Las vitaminas, los minerales, los aminoácidos, los ácidos grasos, los antioxidantes, son esenciales tanto para la calidad de los óvulos como para la calidad del espermatozoide, y también para la implantación del embrión, tal y como lo explica la embrióloga y experta en fertilidad, Antonia González.
Lo ideal siempre es personalizar, “siempre estudiar de los valores que partimos, es decir, hacer análisis clínicos para saber qué cantidad de estos nutrientes tienen los pacientes en su organismo, para así hacer un tratamiento adaptado a cada persona”.
Pero es especialmente importante en aquellos hombres y mujeres que tengan más de 35 años, porque sabemos que las células (óvulo y esperma) se van deteriorando con la edad, se van oxidando y esta oxidación provoca roturas en el ADN de la célula. “Sabemos que estas roturas empeoran la fecundación del óvulo, la calidad de los embriones, rebaja la tasa de implantación y aumenta la tasa de abortos espontáneos”, explica.
¿Cuáles son los más importantes en la fertilidad?
Ubiquinol: Es la forma reducida de la Coenzima Q10 (CoQ10) (forma biodisponible) para nuestro organismo. Lo que hace es dar energía a las células (óvulos) gracias a las mitocondrias. Y esto es lo que hace que sea un antioxidante maravilloso para ayudar tanto a la calidad de los óvulos como del esperma.
Vitamina D: La forma más activa de la vitamina D es la Vitamina D3, ayuda al funcionamiento del sistema inmune, además también tiene una función antioxidante e incluso actúa como regulador hormonal.
Ácido fólico: O vitamina B9. Necesaria para la gestación y la formación del tubo neural del futuro bebé. Pero no solo nos ayuda en esto, porque sabemos que un porcentaje elevado de la población no es capaz de metilar el ácido fólico, por eso la mejor forma de tomarlo como complemento es como Metil Folato, fórmula metabólicamente activa del ácido fólico. En el embarazo no se recomienda tener unos niveles elevados de homocisteina (aminoácido), y una vitamina importante para que ésta no sea elevada es tener unos buenos niveles de metil folato en sangre. Además, esta forma de ácido fólico ayuda también al sistema inmunitario.
– Vitamina E: Vitamina liposoluble que tiene un potente poder antioxidante. También se ha relacionado con una mejor regulación del sistema hormonal y además ayuda a la maduración de los óvulos.
– Melatonina: Es una hormona que la conocemos por su función de inductora del sueño, por lo que es un regulador del ciclo circadiano. Conociendo la importancia del sueño en la fertilidad es lógico que esta hormona ayude a la calidad de los óvulos y del esperma. Actúa como antioxidante, pero no solo eso, también se ha demostrado que es un antiinflamatorio natural muy bueno y modula el sistema inmune. Todas estas funciones son esenciales para que el embarazo se produzca.
– Magnesio: mineral ampliamente conocido, entre sus virtudes es ayudar al sistema nervioso, ayuda a la relajación muscular, pero también tiene un papel importante en la regulación del ciclo menstrual, y ayuda al tránsito intestinal.
– Mioinositol: vitamina del grupo B que afecta al metabolismo de los lípidos, es otro potente antioxidante, pero su papel más relevante es que actúa como regulador hormonal en mujeres con Síndrome de ovario poliquístico (SOP). Ya que se ha demostrado que es capaz de regular la resistencia a la insulina, y esta patología la sufren el 70% de las mujeres con SOP.
– Omega 3: Es un ácido graso que tiene múltiples funciones en nuestro organismo. Normalmente lo encontramos en los complementos como aceite de pescado. Rebaja la inflamación crónica de bajo grado, mejorando así la oxidación celular y por tanto de manera indirecta ayuda a la calidad ovocitaria y espermática. Además, también tiene propiedades como regulador hormonal, especialmente en mujeres con SOP, pero no solo esto, porque se ha demostrado que también ayuda a la circulación sanguínea.
¿Existen más nutrientes que pueden ayudar a la fertilidad?
Sí, muchos más, como la vitamina B12, Zinc, Selenio, Vitamina A, hierro… pero bajo nuestra experiencia en consulta esta combinación de vitaminas y minerales es la perfecta para preparar tanto al hombre como a la mujer, a conseguir unas células reproductivas de calidad óptima, y por tanto conseguir embriones de buena calidad.
Es importante recalcar que debemos obtener todos estos nutrientes de la alimentación, por supuesto, pero para ayudar a mejorar el estrés oxidativo al que todos estamos expuestos, debemos ingerir grandes cantidades, por eso, además de tomarlo en la alimentación, en muchos casos es recomendable darlo como complemento, para poder llegar a los niveles que necesitamos en la reproducción humana. Siempre supervisado por un profesional integrativo y especialista en fertilidad.
Y por supuesto, tiene que haber una base de hábitos saludables, como ejercicio a diario, una buena higiene del sueño, alimentación equilibrada, gestión del estrés… no sirve para mucho tomar complementos si las demás áreas de nuestra vida no las cuidamos.