El restaurante Sea Grill, de Puente Romano Beach Resort, acogió hace unos días la octava edición de la cena benéfica World Vision Gala. Un evento que se celebra cada año en este enclave y que a pesar de las restricciones impuestas, sus organizadores han querido llevar a cabo por la creciente necesidad de recaudar fondos debido precisamente a la situación actual.
El propietario de Puente Romano Beach Resort, Daniel Shamoon, está personalmente implicado con World Vision, que está catalogada como la organización humanitaria más grande del mundo dirigida a ayudar a niños que se encuentran en las poblaciones más vulnerables del mundo. Este año, todas las ganancias de la Gala se destinarán a un proyecto en Uganda para la seguridad, protección y empoderamiento económico de los niños en todo el país.
«Ahora más que nunca es vital seguir apoyando a quienes más necesitan nuestra ayuda. Estoy realmente agradecido con todos los que pudieron asistir a la noche y recaudar fondos para los niños y las familias de Uganda. Ha sido un año difícil para todos, pero eso no debería impedirnos dar a los menos favorecidos y apoyarles como podamos» declaró Shamoon.
Aunque con mascarillas y respetando todas las medidas de seguridad impuestas por Sanidad, los invitados disfrutaron de una noche única. La cena estuvo a cargo del galardonado chef de Puente Romano, Thomas Stork, quien preparó un exquisito menú de 4 platos, con el que los invitados disfrutaron a la vez que apreciaban las vistas del mar Mediterráneo.
Sobre el escenario los espectáculos en directo corrieron a cargo de Gypsies (familia King), Peet Rothwell (Michael Bublé de Marbella) y Yanela Brooks (protagonista de The Voice), quienes entretuvieron a los invitados concluyendo la noche con un fantástico espectáculo de fuegos artificiales.
Según Shamoon, «Cada año la Gala mejora aún más, y este año no fue la excepción. Ayudar a los países que más lo necesitan durante una crisis mundial es más importante que nunca».
World Vision atendió a más de 498.000 refugiados rohingya este año, así como a residentes de la comunidad de acogida, a través de servicios de protección y educación, asistencia alimentaria, programas de nutrición materno infantil, instalaciones WASH e iniciativas basadas en efectivo.
Fotografías cedidas por la organización: Pedro Jaén
