La fecundación in vitro, como la inseminación artificial, constituyen dos de los métodos más utilizados para la reproducción asistida, opciones que son utilizadas por muchas parejas para lograr el sueño de convertirse en padres.
Estas técnicas, además, también están asociadas con más probabilidades de embarazo múltiple, aunque en la actualidad hay una gran cantidad de estudios que aportan información interesante al respecto y ponen especial énfasis en la importancia de reducir esas probabilidades para garantizar el bienestar de la madre y el adecuado desarrollo del bebé. De ahí que cada día sean más los especialistas en el área, quienes recomienden a sus pacientes la transferencia de un único embrión.
¿Qué es la fecundación in vitro?
El tratamiento de fecundación in vitro es un método de reproducción asistida que consiste en la unión entre un óvulo y un espermatozoide en el laboratorio, para posteriormente, transferirlo al útero de la mujer, y lograr así, el tan ansiado embarazo. El embrión producto de esa unión será implantado en el útero, aspecto clave para aumentar la tasa de supervivencia del mismo.
¿Por qué hay más probabilidades de tener gemelos con la fecundación in vitro? La razón es muy simple, y es que en muchas ocasiones, para lograr la estimulación ovárica de la mujer y aumentar las probabilidades de un embarazo exitoso, se hace la transferencia de dos o tres embriones durante el proceso de fecundación.
Pese a lo anterior, cada vez son más los profesionales que hacen la transferencia de un único embrión, además de llevar un control sumamente estricto sobre la ovulación, aspecto clave para evitar, o al menos reducir al mínimo, las probabilidades de embarazo múltiple.
¿Cuáles son las probabilidades de tener gemelos con fecundación in vitro?
En los casos de embarazos múltiples por tratamiento de fecundación in vitro, es mucho más común que se trate de gemelos bicigóticos en vez de gemelos monocigóticos. Los primeros son aquellos que provienen de dos óvulos y espermatozoides diferentes, lo que permite que se desarrollen dos embriones durante el embarazo. De ahí que este tipo de gemelos no tengan que ser del mismo sexo y tampoco compartir las mismas características físicas, se trataría de dos hermanos comunes, solo que con la misma edad.
Los gemelos monocigóticos o idénticos, son los que se desarrollan a partir de un único embrión, y este proceso ocurre durante la división celular. Estos dos embriones tienen, exactamente, la misma información genética, por lo que son idénticos, tanto en lo que se refiere al mismo sexo, como al resto de las características físicas.
En lo que respecta a las probabilidades de un embarazo gemelar por fecundación in vitro, estas aumentan de forma considerable, especialmente cuando se compara con las probabilidades de un embarazo múltiple de forma natural. Mientras que las probabilidades de un embarazo gemelar de forma natural son de apenas un 1,1% para gemelos bicigóticos y un 0,4% para gemelos monocigóticos, esta cifra aumenta hasta el 13,6% en el caso de la fecundación in vitro.
De acuerdo con lo anterior, se confirma que la tasa de embarazos gemelares aumenta significativamente después de la aplicación de este tipo de tratamiento de fecundación in vitro, específicamente pasa del 1,1% al 13,6%. Esto se debe, como comentamos anteriormente, a la transferencia de dos o más embriones.
En el caso de la inseminación artificial, la tasa gemelar también aumenta considerablemente, aunque no es tan alta como en el caso de la fecundación in vitro. En este caso, las probabilidades de desarrollar un embarazo gemelar son del 8,3%. Es importante destacar que estos datos fueron extraídos del informe estadístico de la Sociedad Española de Fertilidad.
En conclusión, las probabilidades de un embarazo gemelar tras la fecundación in vitro aumentan considerablemente; sin embargo, cada vez son más los profesionales que hacen la transferencia de un único embrión, con el objetivo de reducir estas probabilidades. Las principales razones para ello tienen que ver con fomentar el correcto desarrollo de ese único embrión, y al mismo tiempo, cuidar la salud de la madre.