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¿Es posible detectar un cáncer antes de que aparezcan los síntomas?

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¿Es posible detectar un cáncer antes de que aparezcan los síntomas?

Doctor Pérez HC Marbella

La palabra ‘cáncer‘ nos produce miedo, dolor, angustia… Sólo pronunciarla o escucharla en boca de alguien querido nos genera una preocupación incontrolable. Pero detrás de ella todavía hay muchas incógnitas y falta mucha investigación. Somos conscientes de que nadie está exento de que esta temida palabra llame a su puerta y nos preocupa no darnos cuenta a tiempo en caso de que así sea. Así que, de todas las dudas que nos produce el cáncer, hay una que sobresale estrepitosamente: ¿es posible detectar un cáncer antes de que aparezcan los síntomas?

Hablamos con el Doctor Diego Pérez, especialista en Oncología Médica en HC Marbella, para que nos resuelva esta interrogación y nos confirme las posibilidades que existen realmente de predecir el cáncer antes de que lleguen los síntomas.

Doctor Pérez HC Marbella

¿Se puede predecir el cáncer antes de que una persona tenga síntomas?

Bueno, hoy en día existen unos estudios de screening que sirven para favorecer el diagnóstico precoz, es decir, que dan un diagnóstico antes de que el tumor haya dado ningún síntoma. Cuando una persona quiere es estar lo más segura posible de que no tiene nada, hay determinados estudios de screening para detectar enfermedades en fases primarias, aunque estos estudios solamente están establecidos hoy por hoy para muy pocos tipos de cáncer. Desgraciadamente todavía hay muchos tipos de cáncer que la mayoría de las veces los vamos a diagnosticar porque el enfermo acude ya con un síntoma. Hay determinados tipos de cáncer que son muy difíciles de detectar y cuando el enfermo acude con síntomas ya suelen estar en una fase avanzada. Esto ocurre, por ejemplo, con el cáncer de páncreas o el de ovarios, que son muy difíciles de diagnosticar en fase temprana. 

 

¿Cuáles son los cánceres que se pueden detectar mediante sreening?

Los más comunes son el cáncer de mama, el de colon, el de cervix y el de pulmón, aunque este último en España todavía no se ha llegado a institucionalizar. El de mama se hace a través de las mamografías, que están extendidas al grueso de la población y todas las mujeres se pueden someter a ellas. En Andalucía ahora mismo hay estudios bianuales para mujeres entre los 40 y los 70 años. Desde mi punto de vista, cumple el expediente pero es un perfil de screening muy bajo, ya que se nos escapan muchas pacientes; aunque también es verdad que hacer mamografías por debajo de los 40 años es complicado. Para el cáncer de colon se utiliza una prueba elemental de sangre en heces, que es un test muy básico que nos sirve para detectar pacientes que luego van a ir a la colonoscopia, que ya es una prueba un poco más compleja y que nos permite llegar a un diagnóstico más fiable de lesiones incluso en fases pre-cancerosas. El screening para el cáncer de cervix es la citología, que detecta lesiones preneoclásicas. También existe un screening para fumadores para detectar el cáncer de pulmón, aunque no se ha llegado a institucionalizar en nuestro país. Además, hay pruebas semestrales para personas que tienen un alto riesgo de padecer cáncer y que tienen un alto nivel genético de predisposición al cáncer. 

Los análisis genéticos son importantes para saber si el tratamiento del paciente puede variar según el gen anómalo que tenga

¿En qué momento una persona viene a HC para hacerse un test genético?

El test genético ahora mismo está más popularizado en pacientes que padecen o han padecido cáncer de mama, ovario y de colon. El prototipo de paciente puede ser una mujer joven con un cáncer agresivo de mama a edad temprana que tenga un historial familiar con esta misma enfermedad. Esta es la paciente prototipo para pedirle el estudio. Si a esa paciente le sale el test genético positivo, que significa que hay una serie de genes anómalos que predisponen de manera natural al cáncer, entonces es cuando se extiende el estudio al resto de la familia. Una vez que tenemos un paciente modelo con el test positivo, se extiende a la familia en todos los sentidos: hacia arriba, hacia los lados y hacia abajo (si tuviera descendencia). Dependiendo del tipo de gen anómalo, hay una predisposición mayor o menor a padecer ciertos tipos de cáncer. Este gen anómalo es un gen con el que se nace y que es anómalo desde el momento cero. Por ejemplo, el cáncer de mama y ovario, que es el gen BRCA, tiene dos tipos, el 1 y el 2. El tipo 1 predispone hasta en un 70% a lo largo de la vida de padecer un cáncer de mama y hasta un 35% de padecer un cáncer de ovario. Una vez que se estudie y se vea quiénes de la familia tienen el gen anómalo, estas personas también se pueden beneficiar de un régimen completo de exploraciones cada 6 meses o bien de una cirugía que disminuye el riesgo real a medio y largo plazo. 

Doctor Pérez HC Marbella

En el momento en el que a un paciente se le detecta un cáncer, ¿estos análisis genéticos también van a contribuir a determinar qué tipo de tratamiento se va a llevar a cabo?

El hecho de que tengan un gen anómalo a veces condiciona un tratamiento dirigido que favorece de alguna manera o mejora el pronóstico del paciente. Por ejemplo, en los pacientes que tienen un gen BRCA positivo, existe ya un tratamiento de fármacos nuevos que aprovecha el error genético para conseguir mejores efectos de los tratamientos en general de estas pacientes. Al ser un tipo de cáncer que viene condicionado en el ADN del paciente también hay un tratamiento que a propósito del tema puede favorecer su pronóstico. Esto ya lo tenemos en uso, y aunque todavía las indicaciones son muy concretas, estoy seguro que se va a extender a más tipos de cáncer. Estamos hablando de  una mutación BRCA que predispone a mama y ovarios, pero también a próstata y páncreas. Determinar si un tumor viene de una mutación BRCA es importante para saber si el día de mañana el tratamiento correspondiente puede ser distinto. 

 

Hábleme de la inmunoterapia…

Hay tratamientos de inmunoterapia que consisten en que el paciente toma una serie de fármacos que hacen que el sistema inmune ataque directamente a las células cancerígenas. Digamos que el cáncer en su desarrollo de alguna manera tiene comprado al sistema inmune para que no lo fiche, y lo que conseguimos con estos medicamentos es desreprimir al sistema inmune para que actúe en contra de esas células que están proliferando de manera anormal. 

Los tratamientos inmunológicos tienen más posibilidades de funcionar con el cáncer de piel, ya que es un tumor que acumula muchas mutaciones

¿Quién puede acceder a este tipo de tratamientos inmunológicos?

Cuantas más mutaciones ha hecho la célula cancerígenas, más posibilidades de despertar al sistema inmune. Es en estos casos donde es más conveniente darle ese toque al sistema inmune para que por fin actúe frente al tumor. El más prototípico es el melanoma, el cáncer de piel. Es un tumor que acumula a lo largo de la vida muchísimas mutaciones. Para que se produzca un melanoma la célula cutánea ha tenido que sufrir mucho a lo largo de su vida, bien por las radiaciones o por lo que sea. Ese es el tumor prototipo, pero también se ha comprobado que es muy efectivo en cáncer de pulmón, de laringe y de vegiga. Se está probando en distintos tumores. Todavía no tenemos el dato clave que nos diga “este tumor va a ser sensible a tratamientos que despepitan la inmunidad o este no lo va a ser”. Hay que hacerlo paciente por paciente. Pero sí sabemos, por ejemplo, que un cáncer de mama va a ser muy poco efectivo ante este tratamiento y por eso no se va a utilizar, si acaso en un único tipo que es el triple negativo, que el número de mutaciones es mayor. Pero cuanto más simple sea el tumor y menos mutaciones tenga, menos susceptible de tratamientos con inmunoterapia. 

Doctor Pérez HC Marbella

Hay casos de pacientes a los que la inmunoterapia no les ha funcionado pero, sin embargo, a partir de ahí la quimioterapia les ha ido mucho mejor, ¿hay alguna relación en ello?

Es difícil que un paciente oncológico sea subsidiario de un único tratamiento. Casi siempre los tratamientos tienen que ser multidisciplinares. Igual que hace falta el concurso de la cirugía, de un fármaco citotóxico, radioterapia, etc., los tratamientos modernos actúan mejor cuando hay sinergias. La quimioterapia, a veces, a parte de destruir la célula tumoral, hace que salgan a relucir muchos detalles del tumor que el sistema inmune guarda. Una vez que el sistema inmune hace esto, a lo mejor es más factible un futuro tratamiento de quimioterapia, porque ya está el sistema inmune despierto. No siempre es así, a veces la quimioterapia disminuye el sistema inmune, por eso es bueno la sinergia de dos tratamientos. 

 

En los últimos tiempos hemos escuchado hablar mucho del PED, ¿para qué sirve realmente?

Bueno, el PED se ha difundido a la sociedad como una herramienta “todopoderosa”, pero en realidad, un buen escáner tradicional como un tac tiene mayor capacidad de inspección. El PED nos va a detectar sitios del organismo donde hay un consumo anormal de glucosa, y los tumores normalmente tienen un consumo anormal de glucosa. Es como si se encendiera una bombilla en el sitio que a lo mejor nos provocaba dudas o teníamos sospechas. Es una prueba para cosas muy específicas, no para hacer pruebas generalizadas. De hecho, puede darnos falsos positivos. Por ejemplo, si tenemos una zona con inflamación, el PED nos lo puede dar como positivo y generarnos dudas que a la vez supongan nuevas pruebas como biopsias. Para utilizarlo, ya de partida, tenemos que tener cierta sospecha y saber qué es lo que estamos buscando. 

El PED se ha difundido como una herramienta «todopoderosa», pero en realidad un buen escáner tradicional tiene mayor capacidad de inspección

¿Y en qué consisten los tratamientos personalizados?

Su origen es básicamente buscar qué alteración genética o qué vía metabólica tiene alterado el tumor y utilizar un fármaco muy concreto para que provoque lesiones en esas células tumorales sin que afecte a las células normales. Cualquier terapia que tenga este principio es una terapia diana y por tanto es un tratamiento personalizado. Para ello hay que estudiar de una manera muy específica el tumor y saber si tiene alguna alteración a nivel de algún gen, hacer estudios genéticos del tumor, etc. Esta es la idea de la terapia dirigida. La ventaja es que estamos atacando un defecto concreto del tumor, que estamos respetando en cierta manera el tejido sano de alrededor. Estamos tratando casi de manera exclusiva la célula tumoral. 

Redacción: Ana Porras | Fotografías: Pablo Navarrete

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