‘Relaciones dependientes, relaciones sanas’, era el tema que tenía como protagonista al psicólogo y sexólogo Arun Mansukhani. Atelier de Dani García acogía un encuentro que ponía fin a esta edición de Cenas con Chispitas.
Era un auténtico privilegio poder escuchar, preguntar y compartir mesa con un profesional como Arun y para hablar de un tema que nos concierne a todos; las relaciones.
Atelier de Dani García es un espacio que sorprende a todos cuando lo visitan por primera vez. Es el cuartel general de Grupo Dani García. El laboratorio donde salen las innovadoras ideas del Chef y su equipo. El lugar donde nacen los sueños y donde se le dan forma.
El salón chimenea es de día la oficina del equipo de marketing, comunicación y comercial, que para los eventos se transforma en un lugar acogedor, un espacio que muchos quisiéramos tener en casa para recibir invitados.
Atelier está abierto para acoger eventos sociales y empresariales, y volviendo al tema de la cena, es un espacio perfectamente diseñado para propiciar las relaciones interpersonales.
El florista Roberto Silvosa fue el encargado una vez más, en Atelier, de decorar una mesa en la que predominaban el equilibrio y la belleza marcadas por la elegancia.
Arun Mansukhani acompañado por su mujer, Teresa, llegaron en esta ocasión hasta Marbella en uno de los vehículos de alta gama de Iberian Mobility.
Hace unas semanas cerramos con ellos un acuerdo por el que los asistentes a Cenas con Chispitas disponen de unas tarifas muy ventajosas para usar su servicio. Esto les permite no tener que conducir, relajarse y disfrutar de la velada. Algo que es importante sobre todo para los que van de Málaga a Marbella o de Marbella a Málaga.
De nuevo la noche era especialmente fría, así que la recepción de participantes se hizo en la zona donde se encuentra la Cocina I+D del Chef tres Estrellas Michelin.
21 de febrero de 2019. Cenas con Chispitas
Lugar: Atelier de Dani García
Ponente: Arun Mansukhani
El tema: “Relaciones dependientes, relaciones sanas”
Arun Mansukhani tuvo que repetirme varias veces por teléfono el título de su cena. “Relaciones dependientes, relaciones sanas”, es algo que a golpe de oido y de primeras suena contradictorio. Depender nunca puede ser sano, podemos pensar en una sociedad que nos ha vendido hasta la saciedad la importancia de la independencia, de poner el centro en el yo, en el individuo, por encima de la relación que tenemos con los demás.
Pero el título tenía todo el sentido. Nada más pensarlo, masticarlo y acceder gracias a internet a todo lo que Arun había publicado sobre el tema, enseguida cambie mi punto de vista. Nadie es sin los demás, y todos somos en cierto modo el resultado de nuestras relaciones.
Comencé un trabajo interior para analizar las relaciones más importantes que han marcado mi vida y me permití ahondar en ellas. Desde compañeras de colegio, profesoras, amigas de adolescencia, de la Universidad, relaciones con compañeros de trabajo, con mis padres, con parejas…
Gracias a todas estas relaciones vamos forjando nuestra personalidad, nuestro carácter, nuestras carencias… Vamos llenando la mochila de confianzas y de desconfianzas, de personas que nos aman y hacen que amemos cosas de nosotros mismos, que nos rechazan y dañan nuestra autoestima, personas que sacan lo mejor y lo peor de nosotros. Pero es que solo a través de nuestras relaciones podemos conocernos a nosotros mismos.
El ser humano es un ser dependiente, es un ser que necesita de los demás, de la sociedad para desarrollarse de manera individual. Es un tema apasionante el de los apegos. Manuel Hernández, Javier Herrera y Arun Mansukhani nos han acercado a distintos tipos de apego en este tiempo en Cenas con Chispitas y nos han demostrado que si en determinados casos se convierten en patología, el apego sano es necesario y sin embargo no es tan sencillo que sea sano.
Esa noche íbamos a aprender y reflexionar mucho sobre relaciones gracias a Arun Mansukhani y a las aportaciones de los asistentes durante la cena.
Los asistentes
No me canso de repetir que la energía de cada encuentro es totalmente distinto. Por más Cenas con Chispitas que hagamos cada una es diferente a la anterior. Los asistentes y los ponentes son los que determinan esa energía, los que hacen que cada cita se convierta en una experiencia única.
Esa noche Manuel Toledo, que ya se ha convertido en un habitual de Cenas con Chispitas, lo repitió en varias ocasiones.
A él ya lo conocéis si nos leéis habitualmente, igual que a Carmen Sánchez, Ana Cardiel y Manuel Navarro.
En este tiempo en el que se han sumado a casi todas las cenas se ha creado un vínculo muy bonito entre ellos y con los que formamos parte de este proyecto.
En tantas citas nos ha dado para conocernos mejor, para hablar de muchos temas interesantes y para compartir ilusiones, alegrías y experiencias de nuestro pasado.
Ana, “Los Manolos” y Carmen se hacen querer y siempre aportan puntos de vista interesantes. Gracias, de corazón.
Victoria Sánchez de Mora también nos ha acompañado en ocasiones anteriores. Es psicóloga aunque actualmente en el ámbito laboral está centrada en la promoción inmobiliaria.
Si en anteriores ocasiones ha venido sola o con amigas, esta vez vino acompañada de su marido, Eduardo Ruíz, funcionario de la Agencia Tributaria y de su hermano, Teo Sánchez de Mora, policía local. Victoria es seguidora de Arun desde hace tiempo.
Teo Sánchez de Mora, Victoria Sánchez de Mora y Eduardo Ruíz
Esa noche leí en mi presentación una reflexión muy personal sobre las relaciones que habían marcado mi vida en determinados momentos. Quizás por eso me hizo mucha ilusión que en la mesa nos acompañase por primera vez Salvador Molero, ya que durante un tiempo tuvimos mucha relación y compartimos vivencias muy divertidas en una etapa que fue de mucho aprendizaje vital.
Salva es médico pero también músico. Algo que le apasiona y le ha llevado a ser integrante de varios grupos. Así que igual te atiende en una consulta en el hospital, que un sábado por la noche en un concierto, te pone a bailar. Vino acompañado por su pareja, Leonor Gómez, que también es médico.
Carmen Sánchez y su marido, Alfredo Herrera, asistían por primera vez a Cenas con Chispitas. Carmen es licenciada en psicología aunque actualmente es directora de la Escuela de Hostelería Bellamar en Marbella. Alfredo es abogado en el despacho de Abogados Herrera y Ábalos. Vinieron por Carmen, pero Alfredo enseguida se integró y participó bastante de la conversación en la mesa.
Daniel Ríos ya nos acompañó en la cena que celebramos en el CAC Málaga. Esta vez vino solo. Forma parte de la propiedad y gestión de Lew Hoad. Unas instalaciones deportivas con restaurante y zona destinada a eventos en la carretera de subida a Mijas desde Fuengirola. Ya que él lo desveló durante la cena, lo haré yo también. Lew Hoad será uno de los anfitriones en la nueva edición, ya la cuarta, de Cenas con Chispitas.
Paloma de la Torre es ingeniera y trabaja en un estudio de Ingenieria en Málaga. Como regalo de Navidad quiso sorprender a su pareja, Adam Smith Huguet, con esta cena. Adam tiene una empresa de educación on line pero tiene verdadera pasión por la Psicología.
Lorena López y Neus González vinieron juntas. Neus es licenciada en Psicología aunque actualmente es empresaria y tiene una empresa de mudanzas Hakotrans cuyo lema es “mudanzas con el corazón”. No viene mal que quien te haga la mudanza sea también psicóloga, lo sabréis los que habéis pasado por alguna. Neus no deja de lado la Psicología y está cursando un master de Inteligencia Emocional. Lorena trabaja como Marketing Manager en Les Roches Marbella.
Contábamos esa noche en la mesa con Laura Chica, que ha sido ponente en esta edición. Laura es psicóloga, escritora y se autodenominó fan de Arun Mansukhani, de la que fue alumna. Nos encanta recibir a antiguos ponentes en Cenas con Chispitas y que puedan vivir la experiencia desde el otro lado.
Teresa Magallanes es psicóloga y se presentó como compañera de trabajo en el Gabinete Psicológico Arun Mansukhani, y como compañera de vida de Arun.
La Cena
Esa noche nos acompañó Lourdes Muñoz, directora comercial y de la línea de eventos de Grupo Dani García. Lourdes es una persona muy especial, algo en lo que coincidiréis todos los que habéis tenido la suerte de encontrarla en vuestro camino. Y como profesional es brillante, y os aseguro que no es mi intención elogiarla de manera gratuita.
Que Cenas con Chispitas sea como es tiene en gran parte que ver con Lourdes y su forma de ser y de hacer. Celebrar la primera edición de Cenas con Chispitas de su mano y con su equipo fue una clase magistral de todo lo que había tener en cuenta en nuestros encuentros. Ella marcó un línea que después hemos seguido en otros lugares, con otros anfitriones, aunque cada uno haya marcado este proyecto de alguna forma y lo haya hecho suyo poniendo todo el cariño.
Lourdes nos explicó las características de Atelier, que nació para dar respuesta inicialmente a las necesidades de la línea de catering ante el crecimiento que estaba experimentado. De hecho, este año han sido los encargados de ofrecer el servicio de catering durante la Cumbre de Estado Africana en Mauritania.
Atelier, como decía antes, se convirtió en el cuartel general del Grupo Dani García. Lourdes lleva 18 años trabajando con Dani García. Nos explicó que a partir de octubre, que cerrará el restaurante tres Estrellas Michelin, se podrá seguir disfrutando de los platos emblemáticos que han llevado a la cumbre gastronómica a Dani García, a través de la línea de eventos. El objetivo del Chef ahora es llevar la cocina andaluza a todo el mundo.
Aperitivos: Moshi de queso Payoyo con anchoa y trufa, Tarta de foie y turrón con bergamota, y Éclair con paté y cardamomo.
Merluza con salsa verde y puré de Robuchon.
Ravioli de rabo de toro con cremoso de trompetas de la muerte y germinados.
El ponente
El nombre de Arun Mansukhani salió durante la cena con Manuel Hernández en la pasada edición en Beluga. Manuel dijo de él que era su maestro en muchas cosas. Así que si la información que compartió Manuel fue sumamente valiosa, estaba segura de que la que podía compartir Arun también debía serlo.
A la recomendación de Manuel se sumaron los vídeos que podemos encontrar en internet de ponencias suyas, sus artículos, referencias acerca de él. Tenemos la suerte de contar en Málaga con un profesional de la psicología que destaca a nivel internacional.
Arun Mansukhani es Psicólogo especialista en Psicología Clínica (PsyD) y Sexólogo. Está especializado en problemas de ansiedad, depresión, celos, trauma psicológico, dependencia emocional, pareja y comunicación. En la actualidad dirige un equipo de psicólogos y sexólogos en el centro Arun Mansukhani Psicólogos. Y además de todo eso es un gran comunicador, algo que tendríamos la ocasión de comprobar durante la entrevista y en la conversación que mantuvimos durante la cena.
La ponencia
Entrevistar a Arun Mansukhani era un auténtico lujo. Después de haber visto sus vídeos y haber leído sus artículos tuve la tentación de dejarle hablar sin hacerle ninguna pregunta. Simplemente que desarrollase el tema. Pero es cierto que por otra parte tenía muchas preguntas que hacerle.
Hace poco leía sobre la soledad y sus consecuencias, y me sorprendía al descubrir que afectaba incluso rompiendo conexiones neuronales en el cerebro. Estudios recientes apuntan a la soledad como el detonante de ciertas demencias e incluso del Alzheimer. Otra razón más para cuidar las relaciones sanas que vamos forjando en nuestra vida.
Si la cena anterior con Javier Herrera giró en torno a los los hijos, y la importancia del apego en los primeros años de vida, comenzamos esta sesión hablando de cómo esa relación con nuestros padres nos marca para bien o para mal el resto de nuestra vida.
“Esas primeras relaciones son cruciales para los seres humanos. Somos una especie total y absolutamente social, nacemos con un cerebro sin formar, literalmente, mientras que el resto de órganos nacen formados. Nuestro cerebro se va formando en esas primeras relaciones. Somos la especie más dependiente que existe y que más sistema de apego tiene.
Es el sistema que nos permite vincularnos entre nosotros, permite a los padres vincularse con los niños, a los niños vincularse con los padres y es la base de las relaciones duraderas, incluso. La relaciones de pareja duraderas tienen que ver con la relación sexual, con lo romántico y tienen que ver con el apego. Prácticamente, tiene que ver con la oxitocina.
Esa primera relación por supuesto que va a marcar las relaciones de pareja, son las dos relaciones diádicas más importantes de nuestra vida. De hecho, tienen muchos paralelismos. Son relaciones de dos personas una a una, con un gran nivel de intimidad y con mucho contacto físico. Estos dos tipos de relaciones son las relaciones de los bebés con los padres y las relaciones de las parejas. Pero no sólo eso, sino que esas relaciones sean sanas van a condicionar nuestras relaciones sociales y van a condicionar todo nuestro desarrollo”, de esa forma volvíamos a incidir en la importancia de las relaciones en los primeros años de nuestra vida.
Para que esa relación sea sana son necesarias, según nos explicó, “la capacidad de intimidad, de cercanía, de estar disponible, de ver al al niño y a la vez capacidad de ir dando autonomía a ese niño conforme va creciendo”.
Así desarrolló la teoría de las “Relaciones Verticales o Complementarias”, en las que hay una gran dependencia entre el cuidador y la persona cuidada. Esa es la relación normal con un bebé. “En general los del Sur de Europa somos muy buenos con este tipo de relaciones dependientes, pero somos menos buenos dando autonomía. En el Norte de Europa son mejores dando autonomía y son un poquito peores en la intimidad”, dejó claro que al hablar de estos temas siempre hay que referirse a una generalidad.
Incluso en esas Relaciones Verticales hay que dar a los niños cierta autonomía: “Yo tengo que cuidar de mi bebé, y tengo que darle de comer. Pero es muy importante que yo le dé de comer en función de sus propias necesidades, no en función de mi ansiedad. Si yo soy un padre ansioso y tengo la sensación constante de que mi hijo tiene hambre, voy a estar dándole algo que el niño no necesita. Hay un gran cuidado, pero tiene que haber ya ese punto de autonomía desde el principio. Los padres ansiosos son los que dan menos autonomía a los hijos”.
Ese no dar la autonomía necesaria a los hijos, de lo que podríamos llamar «padres controladores», es lo que más personas lleva a la consulta de los psicólogos cuando los hijos se convierten en adultos.
Las personas que en esa relación han tenido más autonomía también presentan menos conflictos en las relaciones: “Lo social les interesa menos, les preocupa menos. Confían un poco más en los demás, son más autosuficientes. Esta gente va menos a terapia. Ese es el juego, la autonomía y la capacidad de cuidar y de tener intimidad. Intimidad sana”.
Eso debería marcar las relaciones sanas. Cuando se dan de manera equilibrada la autonomía y la intimidad. Algo que no es tan sencillo y que deriva en Patologías de Apego que dividió en tres grandes grupos.
“Por un lado, están las Personas Dependientes, que tienen subtipos, son personas que tienen menos autonomía, más del polo ansioso. Son personas que están más enredadas, más vinculadas, se preocupan más de lo que opinan los demás, les importa más cómo les ven, buscan más ser apreciadas, ser queridas, personas muy volcadas en los demás. Todo esto es el polo dependiente.
En el polo contrario, el polo Contradependiente Evitativo, tenemos personas que necesitan mucha más autonomía. Gente que necesita un poquito más de espacio, un poco más de distancia. Las relaciones muy estrechas les cuestan más.
El tercer grupo, el que más nos preocupa, el más difícil, son personas que son del Polo Dominante- Sumiso. Son personas que ya no es que se relacionen necesitando más o necesitando menos, sino que tienen relaciones de dominancia-sumisión. O bien necesitan dominar al otro, o bien necesitan someterse al otro. Este es el grupo más patológico”, en esta catalogación explicó que hay a veces confluyen en una misma persona. Hay personas que pueden ser dominantes en una relación y muy sumisas en otra.
Todos tenemos potencialmente todos estos patrones y en función del tipo de relación en el que nos encontremos vamos a exhibir más uno u otro: “Hay personas que tienen un patrón muy marcado, es decir, hay personas que de cuatro relaciones, en las cuatro han sido dependientes, y hay otras que no. Hay otras que vemos que van cambiando. Yo diría que la mayoría de la gente tiene un patrón principal pero hay otras personas que dependiendo de la relación, pueden sacar un tipo u otro. Mientras más dañada está la gente, más extremo tiene el patrón principal; o muy dominante o muy evitativo o muy dependiente de la otra persona.
Vemos muchas parejas en las que él es más dependiente y ella un poco evitativa. Él siempre ha estado detrás de ella, siempre ha estado invirtiendo más en la relación, ella estaba, pero no estaba muy a gusto… Seguro que conoceréis a parejas con este perfil o al revés. Y en un momento dado, la parte dependiente empieza a hacer una terapia con un psicólogo, que lo empodera y fruto del empoderamiento deja al otro. ¿Qué le pasa al que hasta ahora pasaba de la relación? Que cambia, y dice esas cosas tan bonitas tipo: «No sé cómo no me he dado cuenta antes de lo mucho que te quiero»…»Me he dado cuenta de todo, lo voy a cambiar todo”… Vemos entonces una inversión de los roles, pero normalmente esta inversión no dura mucho”, así entre ciertas bromas comentó como muchas veces estas parejas vuelven a intentarlo, pero finalmente no funciona.
Arun aseguró que no es tan fácil para un profesional diagnosticar los tipos de apego, ya que interfiere el propio estilo de apego del terapeuta a la hora de detectar el apego de los demás. Por ese motivo, antes de comenzar a dar charlas y ponencias para el público general, a él lo reclamaban en Congresos dirigidos a los profesionales.
Arun Mansukhani aseguró sería recomendable que psicólogos y psiquiatras hagan también algún tipo de terapia: “Porque mientras tú no tengas tu historia resuelta, difícilmente, vas a poder ver la anomalía de una relación que tienes delante. Imagínate que yo no tengo mi historia resulta con mi madre, o que yo tengo una relación dependiente… Necesitamos que los profesionales estén trabajados para poder detectarlo”.
Por algún motivo, y supongo que es lo que más nos preocupa a la mayoría, la conversación estuvo muy centrada en las relaciones sentimentales de pareja. Quizás porque en los últimos tiempos hay muchas más rupturas y parece que las relaciones de este tipo son más frágiles. Nuestro ponente aseguró que gracias a un diagnóstico de qué tipo de apego es predominante en cada miembro de una relación de pareja, se podría determinar si va a ser duradera o no, o si van a ser o no felices.
“Se puede determinar qué parejas van a durar. Aunque van a ser posiblemente bastante infelices. Las parejas que duran no necesariamente son más felices por durar, ese es otro error. Sabemos qué parejas son complementarias, qué parejas van a encajar mejor, lo cual no quiere decir que sea bueno, porque lo complementario te mantiene donde estás.
Por ejemplo, sabemos que dos personas sumisas agradadoras no van a encajar. Son personas que entienden la relación haciendo que el otro esté feliz. Entonces yo te hago feliz a ti, tú a mí, yo a ti, tú a mí. «¿Dónde vamos a cenar?» «Donde tú quieras, cariño». Y entran en un círculo de complacencia que duran un fin de semana.
Sin embargo, a una persona sumisa agradadora le irá mejor con alguien más dominante. Incluso aunque el otro nos trate mal vamos a querer agradarlo más, y ahí nos quedamos enganchados. Estas son las relaciones complementarias. Relaciones que encajan, pero que no necesariamente son buenas”, así explicó algún tipo de relaciones que seguro podrás identificar en tu propia vida o en la de personas cercanas.
“Por otro lado, están las relaciones recíprocas, que son las que deberían funcionar bien. Son relaciones en las que yo tengo que saber dar y recibir. Eso exige un nivel de madurez tal que no es fácil llegar ahí. No es fácil saber dar y no es fácil saber recibir. La gente recibe en general fatal y la gente da fatal”, continúo.
Mientras que la sensación que podemos tener es que el tipo de Apego puede influir el ser hombre o mujer, Arun Mansukhani aseguró que según los datos de los estudios publicados hasta el momento, nada tiene que ver: “ Según los datos que tenemos no habría una influencia grande en cuanto a los tipos de apego, aunque las relaciones de dependencia no son sólo apego. El apego es un poco la base pero el apego funciona mucho con niños y adultos y en las relaciones entran muchas otras cosas”.
Y en ese momento de la entrevista apareció el enamoramiento. Algo que ocuparía gran parte de la conversación después en la mesa.
“Las relaciones entre adultos en nuestro entorno, al menos se inician con el enamoramiento y sabéis que eso es casi de lo más desastroso que nos puede pasar, ¿no? El enamoramiento es una ruina. ( Provocó la risa de los asistentes) El enamoramiento tiene algo muy bonito, y es que el enamoramiento hace que no haya cálculo de intereses. Si te enamoras, te enamoras, y no te enamoras porque sea médico y guapo. Esa falta de calculo, esa parte del amor, esa parte más emocional, nos gusta. Nos parece que lo calculado es todo mucho más feo. Entonces, esa parte del enamoramiento es muy bonita, pero claro, formar una pareja desde el enamoramiento es un horror, porque el enamoramiento es la mentira de las mentiras. Cuando conocemos a alguien no nos mostramos de verdad, sino lo que queremos mostrar y que esa persona vea de nosotros lo mejor.
La segunda gran mentira del enamoramiento es que nos hace mejorar. Tú tienes un compañero que es insoportable, se enamora y parece otra persona distinta. Entonces mostramos lo mejor, pero no sólo, incluso mejoramos. Pero es que por la otra parte, el que te está viendo, es consciente de que el amor ciega, porque el amor nos hace idealizar. Ya llevamos tres mentiras. La cuarta, es que lo poco que tú ves que te va a molestar terriblemente en el futuro te hace gracia en ese momento de enamoramiento, que además dura poco”, y puso algunos ejemplos divertidos que nos han pasado a la mayoría y con los que provocó varias carcajadas.
«La pareja empieza cuando el enamoramiento acaba. Ahí empieza la pareja”, así sentenció sobre esa etapa de la que Freud dijo que se trataba de “un estado de enajenación mental transitoria”.
Hablar de la pareja, de trabajar ese amor, supone precisamente eso, un trabajo, un poner de su parte por parte de los dos. Entonces nos habló de los dos grandes fenómenos que deterioran la pareja: la habitación y la sensibilización.
“La habituación es que nosotros nos habituamos, de hecho, se llama Habituación dopaminérgica, nos habituamos a lo bueno, entonces todo lo bueno cada vez es menos bueno. Y sin embargo, la sensibilización es que todo lo malo es cada vez un poquito más irritante. Cuando acaba el enamoramiento empiezan todas estas historias, con lo que la pareja empieza con una gran decepción. Este es el comienzo de la pareja. Con razón no sobrevivimos mucho en pareja, es muy complicado ese inicio.
Nuestro cerebro además está muy mal diseñado evolutivamente para esto. Nuestro cerebro está diseñado para lo nuevo, para la novedad, para no quedarse a disfrutar, que se habitúa, que se sensibiliza y aquí pasamos al deseo. Siempre nos parece mejor lo que no tenemos”, otro tema que daría para mucho en la conversación posterior en la mesa.
Hay que trabajarse la pareja ya que todos somos imperfectos: “Hay que aprender a convivir con gente con fallos, se puede hacer, pero es difícil”.
No lo afirmó con rotundidad, pero sí nos dijo que es muy complicado que se den relaciones de amor incondicional más allá de la relación sana de una madre hacia sus hijos. En el resto de relaciones puede haber relaciones incondicionales, aunque Arun cuestionó si son sanas o no. Generalmente cuando nos relacionamos siempre hay un interés en lo que me aporta el otro.
“Nosotros tenemos diferentes sistemas, pero hay dos muy claros: El Sistema del Apego y el Sistema de Defensa. Los dos sistemas son contrarios entre sí. El Sistema de Defensa me lleva a alejarme de todo lo que me hace daño. El Sistema de Apego me lleva a acercarme a la persona querida. Si ocurre algo que me puede hacer daño, y yo soy un niño, activaré el sistema de apego y me acercaré mis padres.
Todos los mamíferos tienen estos dos sistemas. La cuestión es cuál es más fuerte. Por ejemplo, en las gacelas, el sistema de defensa es mucho más fuerte que el de apego. Ante la presencia de un depredador la gacela huye. No se acerca a su mamá. En humanos, ante un depredador, el niño no va a huir, sino a acercarse a su madre, el sistema de apego es mucho más fuerte que el sistema de defensa. Se activa mucho antes y de hecho, anula al sistema de defensa. Si esto no fuese así, nosotros no tendríamos relaciones de dependencia porque a la mínima que alguien nos haga daño, le dejaríamos. Pero eso vemos que no es así. Tú me puedes estar haciendo daño y curiosamente, mientras más daño me haces, emocional o físico, más se activa mi sistema de apego y más me apego a mi figura de apego que bien puedes ser tú. Esta es la paradoja de la la especie humana. De ahí se explica que la gente se apegue al perpetrador.
Además esto estamos hartos de verlo en la consulta. Tú estás trabajando con una pareja, él o ella se está separando, generalmente, en nuestro entorno es ella, y en un momento dado él le pega una paliza y ella se apega mucho más. Se le activa todo el sistema de apego”, un ejemplo que nos sorprendió. Y aunque contó ejemplos muy duros, también compartió con nosotros algunas anécdotas muy divertidas sobre los sistemas de defensa y apego. Arun se caracteriza por un gran sentido del humor.
“En adultos diríamos que las relaciones tienen que iniciarse de forma condicional y posiblemente pasado un largo periodo, si esa relación ha crecido, puede llegar a unos niveles de incondicionalidad en el que ya, prácticamente, hagan lo que me hagan yo no te voy a dejar. Pero posiblemente en unas fases iniciales, esto no sea nada sano, todo lo contrario. Quizá deberíamos trabajar para que la gente fuese consciente de que las relaciones, inicialmente tienen que ser muy, muy condicionales. Puestos a elegir mejor condicionales entre adultos que incondicionales”, aseguró.
En este punto quise saber si tenía alguna base una afirmación que he oído en numerosas ocasiones y es que las mujeres necesitamos admirar a nuestra pareja, y los hombres solo necesitan a alguien que les haga sentir bien… Y quise saber si esto tenía algo que ver con algo que descubro continuamente en mi en torno. Mujeres fantásticas de cuarenta y tantos o cincuenta y tantos años, mujeres brillantes profesionalmente en la mayoría de los casos, y que no tienen pareja o encadenan parejas que son un desastre, que flaquean emocionalmente. Algo de esto ya se habló en la primera edición de Cenas con Chispitas cuando tuvimos con nosotros a Juande Serrano.
“Posiblemente tenga bastante que ver con su historias familiares y habría que ver de manera particular. Aunque sí que hay una generalidad, que es la que quizás tú estás viendo, y tiene que ver con lo que tú comentabas, las relaciones de género existen. Llevamos miles de años funcionando bajo ellas. Las relaciones de género no caen del cielo como alguna gente piensa. Están muy basadas en una estructura biológica.
El género crece a partir de una estructura y en esta estructura hay mujeres inteligentes, trabajadoras y con buenos puestos, que a los hombres todavía, en general, nos generan miedo. Y es la verdad, me encantaría decirte que no. No a todos los hombres. Mientras más seguro sea el hombre, menos temerá. Y seguro no quiere decir que tenga un puestazo, me refiero a una persona con una gran seguridad afectiva. Pero es verdad que vivimos en una historia, en una estructura, en la que se nos ha criado para que el hombre sea el que tenga éxito y esto marca mucho las relaciones, no digo que esto sea la única causa. Habría que estudiar cada caso particular. Pero es verdad lo que tú dices, es más fácil ver a un hombre de ese perfil con una buena pareja, que a una mujer de ese perfil con una buena pareja.
Aunque también estamos viendo en los últimos años, cada vez más, relaciones de pareja asimétricas en las que la mujer ocupa un puesto más social o un cargo más relevante, está cambiando bastante. Pero yo creo que hasta ahora eso sigue siendo una asignatura pendiente”.
Pues con esa respuesta cerramos la ponencia y la parte de la entrevista. Ya en la mesa, seguimos hablando de muchas de las cuestiones que habíamos tratado y se desarrollaron temas como el deseo o la ausencia de él en relaciones prolongadas, el amor, las infidelidades, la capacidad de los hombres de volver a emparejarse antes que las mujeres, y de bastantes cosas más. Y aunque la cena estaba planteada para hablar de relaciones en general, al final, entre todos terminamos llevando el tema a las relaciones de pareja.
Fue enriquecedor tanto el testimonio de Arun como las opiniones que se confrontaron en la mesa. Fue un encuentro divertido, como decía antes, por el sentido de humor que emplea en muchos de sus ejemplos y por las bromas que generaron algunos puntos durante la cena.
Es genial comprobar como entre desconocidos puede surgir una conversación tan fluida y siempre desde el respeto de las opiniones de todos, aunque no todo el mundo estuviese de acuerdo en todo. Será porque surgieron las chispitas…
Todos necesitamos relacionarnos, y a veces, incluso, nos mostramos más libremente ante desconocidos, puede ser porque no hay expectativas, no esperan nada de nosotros.
Realmente fue un grupo fantástico, no podía imaginar un mejor cierre de edición.
Durante el postre, se me ocurrió hacer algo divertido y diferente para cerrar esta edición, y entre todos grabamos un vídeo de despedida con una canción que creo sube el estado de ánimo de quien la escucha y que tiene que ver con las relaciones.
Gracias a todos por seguirme el juego, aunque suponía dejarse el corte, la timidez o el sentido del ridículo a un lado. Creo que el resultado ha merecido la pena, pero sobre todo, lo que nos reímos en el momento.
Volveremos con nueva programación en tan sólo unas semanas. Nuevos anfitriones, nuevos temas, nuevos ponentes y nuevas experiencias.
Gracias Arun por hacer tan asequible el tema y tan entretenido. Gracias a todos los que habéis hecho posible que este sueño continúe. Gracias a todo el equipo de Atelier de Dani García por vuestra acogida, por la excelencia. Gracias a todos, podemos decir: «Continuará…»
Primera cena, 7 de Marzo en Cervezas Victoria. César Ramírez, fundador del Bisturí Solidario. Más información y entradas-> Aquí
Redacción: Ana Porras
Instagram Cenas con Chispitas
Web Arun Mansukhani
Agradecimientos
Fotografía: Manuel Martos
Servicio de Transfer: Iberian Mobility
Diseño imagen, web y filmación video: The Branders and Co
Decoración Floral: Unique by Roberto Silvosa
Próxima programación Cenas con Chispitas-> Aquí
Audio transcrito por Atexto