
Según todo lo que nos dijo Sergio Mejía, todos y cada uno de nosotros deberíamos asumir la responsabilidad total del 100% de nuestra vida y de todo lo que nos pasa.
Os dejo abajo los enlaces a dos conferencias del doctor por si queréis profundizar más. Muchas de las cosas de las que habla en ellas, las introdujo en nuestro encuentro.
Tras la charla, que no dejó a nadie indiferente, volvimos a disfrutar de la segunda parte del cóctel que ofreció Doña Francisquita. Esta vez, con una propuesta gastronómica caliente que nos acompañó mientras continuaba la conversación. En esta ocasión, centrada en grupitos donde se exponían los puntos de vista y experiencias vividas relacionadas con el tema que había tratado el doctor.
Aquellos que tenían más dudas de las que habían podido exponer tras la entrevista, se acercaron a él para consultarle en algunos casos temas más personales.
Se incorporó entonces a nuestro encuentro Achi Castillo, CEO de One2One, que se encargó de la iluminación del espacio. Su producción de eventos es la que se encarga habitualmente de llenar de contenido las fiestas que se celebran en C. de Salamanca.
Como decía al principio, más allá de creencias, todos nos parecemos más de lo que pensamos cuando se trata de hablar de emociones o sentimientos.
A cada uno de los presentes le había resonado algo de lo que había dicho el doctor. Algunos encontraron una explicación más trascendental a dolencias o acontecimientos que habían vivido, y para otros, asistir esa noche a Cenas con Chispitas, sólo fue una experiencia más en la que se habló de algo que no lograban entender del todo.
En C. de Salamanca quisieron hacernos un regalo y sortearon un fin de semana probando el Land Rover Evoque entre todos los asistentes. El ganador fue Carlos Díez de la Lastra.
Sergio Mejía siempre dice en sus ponencias que de nada sirve ir a talleres, cursos o leer libros si tras eso no lo ponemos en práctica, si no lo interiorizamos y actuamos.
Siguiendo las palabras del doctor, todo forma parte de un plan superior preestablecido por nuestras almas para experimentar en nuestro cuerpo físico y avanzar en el camino espiritual. Los obstáculos que nos encontramos son maestros que nos fuerzan a ello y nos recuerdan lo que tenemos que aprender y lo que tenemos que sanar. Aunque muchas veces para dar el paso y descubrirlo tengamos que experimentar la enfermedad o accidentes que afectan a nuestro cuerpo. Un mensaje trascendente que queda ahí para los que estuvimos y para los que os haya llegado algo de este reportaje.
Gracias a C. de Salamanca por hacerlo todo tan fácil y en especial a Alejandro Terroba, Director de Marketing que esa noche no nos pudo acompañar pero dejó al frente a un equipo extraordinario.
Guillermo y Daniel
Gracias a todos los que nos acompañasteis; por algún motivo éramos nosotros los que teníamos que estar allí.
Gracias al Dr. Sergio Mejía por ser tan valiente y compartir con nosotros su sabiduría.
Gracias al increíble equipo de profesionales que esa noche contribuyó con este proyecto: Achi Castillo de One2One; Jose del Castillo (que no pudo acompañarnos) y todo el personal de Doña Francisquita de cocina y sala; Virginia Florista, que supo dar ese toque especial con sus centros florales y Eliana Ramos de Chill Out Decoración, que creó un ambiente cómodo y agradable con el mobiliario.
Cada cita de Cenas con Chispitas es especial, diferente, distinta, y cada una de ellas nos sorprende, en ocasiones más allá de lo que esperábamos. El truco debe estar en confiar, no esperar nada y simplemente aceptar y disfrutar de este viaje, pero además, estar preparados para asumir los mandos porque a veces el camino nos lleva por carreteras llenas de curvas.
Vídeos del Dr. Sergio Mejía donde puedes ampliar la información:
Vídeo “Los cuerpos sutiles en la Ciencia Moderna” -> http://bit.ly/2JJwbDh
Vídeo “Cinco pasos para sanar la enfermedad” -> http://bit.ly/2YWlHUF
Si quieres consultar la programación de Cenas con Chispitas, haz clic AQUÍ.
Redacción: Ana Porras
Fotografía: Manuel Martos
Espacio anfitrión: C. de Salamanca
Decoración espacio: Chill Out Decoración
Decoración Floral: Virginia Florista
Iluminación: One2One
Web Dr. Sergio Mejía
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Diseño imagen, web y filmación vídeo: Branders And Co
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