Ya te descubrimos anteriormente como la oxigenoterapia hiperbárica contribuye a mejorar la salud y la calidad de vida del paciente ante multitud de patologías y cómo es crucial en el tratamiento de otras.
En las últimas semanas, tras el triste fallecimiento de Bimba Bosé han aparecido en prensa fotografías que ella misma subió a Instagram durante una sesión en el Centro Hiperbárico de Estepona. En aquel momento asistió a varias sesiones para mejorar su calidad de vida, y por un tiempo así fue. Por desgracia la cámara hiperbárica no puede curar el cáncer, algo que ella sabía, pero sí disminuir los efectos secundarios de los tratamientos.
El cáncer, dada su enorme repercusión social y personal, con su alta presencia en nuestro entorno, está en permanente actualidad en la investigación médica, tanto en su diagnóstico como en su tratamiento. La medicina hiperbárica está presente en numerosos estudios clínicos en este sentido.
En el momento actual, la principal indicación oncológica del oxígeno hiperbárico es el tratamiento de las complicaciones post-radioterapia. Los tejidos sanos periféricos a los tumores radiados, sufren una degeneración estructural como consecuencia de la pérdida de vasos sanguíneos, que conlleva a una especial fragilidad de los mismos, presentando lesiones como consecuencia de mínimos traumatismos que no se curan espontáneamente y se perpetúan. Podemos señalar como más frecuentes:
- Cistitis rádica
- Osteoradionecrosis mandibular.
- Proctitis rádica
Todas estas enfermedades responden al tratamiento con OHB, regenerando el tejido lesionado y aportando nuevos vasos que normalizan la función.
Una frecuente complicación de la quimioterapia es la llamada aplasia medular, que consiste en una disminución de las células sanguíneas producidas en la médula ósea, lo que conlleva la aparición de anemias, infecciones frecuentes y posibles hemorragias. Mediante determinados protocolos con OHB se puede conseguir una recuperación de esa médula ósea, impidiendo las graves complicaciones antes señaladas.
Es frecuente, asimismo la aparición de astenia y anorexia (diminución de energía y falta de apetito) del paciente afecto de cáncer, que suele asociar decaimiento general y cuadros de ansiedad y depresión. También en esas derivadas de la enfermedad, el OHB puede tener un claro efecto beneficioso, aumentando el tono corporal, aumentando el apetito y mejorando el estado de ánimo del enfermo.
Fotografía: Lorenzo Carnero
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