Hacía meses que intentábamos cuadrar la fecha para tener con nosotros a Cristina Reyes. Sus compromisos laborales iban posponiendo la cita hasta que decidimos aprovechar sus vacaciones durante el mes de agosto en Marbella para celebrar su Cena con Chispitas en Gran Meliá Don Pepe.
El interés que había suscitado era alto. El mismo que despierta actualmente el mundo de la moda y las personalidades a las que asesora y viste Cristina.
Para la ocasión, el hotel eligió un mantel floral muy veraniego que Virginia Florista acompañó con una combinación de pequeños centros combinado Hortensias que iban desde el blanco al rosa con toques de dorado y Rosa de jardín acompañados de multitud de velas que recorrían la parte central de la mesa.
Consiguió un equilibrio perfecto sin recargar, dando un toque muy elegante al espacio.
En Terraza Salazonia fuimos recibiendo a los invitados, que a pesar del aumento habitual de tráfico de principios de agosto, fueron llegando puntuales desde Marbella, pero también desde Veléz-Málaga, el Rincón de la Victoria, Torremolinos y Benalmádena.
Aunque por el tema pudiese parecer que el 100 por cien iban a ser mujeres, no fue así.
Cristina Reyes llegó acompañada por su hermana Moira.
Esta vez decidimos hacer la foto de grupo antes de entrar al salón aprovechando las escaleras que comunican con los jardines de Gran Meliá Don Pepe.
07 de agosto de 2018. Cenas con Chispitas.
Lugar: Gran Meliá Don Pepe
Ponente: Cristina Reyes
El tema: “¿Con estilo se nace o el estilo se hace?”.
El tema de la cena lo enmarcaba una interrogación. Y aunque la respuesta podría ser muy clara, realmente no lo es. Todos hemos oido, e incluso dicho, aquello de “aunque la mona se vista de seda mona se queda”. Pero también hemos oido o dicho ante la presencia de alguien con una imagen divina: “Es que si yo tuviera su dinero, me hiciese esos tratamientos y llevase esa ropa también estaría fantástica”… Y es verdad que hay mucha celebrity con mucho arreglo, pero y ¿qué me decís de esas mujeres que con un moño, sin maquillar y un vaquero siguen estando divinas…?
Supongo que la pregunta que da título a esta cena tiene muchas posibles respuestas. Y posiblemente hay quien nace con estilo y hay quien gana ese estilo a lo largo de su vida o gracias a asesoras de imagen y estilistas.
Hay veces que la moda nos arrastra aunque nos empeñemos en decir que no. ¿Quién no se ha horrorizado alguna vez al verse en una foto de hace unos años? Ahora talle bajo, después talle alto, que si pantalones tobilleros, que si arrastrando, que si pitillos, que si pata de elefante, que si minifalda, que si largo midy, que si flequillo, que si cardado… Que si se llevan los estampados que nos recuerdan a la cortina de la abuela, que si ya no se lleva que el color del zapato y el bolso sea igual… A veces tengo la sensación de que todo vale y muchas, muchas veces de que hay gente que no tiene espejo en su casa y con tal de seguir las tendencias se ponen todo aquello que se lleva, aunque a ellas les vaya fatal. Pero no importa si van a la última, pensarán.
La industria de la moda mueve miles de millones de euros al año. La sociedad actual se ha creado la necesidad de estar cada poco tiempo estrenando y cambiando el armario.
¿A quién no le ha pasado lo de mirar su armario lleno y decir lo de “no tengo nada que ponerme”? O sentirse inseguro un día en algo concreto porque no te ves ante el espejo. Ese que llevas es el mismo modelo que te has puesto otras veces y con el que siempre te veías bien.
Vivimos inmersos en la Era de la Imagen, de las apariencias, de las marcas, de la transformación constante, pero también hemos tenido la suerte de vivir en la era de la democratización de la moda gracias a las cadenas como Inditex que han sido capaces de hacer de la moda un sector asequible para la mayoría de los bolsillos.
Antes, no hace tantos años, vestir lo que se llama “bien” era algo reservado para unos pocos a los que su bolsillo se lo podía permitir o para momentos especiales en los que se hacía un importante desembolso económico en la boutique.
La forma de vestir siempre ha revelado mucho sobre sociedades, países e incluso civilizaciones. Lo que llevaba esta, este, aquel o aquella era un reflejo de su posición económica y social. Ahora todo se diluye. Puedes ir divina y estar con la cuenta del banco bajo mínimos. Y puedes tener todo el dinero del mundo, ser la más culta e ir vestida como un fantoche.
Está claro que la moda es una forma de cultura y la cultura está impregnada de la moda. El tema daba para mucho…
Los invitados
Desde que se anunció esta cena, y aunque se publicó sin fecha, había una larga lista de personas interesadas en asistir. A todos les unía el interés por la moda, aunque no por ello estaban relacionados profesionalmente con el sector.
Os presento a todos los integrantes de la foto y por tanto, asistentes a la cena con Cristina Reyes.
Rosa García, asesora financiera y Maribel García, propietaria de una inmobiliaria en Málaga, vinieron juntas.
María Hita, es propietaria de colegios privados Brains en Madrid y conocía Cenas con Chispitas por sus amigas.
Jose Antonio Calzado, trabaja en Unicaja y vino acompañado de Fernando Aisa, que es representante del legado de Imperio Argentina y de Luisa Jiménez, de Jacaranda Decoración. Luisa ya nos había acompañado en ocasiones anteriores.
También repetía Marta Cuadra, directora de Image Floral, empresa de alquiler de flores biorrealistas, que ya ha estado con nosotros en cenas anteriores.
Fran Mora, es el subdirector de Gran Meliá Don Pepe y por primera vez desde que celebramos Cenas con Chispitas allí hizo de anfitrión, aunque siempre ha estado implicado en el proyecto.
Tuvimos dos matrimonios en este encuentro. El formado por Montse Lorca, Consultora de belleza de Mary Kai y Javier Martínez, director general de Lumon España que asistía por primera vez a uno de nuestros encuentros.
Patricia Rueda, directora del Museo Automovilístico y de la Moda que esta vez vino con su marido, Justo Fuentes, Subdirector de la COPE en Málaga.
Patricia había participado en la primera cita de Cenas con Chispitas, donde coincidió con Victoria Sánchez de Mora, psicóloga pero que actualmente se encuentra en un proyecto de promoción inmobiliaria y con Noemí Rosado, coach de imagen que acaba de lanzar su proyecto por el que busca el crecimiento personal de mujeres a través del interior pero también de su imagen.
Mar Jiménez vino con Victoria y es empresaria y propietaria de las boutiques de moda Strava.
Moira Reyes, hermana de Cristina es organizadora de eventos en Madrid.
Carmen López, es propietaria de dos tiendas de moda de ceremonia y sastrería masculina, Mann, una de ellas en Veléz-Málaga y otra en Málaga capital.
Vino junto a Pilar Martínez, conocida organizadora de bodas y eventos.
Olga Platón, tiene una tienda de joyería y bisutería en el lobby de Gran Meliá Don Pepe, G&M Casual.
La cena
El chef ejecutivo de Gran Meliá Don Pepe, Víctor Carracedo, está ofreciendo durante nuestras cenas una representación de la amplia y exquisita oferta culinaria del hotel. El establecimiento cuenta con varios restaurantes abiertos al público, uno de ellos es el nuevo ubicado en la Terraza Salazonia que se ha inaugurado este verano.
Steak Tartar de Vacuno Mayor con Ostra del Cantábrico
Huevo a Baja temperatura con Setas Glaseadas y espuma de Patata Rattée
Pulpo a la Brasa con Puré de Calabaza y Emulsión de Algas
Tiramisú de Chocolate y Baileys
La ponente
Desde mayo, que era la fecha inicial para su celebración, la convocatoria se fue moviendo hasta agosto, pero en todo ese tiempo no decayó el interés por asistir a la cena.
Desde el principio que dije que la iba a tener con nosotros muchos la reconocieron por el look más impactante de Amaia Salamanca con aquel vestido negro de cola, el pelo recogido y sobre la alfombra roja en los Goya 2017. Fue el look más comentado de la noche.
Al igual que detrás de ese look está Cristina Reyes, está detrás de otros muchos. A veces por las características de su trabajo, su nombre ni aparece. Dicen de ella que es la estilista de la alta sociedad de nuestro país.
A otras personas les llamó más la atención que fuese la estilista de Isabel Preysler y sus hijas. Isabel es la gran referente de la elegancia y el estilo de nuestro país, la mujer en la que muchas otras se miran y se han mirado. Siempre impecable, siempre apropiada. Pocos podrían pensar que ella también delega su estilismo para las apariciones públicas. Cristina es desde hace años la persona que se encarga de ello.
Pero Cristina es mucho más que la estilista de “la Preysler” como le llamamos popularmente. Cristina hace que sus clientas celebrities o no y que las modelos, que ocupan las portadas de las revistas más prestigiosas de este país, brillen con luz propia.
Marcas como Pronovias, Louis Vuitton, Gucci, Escada, El Corte Ingles, Revista Hola, Porcelanosa o JV by Jorge Vazquez entre muchas otras confían en ella. Fue una de las elegidas recientemente por Hola! para comentar en directo la boda del Principe Harry y Meghan Markle. Cuenta también con un blog que es un referente en la revista.
Cristina se ha criado en Marbella, vive en Madrid y trabaja por todo el mundo. Estudió Diseño de moda y es Master en Comunicación y Moda también por IED. Además completó su formación en Estados Unidos.
Le gusta ir bastante casual, cómoda, sin estridencias. Preferentemente opta por los vaqueros en su día a día combinados con camisetas en verano y con jerseys si es en invierno, aunque asegura que este verano le ha dado por los vestidos estampados largos. Eligió uno de Vanderwilde para la ocasión.
La ponencia
Fue una noche en la que un invitado más se sentó a nuestra mesa: el calor. Aún así la conversación con Cristina resultó más que interesante. Ya había advertido que hablaría de moda, no de la vida de sus clientas, aunque sí compartió con nosotros algunas pinceladas de cómo es su vida y de cómo llegó a estar donde está.
Su profesión, desconocida hace unos años en nuestro país, se ha popularizado gracias a cursos a través de internet y las redes sociales. Son muchas las personas que se adjudican el título de estilista incluso sin formación. Cristina estudió Diseño de Moda y un master en Comunicación y Moda. Algo con lo que soñaba desde que era una niña. Sin embargo, su camino no iba a discurrir por crear sus propios diseños sino por resaltar el de los demás, algo que descubrió trabajando para Ángel Schlesser.
Aseguró que para llegar donde está ha tenido que trabajar mucho, y renunciar a su vida personal durante una década. Se ha entregado 100% a su profesión. Una carrera que comenzó por una oportunidad. Un tren que pasó por delante y al que ella se subió: “Para ser honestos, para ser estilista y estar metida, tienes que tener una buena oportunidad y un buen contacto. O muchos contactos. La oportunidad es una, no te van a dar más. Si la haces bien, vas a seguir, pero no puedo engañar a nadie diciendo que sólo con formarte vas a entrar ya por la puerta grande”.
A ella su primera oportunidad se la dio una amiga: “Tamara Falcó tenía que ir a la cena de Porcelanosa que hace todos los años el Príncipe Carlos de Inglaterra y yo estaba en un momento de transición en el que no sabía muy bien qué hacer. Me pidió que le buscase un look para asistir. Yo no sabía muy bien por dónde iban los tiros, y quizás el ser nueva, el no tener miedo a nada, me lancé a pedir la marca más impresionante de Estados Unidos que se veía mucho en los Óscar; Marquesa. En España nadie la lucía y yo llame directamente a Nueva York, hice un PowerPoint y me mandaron siete vestidos y dije: «Creo qué esto se me da bien”. Efectivamente, elegimos él vestido, las joyas, y Tamara fue elegida como la mejor vestida del mes, y luego con ese look salió elegida la mejor vestida del año. A partir de ahí no paré”.
Desde entonces firmas como Porcelonosa, Gucci, Hola, Jorge Vázquez, Pronovias o L’Oréal se han convertido en clientes habituales de Cristina. Pero quizás la que más interés desierta de entre todas sus clientas es Isabel Preysler.
Al comprobar el trabajo que Cristina había hecho con Tamara, la llamó: “Isabel no da puntada sin hilo, y por mucho que me conociese desde hace muchos años, si no le hubiese gustado mi trabajo, no me habría dado la oportunidad”.
Desde entonces asegura que ha aprendido mucho al lado de Isabel: “ Hay prendas que pueden funcionar muy bien en el cuerpo pero luego en foto funcionan fatal y es una persona que está constantemente rodeada de fotógrafos. Tenemos que buscar siempre un look que desde todos los ángulos fotografíe bien y eso lo he aprendido con ella”.
Explicó que eso hay que tenerlo en cuenta siempre que hay una alfombra roja o photocall y que requiere muchas pruebas y trabajo. Fue uno de los factores decisivos que marcó aquel look de Amaia Salamanca en Los Goya.
El color de los labios de Amaia Salamanca también llamaron la atención. Cristina se encarga de coordinar el look total con maquilladores y peluqueros, al igual que de elegir los complementos. Todo debe estar en perfecta armonía para conseguir el resultado deseado: “Obviamente, siempre consensuado con la celebrity, porque al final quien lo va a defender ante veinte mil fotógrafos es ella y no tú. Se tiene que sentir a gusto, se tiene que sentir segura y se tiene que sentir guapa. Normalmente cuando confían en ti y te dejan trabajar es cuando el look brilla al cien por cien”.
Cristina explicó que para elegir un estilismo lo primero es conocer la hora del evento y el dress code que se marca: «No puedes ir a una boda de día llena de brillos, no puedes ir porque no es correcto, los brillos son para la noche… Hay que seguir la etiqueta siempre y después, dentro de eso, lo que le siente bien a ella. El protocolo hay que tenerlo en cuenta y respetarlo o por muy ideal que vayas sino vas correcta ya no vas bien”.
En los últimos años parece que se ha perdido el saber estar y el saber vestir de manera adecuada para determinados eventos: “Ese es uno de los problemas de algunas influencers y de lo que vemos en las redes sociales, se ponen todas las tendencias juntas. No te pueden quedar bien todas las tendencias juntas, siempre tienes que escoger la qué mejor te siente y potenciarla.
Si es una cena de jardín, tienes que ir acorde a una cena de jardín, o si es en interior, o en el campo o la playa. Todo eso es fundamental para escoger el look y si no lo haces no vas a brillar”.
Se refirió a Isabel Preysler como la primera influencer que ha existido en nuestro país, en el más amplio y profundo sentido de la palabra: “Yo le pongo una camisa de Gucci y al día siguiente en la boutique se han agotado, el bolso que lleva… Es efecto inmediato. Por eso todas las marcas quieren vestirla.
A ella en ese sentido le da igual si es una marca top, si es una marca media, mientras que le guste y le siente bien, ella se lo pone”.
Sobre Isabel Preysler también dijo, y es algo que repite a menudo en sus entrevistas, que tiene la capacidad de elevar la ropa. Un vestido normalito puesto en ella gana de categoría.
Preguntada sobre las que según su opinión son las grandes exponentes que marcan tendencia ahora, contestó: “ Están las que han sido elegantes siempre, ciertas modelos y no todas las influencers, ni muchísimo menos. Chiara Ferragni, que es la influencer más importante del mundo, a veces va muy bien y a veces parece que lleva todo junto puesto…
Las más elegantes para mí son Rania de Jordania, Isabel, Carolina de Mónaco y Meghan Markle que ahora es la más top, está en el número uno ahora mismo».
También nos habló sobre los diseñadores. Aseguró que aunque en moda está todo inventado y es difícil innovar, sigue habiendo grandes en la industria como Elie Saab o los británicos Temperley London, que están haciendo maravillas… Cristina conoce al dedillo quién está al frente de cada casa y sus carreras profesionales, al igual que sus diseños.
Lamentó que algunas firmas tradicionalmente de lujo estén dejando atrás el buen gusto y la estética y se estén ocupando únicamente de las ventas aún haciendo daño a la moda: “ Pienso siempre que las referentes de moda son las que no siempre han ido siguiendo las tendencias. Pero ahora, por ejemplo, lo que se ponen las Kardashian se vende y para mí ellas no son lujo. Exceptuando a Kendall, que es modelo y la he visto desfilar y es maravillosa. Pero las demás no.
A veces pienso que la gente se ve más cercana a ese tipo de famosa y por eso es lo que quieren consumir, porque se ven reflejados. Pero para mí, referentes de lujo seguirán siendo las que he dicho. Personas que son elegantes, que de aquí a veinte años las veas y sigas pensando que iban maravillosas”.
Seguimos hablando sobre personas que son una influencia y que marcan tendencia de compra, sobre la importancia que tiene para las marcas quiénes llevan sus prendas. Se nombró a alguna conocida que ni siquiera el día de su boda las marcas quisieron vestirla. Cristina explicó que esa elección por parte de las firmas no las marca tanto el físico, sino que tiene que ver más con la actitud. Las marcas quieren personas que les representen: “Si el personaje no les encaje, aunque vaya a tener una página completa en Hola!, no la visten”.
Cristina Reyes tiene claro que no aceptaría como clienta a alguien con la que no se vaya a sentir cómoda trabajando: “ Yo soy incapaz de hacer un look que no me guste. O que no me guste ni a medias. Si yo elijo unos zapatos y ella se quiere poner unos que no me gustan, mejor dejarlo. Para eso soy un poco radical”.
Igual que no firmaría ningún look que no la convenciese al 100%, también hay clientas que no quieren que se sepa que es ella la que les ha elegido el estilismo para una fiesta: “Creo que es un poco de inseguridad por parte de esa persona. Hoy en día tener un estilista no significa que no sepas vestirte. Es un lujo. La estilista siempre te va a presentar 20 mil opciones que se adapten a ti. Hoy la mayoría tiene estilista. Ojalá pudieran más mujeres tener estilista que es algo que va más allá de tener o no buen gusto”.
Entre algunos trabajos que ha realizado y que le han hecho especial ilusión están haber vestido recientemente a la joven actriz Carla Campra para el Festival de Cannes, a Isabel Preysler para Los Goya o hacer el estilismo de todo el stage de la última gira de Miguel Bosé. Esto último nos llamó la atención a todos los asistentes a la cena.
Respecto a los hombres nos aseguró que mientras fuera tienen muy asumido el tener un estilista, en España se van animando poco a poco.
Cristina nos contó como actrices internacionales tras contratar un estilista han visto como han mejorado su carrera cinematográfica y como han crecido sus contratos. Puso como ejemplo el caso de la actriz Lupita Nyong’o: “Tener una buena estilista y qué tú brilles en una alfombra roja, no sólo va en que salgas en el listado de las mejores vestidas, es que te pueden salir contratos publicitarios y al final hay quien gana más en contratos publicitarios de lo que gana actuando, a no ser que seas Meryl Streep”.
Preguntada sobre si tuvo algo que ver con el look de novia de Ana Boyer afirmó que sólo se había encargado de el de Isabel y que normalmente no suele entrar en el mundo de las novias: “No me gusta mucho hacer novias porque es algo muy personal y no voy a entrar en batalla con una novia. Si una novia ha soñado toda su vida con ponerse un palabra de honor no le voy a quitar ese sueño, aunque a mí no me encante el palabra de honor. Como amiga fui a las pruebas y le iba diciendo mi opinión, pero sólo vestí a Isabel. En esa boda teníamos que ir todas en tonos pastel”. Como norma recordó que a una boda de invitada no se puede ir ni de blanco ni de negro.
También se refirió a la democratización de la moda gracias a las grandes cadenas como Inditex: “La que va mal ahora es un pecado”, bromeó. Lo que nos aconsejó es que como fondo de armario invirtiésemos en complementos: “Hay que tener un buen bolso. Si puedes invertir en uno bueno que luego le dejes a tus hijas, inténtalo. Son legados. Puedes ir entera vestida de Zara pero con un buen bolso y unos buenos zapatos”.
Hizo una noche en la que hizo mucho calor, y aunque fuera no es que refrescase en exceso, tras la cena fuimos saliendo al jardín para seguir con la velada.
Cristina estuvo encantadora y respondiendo a todas nuestras preguntas. Fue divertido, porque casi todo el mundo quiso hacerse una foto con ella. Demostró que el estilo no es sólo una forma de vestir, es sobre todo una actitud.
Testimonios
Javier Martínez: “Me ha encantado. Me lo he pasado muy bien. He conocido a gente y además la charla ha sido amena”.
Montse Lorca: “Lo he disfrutado muchísimo porque me encanta el mundo de la belleza y la moda. El entorno y la cena han sido maravillosos, al igual que la compañía”.
Rosa García: “Me ha parecido una experiencia estupenda. Para repetirla”.
Olga Platón: “ Me ha parecido muy interesante, el sitio, todo, muy bonito. Me alegro de haber venido”.
Maribel García: “Me ha encantado. Pendiente de que publiquéis ya la nueva programación”
Cristina Reyes: “Me ha encantado conocer a todo el mundo. Me he sentido como si estuviese en el salón de una casa. Contar mi experiencia me ha gustado mucho. Realmente ha superado mis expectativas”.
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Redacción: Ana Porras
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Agradecimientos
A todo el equipo de Gran Meliá Don Pepe
Fotografía: Manuel Martos
Diseño imagen, web y filmación video: The Branders and Co
Decoración Floral: Virginia Florista
Audio ponencia transcripto por Atexto