58 son los médicos jubilados que están participando de manera desinteresa y altruista en el servicio de videoconsulta de Salud Responde destinado a resolver dudas y diagnósticos relativos al COVID-19. El Dr. José Ignacio Sánchez, médico de familia retirado que participa en esta iniciativa, nos cuenta cómo funciona esta herramienta y cómo se gestó la participación de doctores inactivos.
“El que es médico una vez, lo es siempre”, dice José Ignacio. Aunque no ejerce de manera presencial desde hace unos años, él nunca ha dejado la medicina del todo. Ahora, con sesenta y tres años, es de esos doctores que discute casos clínicos con sus compañeros y, en la medida de lo posible, los ayuda en lo que puede.
Esta dedicación a su profesión le llevó a no dudar en postularse como voluntario cuando el Colegio de Médicos de Málaga solicitó la ayuda de algunos médicos jubilados para que participasen en un servicio gratuito de consulta telefónica y videoconferencia para pacientes afectados por el coronavirus.
“Salud Responde, que pertenece a la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES), firmó un convenio con el Colegio de Médicos y la Universidad de Málaga. En él se refleja que un grupo de médicos jubilados puede prestar el servicio de videoconsulta para atender a aquellos pacientes que tengan dudas y quieran consultar con un médico respecto al coronavirus”, cuenta.
Como él, muchos otros doctores jubilados del Colegio de Médicos de Málaga se han sumado a esta iniciativa: “Somos 58 médicos malagueños atendiendo a toda Andalucía. Hay muchos más apuntados en la bolsa de médicos voluntarios jubilados para realizar esta labor de manera altruista y sin condiciones”, comenta el doctor Sánchez.
Este servicio surgió tras la gran demanda de la población y tiene previsto seguir expandiéndose para llegar a todos aquellos que lo necesiten. De hecho, según José Ignacio, “se están estableciendo acuerdos y negociaciones con otros Colegios de Médicos, como con en el de Sevilla”.
Con este servicio se pretende atender y orientar a los diagnosticados con una sintomatología moderada y a todos aquellos pacientes que creen poder ser positivo en COVID-19. Lo novedoso de esta herramienta, además de poder usarse desde el móvil, es que basa su modelo de consulta en la videollamada. “Gracias a la videoconferencia podemos ver al paciente: qué color tiene, el ritmo de respiración… Esto es mucho más útil para el diagnóstico que una llamada telefónica”, explica José Ignacio.
Además, en caso de que el doctor voluntario observara síntomas claros de infección, él mismo podría solicitar la cita de manera automática desde el servicio digital de Salud Responde, lo que facilita la solicitud de consulta en un momento en el que los centros médicos están colapsados.
El horario de consulta comprende entre las 9 y las 14 horas y las 16 y las 21 horas
Para beneficiarse de este servicio, que desde que comenzó a finales de abril ha atendido más de un centenar de pacientes por videoconferencia, tan solo hay que descargarse la aplicación de Salud Responde, acceder al apartado relativo al coronavirus y solicitar una videoconferencia. En ese momento, la aplicación sugerirá al paciente un horario para la cita. Estas citas se concertarán, si es posible, dentro de la hora siguiente a la petición. El horario de consulta comprende entre las 9 y las 14 horas y las 16 y las 21 horas.
La duración de este servicio, según informan desde EPES, “se alargará todo lo que dure la situación actual de alarma”. En cualquier caso, José Ignacio se muestra dispuesto a participar tanto tiempo como sea necesario: “Depende de lo que decidan las empresas responsables. Todavía no podemos saber cuanto se alargará esto, pero yo y mis compañeros siempre estamos a disposición del Colegio cuando nos necesiten”.
