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El Bazar de Navidad a beneficio de Cáritas abre sus puertas a la solidaridad

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El Bazar de Navidad a beneficio de Cáritas abre sus puertas a la solidaridad

Han acabado de madrugada de montar y todavía quedaban algunos flecos para el amanecer. Un año más lo han vuelto a hacer. Abrir puntualmente el jueves las puertas del Palacio de Ferias y Congresos de Marbella para dar vida durante cuatro días a su Bazar de Navidad a beneficio de Cáritas. 

Durante todo el año un grupo de 20 voluntarios se coordina para ir preparando un evento que con el tiempo ha ido ganando en magnitud. El coordinador del Bazar es de Antonio Belón, aunque según ellos mismos afirman, van todos a una y las decisiones se toman de una forma muy democrática. Durante la celebración del bazar se suman un centenar de voluntarios más. Para la ocasión sí es necesario nombrar a coordinadores de equipos y repartir el trabajo para que todo salga según lo previsto.

 

Carmen Quesada nos cuenta cómo se organizan: “ Aunque todos vamos a una, hay personas que se implican mucho durante todo el año. Tenemos un coordinador, que podríamos decir que es el jefe. Pero todo el mundo aporta. No hay un organigrama definido. Esto no sería posible, por ejemplo, sin el matrimonio Taillefer, o no sería posible tener una decoración tan bonita como la que hace Teresa Gancedo, Cari se encarga de los puestos externos y Mar Moro de los que son de Cáritas. Así nos vamos repartiendo el trabajo. Todo el mundo aporta. Y además estamos muy agradecidos a todas las personas y  empresas que se vuelcan para que el Bazar sea un éxito cada año”.

Carmen Quesada

En esta ocasión más de 120 puestos con todo tipo de productos ocupan el recinto. Aquí o allá podemos comprar desde decoración navideña a dulces pasando por artesanía o juguetes. La mayoría de los puestos pagan un alquiler por estar presentes y vender sus productos; en otros, todo lo que se venda va destinado 100% a Cáritas. Las primeras horas sirven para terminar de rematar los stands, antes de que a mediodía empiece a llegar un público más numeroso. Caridad Meyer es la responsable de puestos externos. En esta edición son 88 puestos. “Saben que todo lo que se recauda con el alquiler de puestos es para Cáritas y todos responden muy bien. Siempre les pedimos que los precios sean más asequibles de lo que lo venden habitualmente. Este año tenemos un puesto de abrigos de pieles donde hay auténticas maravillas a unos precios fantásticos”.

Marián Vera

Marián Vera es una de las que se ha decidido a apostar por este bazar instalando un stand en el que ofrece sus joyas de diseño. Durante muchos años tuvo joyería en Irún y al venirse a Marbella volvió a diseñar para sus amigas, lo que le ha animado a retomar su actividad: “No podía faltar. Sobre todo porque es una forma de apoyar a Cáritas. He traído una muestra de mis diseños para que las que me conozcan vengan a verme y las personas que no me conozcan sepa lo que hago”.

Las hermanas Cristina y María Bruno con una amiga

Cristina y María Bruno de Damai también han querido estar presentes en el Bazar.  «Cristina lleva varios años participando y además de contribuir con Cáritas es un momento perfecto para encontrarte con conocidos que a lo mejor no te los encuentras habitualmente. El ambiente es muy bueno y se pone muy animado”, nos contaba María.

 

Los puestos gestionados por voluntarios y los restaurantes, cuya recaudación va destinada íntegramente para Cáritas se organizan mediante turnos durante todo el fin de semana. Son muchos los que cada año se cogen estos días libre en sus puestos de trabajo para meterse en la cocina o ponerse el delantal y servir a amigos, compañeros y hasta a sus  empleados. En el Bazar no hay jefes ni indios, por encima, las ganas de ayudar. Y es que no hay nada más digno que servir a los demás y más por una causa como esta. Apoyar la labor que se realiza desde Cáritas en las distintas parroquias del municipio durante todo el año.

Belén Fernández es una de ellas. Desde los comienzos de esta iniciativa forma parte de la organización. También es una de las que trabaja durante todo el año, a ella le toca llevar los números, concretamente la tesorería:“ Estos días estoy un poco de comodín, para aquello que se necesita. También soy el enlace con el ayuntamiento de Marbella”. Desde que comenzasen a organizarlo en la Parroquia de Elviria las cosas han cambiado mucho.

 

Lo que parecía una locura se ha convertido en una cita anual ineludible para los vecinos de Marbella: “Esto ha ido creciendo y cada vez viene más gente de fuera, visitantes y puestos. El año pasado, después de pagar los gastos que tenemos, recaudamos casi 200 mil euros”, nos contaba Belén sobre la evolución que ha experimentado. Bromea con que «saquea» a sus amigos pidiéndoles colaboraciones ya sea en forma de regalos para la tómbola o en materia prima para los restaurantes.

Belén Fernández

Los restaurantes sirven entre todos hasta 1500 almuerzos diarios. Marbella se vuelca cada año con esta iniciativa y hay quien aprovecha el descanso en el trabajo del mediodía y en vez de comer en casa pasan por el Bazar a almorzar.

La asociación de empresarias Amprem lo ha elegido para celebrar su almuerzo mensual. En el Bazar encontramos diferentes opciones para almorzar: “Restaurante La Estrella”, “La Bodeguita”, “Cielito Lindo”, que ofrece cocina mexicana y “Pistacho”, más enfocado al público infantil y la Terraza de Pablo, más enfocado a la sobremesa . Este año además se suma una ostería.

Almuerzo mensual de Amprem

 

Los voluntarios se reparten las funciones en cocina, camareros, barra… Todo lo que sea necesario para prestar un servicio excelente. Carmen Espada cambia estos días su casa por el Bazar. Ella no rota, todos los días forma parte del equipo que trabaja en los restaurantes. “Llevo desde que empezó. Pero en la cocina llevo dos años, antes estaba en las barras. Cocinar con gente distinta cada día es muy divertido”, nos dice mientras le da vueltas a un arroz.

Almuerzo y meriendas se suceden para recaudar fondos. Las cenas son organizadas y para asistir hay que adquirir la entrada previamente. Tras la puesta en marcha durante una época de una única cena solidaria y comprobar que las entradas se agotaban a las pocas horas de ponerse a la venta la iniciativa se extendió a las tres noches del Bazar. Así la primera noche, la del jueves, se ha celebrado la cena de las Cofradías, el viernes, la cena de la Paz, y el sábado la fiesta flamenca, que tras su puesta en marcha el año pasado, éste, se vuelve a celebrar. “ Afortunadamente se llenan todas porque estás ayudando a una buena labor y además es muy agradable. Este año además hicimos una cena de verano en Amalur, que fue un exitazo. A Taberna del Alabardero le estamos muy agradecidos por como se portan siempre”, Carmen Quesada nos lo cuenta y Mar Moro que está a su lado le da la razón.

Carmen Quesada, Belén Fernández y Mar Moro

Verlos a todos trabajar, con una sonrisa, es una muestra de la pasión que hay detrás de este proyecto. Cada uno aporta lo que sabe, y si no lo sabe, al menos lo intenta.

También en estos últimos años el bazar ha acogido presentaciones de libros. En esta ocasión el jueves ha presentado su libro Luís Álvarez, y hoy viernes, se presenta el de Rosa Villacastín.

 

Cena de las Cofradías

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Con tantas opciones para todos los gustos no es de extrañar que el año pasado pasasen más de 8mil personas por estas instalaciones. Hasta el domingo tenemos la oportunidad de visitarlo.

Redacción: Ana Porras Fotografía: Javier Nuñez

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