Prevención y tratamientos de estética solucionan un problema muy común que envejece mucho el rostro de quienes las padecen.
De todas las consecuencias que tiene el paso de tiempo en el rostro, probablemente lo que más se note sean las bolsas y las ojeras. Este hecho hace que una persona pueda aparentar fácilmente más años de los que tiene, incluso hasta diez. La buena noticia es que tiene solución, gracias a la medicina estética y a los diversos tratamientos que ofrece. Andrea Marroquín, médico estética y experta en este tipo de tratamientos, lo explica: “Habría que empezar diferenciando que no es lo mismo bolsas que ojeras: ambas son patologías que se presentan en el párpado inferior. La piel en esta zona es la más fina que tenemos y esto la hace muy sensible”.
La ojera consiste en alteraciones en la coloración de la piel, puede ser marrón debido a un aumento de pigmento por la melanina; o violácea debido al tono de la piel y lo fina que sea, visualizándose los vasos sanguíneos que hay debajo. Puede aparecer también un hundimiento o surco que va desde el canto interno del ojo hasta el pómulo, debido a la pérdida y caída del tejido graso.
La bolsa por el contrario, consiste en una acumulación de líquidos o grasa en el párpado inferior. Con la edad puede haber una falta de tono muscular, laxitud y adelgazamiento de la piel con la consiguiente herniación de la grasa.
¿Por qué se forman ambas?
Las ojeras y bolsas tienen una predisposición genética muy importante, pero además tiene que ver mucho nuestro estilo de vida. Aparecen fácilmente por falta de sueño, estrés y consumo de tabaco o tóxicos, que dificultan una adecuada circulación en esa área con la consiguiente pigmentación del párpado inferior.
La bolsa edematosa por retención de líquidos puede darse por un consumo excesivo de sal en la dieta, exceso de toxinas que no pueden eliminarse y falta de sueño y estrés también.
La bolsa grasa es más común encontrarla con el envejecimiento, pues además de los factores genéticos, hay disminución de colágeno y del riego sanguíneo y una laxitud de la piel.
¿Cómo se pueden evitar con la alimentación?
Mantener una alimentación saludable es imprescindible cuando se tiene tendencia a retener líquidos, evitando el exceso de sal que hace que la ojera edematosa se manifieste.
Con una dieta equilibrada y una adecuada hidratación conseguimos una adecuada irrigación y oxigenación lo que hace que se eliminen más fácil las toxinas y no retengamos líquidos.
¿Cuáles son los mejores tratamientos estéticos para combatirlas y cuáles los quirúrgicos?
Para tratar la ojera es necesario analizar qué componentes forman la ojera y según eso podremos combinar diferentes tratamientos. Cuando encontramos cambios en la coloración de la piel se puede utilizar carboxiterapia, peeling químico y láser.
El único tratamiento definitivo para la eliminación de la bolsa grasa es quirúrgico. Es necesario realizar una blefaroplastia. Pero para pacientes que no quieren someterse a una cirugía, existe la posibilidad de “esconder” esa bolsa, mediante una armonización facial a base de ácido hialurónico, donde tratamos el tercio medio, reponiendo volumen a nivel de la zona malar y del surco nasoyugal.
Ácido Hialurónico
Este tratamiento también resulta muy eficaz y tal y como explican desde la Clínica estética Anteha: Antes de comenzar con él, hay que hacer un estudio previo de la zona específica y de las características concretas de cada paciente. Una vez que se realiza el diagnóstico, se procede a inyectar el ácido hialurónico. Se aplica mediante una inyección, ya que lo realizamos con cánula para así evitar realizar múltiples pinchazos, que es lo que ocurre si se hace con aguja, y que además puede producir más hematomas.
Una vez depositado el ácido hialurónico en la zona de la ojera, se realiza un pequeño masaje para terminar de distribuir el producto en la zona que queremos tratar. De esta forma se cerciora que el producto se encuentra en el lugar correcto. El tiempo estimado de la sesión no supera la media hora.