Hace una década que Virginia González decidió dar el paso de montar su propia empresa. Desde entonces, con Virginia Florista, se ha convertido en una de las floristas más reconocidas en la provincia. Ahora, diez años después, da un paso más. Ha lanzado una línea de alquiler de mobiliario y menaje para eventos junto a su pareja, Sergio Fernández. Juntos han abierto un nuevo centro operativo en el Polígono Industrial La Campana, desde donde dar servicio a los clientes que buscan decoración floral para eventos, un ramo especial para un momento concreto o elegir las sillas, mesas, manteles y copas para una gran fiesta.
Allí nos recibe Virginia, en un espacio que resulta un soplo de aire en el polígono, Flor de Té. Un café boutique con una propuesta healthy de comida y bebida que se convierte a su vez en un espacio ideal para atender a sus clientes. La mayoría son wedding planner, que saben que contar con el equipo de Virginia, es garantía de éxito.
Flor de Té es un lugar ideal para atender a los clientes, pero también para ir a comer, desayunar o merendar. Incluso para tener esta charla más tranquila con Virginia. La decoración, la música, el olor a café recién hecho… Te olvidas de que estás trabajando, pero también de que estás en un polígono industrial. Siempre hemos tenido la idea de estos espacios como algo feo. Hay de todo, pero de camino a mi cita con Virginia en Flor de Té, me sorprenden las tiendas tan maravillosas que encuentro en lo que, hasta hace unos años, era territorio de naves destartaladas.
Virginia ha sido la responsable de la decoración floral de la mayoría de esas mesas que tanto os gustan de Cenas con Chispitas. Y en muchos casos, también se ha encargado del mobiliario. Durante este tiempo, nunca me ha hecho falta decirle qué es lo que queríamos. Siempre, conociendo el espacio, el ponente y el tema, ha diseñado la decoración más acertada para cada uno de nuestros encuentros.
Se encuentra en un momento estable a nivel personal y profesional. Después de diez años de trayectoria, hablar de Virginia Florista es hablar de uno de los grandes referentes en su sector. Su alma mater, Virginia, es de Ronda, y tras formarse como Técnico en Floristería, llegó a Marbella para hacer unas prácticas, que se convertirían en seis años de trabajo hasta que decidió convertirse en empresaria y crear su propia marca. No han sido años fáciles; han sido años de errores, de aciertos, de ilusión y de mucho trabajo, pero ahora, una década después, se siente preparada para afrontar nuevos retos.
Virginia, ¿con qué objetivo nace Flor de Té?
Por un lado, es un espacio que nos permite dar un trato más especial a los clientes de Virginia Florista, pero además, está abierto para cualquiera que quiera venir. Optamos por la comida muy orgánica, zumos naturales, smoothies… Todos estamos cuidándonos un poco más, así que todo es muy saludable.
Casi sin comunicarlo, ya tenemos todos los días personas que vienen a desayunar o a comer. También muchos clientes que vienen a por un ramo especial y pueden esperar a que se lo preparemos mientras toman un café. La espera así es más agradable. Igual que cuando viene alguien para hablar sobre un evento y te puedes sentar aquí tranquilamente con ellos y darles una atención más cuidada.
No es la única mejora que habéis implementado en la empresa. Parece que el décimo aniversario te ha llenado de ideas nuevas…
Es que no te puedes dormir. Hay que estar innovando y adaptándose al mercado y a lo que quieren los clientes. Y el cliente que busca un ramo o un centro de flores especial quiere que le asesores y le atiendas pero también está el que directamente quiere verlo ya hecho y comprarlo por internet. Hay que darle respuesta a todos. Gracias a Flor de Té, además vamos a implementar el servicio de desayunos a domicilio. Así que si quieres sorprender a alguien le puedes enviar un ramo, un desayuno especial o una cesta de frutas a casa o a la oficina.
¿Cómo es tu principal cliente de Virginia Florista?
A nivel provincial, los hoteles siguen apostando por nosotros. Y es un trabajo que nos encanta. Las flores crean ambientes, atmósferas y hasta influyen en el estado de ánimo de las personas.
En eventos, hace ya unos años que hemos dado el salto a nivel nacional y tenemos clientes en todas partes. Para eso hay que estar muy centrado, para ofrecer lo mejor. Éste ha sido también el motivo de ofrecer el mobiliario. Das un servicio integral.
«Las flores crean ambientes, atmósferas y hasta influyen en el estado de ánimo de las personas»
De hecho, los que nos seguís en Cenas con Chispitas habréis comprobado como en diferentes ocasiones ha sido Virginia la que se ha encargado, además de la decoración floral, de las mesas y sillas. Virginia concibe a la perfección la decoración integral de espacios para que queden armónicos y equilibrados en conjunto.
Sergio Fernández y Virginia González
¿En qué momento entra Sergio como socio en este proyecto?
Sergio me ha aportado una visión comercial mucho más amplia. Cuando estás sola, aunque tengas un equipo fantástico, hay veces que no vas más allá, que te centras en lo que estás. Estos diez años han sido de mucho trabajo, de posicionarme. Ahora las ideas de Sergio, y más estando él, sí tienen cabida. Donde yo no llego, llega él. Nos complementamos muy bien. Él, además de tener la parte comercial más desarrollada, es muy resolutivo. Nunca ve problemas, siempre ve soluciones. Eso me permite centrarme mucho en la parte creativa, que es mi fuerte. Trabajar con alguien así, te hace trabajar más feliz.
Empezamos con algunos modelos de sillas y mesas y hemos ido ampliando para que las wedding puedan tener más variedad donde elegir. Tenemos varios estilos, desde la silla de forja para el jardín, una más clásica tipo Luis XVI o algo más arriesgado como la Dior en ahumado.
¿Para qué capacidad máxima de invitados podéis suministrar mobiliario?
Eso va a depender del modelo. Hay veces que incluso se mezclan sillas distintas pero de un mismo estilo en un mismo evento. Pero en general, entre 400 y 500 personas aproximadamente.
Siempre dices que tu principal cliente son las Wedding Planners… ¿Cómo es trabajar con ellas?
Tenemos también clientes finales, pero normalmente con las que trabajamos son con las weddings. Ellas son normalmente las que diseñan la decoración de las bodas y nosotros ejecutamos. Otras veces, cuando nos lo piden, aportamos ideas o decoramos nosotros. Nuestro objetivo es ayudarles a que todo salga perfecto. Trabajamos con grandes profesionales y tengo un equipo fantástico.
«La decoración floral cada vez tiene más protagonismo en las bodas»
¿Cómo se presenta este año a nivel bodas, Virginia?
Parece que muy bien, igual que 2020, que ya hay peticiones. La decoración floral cada vez tiene más protagonismo en las bodas. Las flores marcan la diferencia y aportan estilo. Se le está dando casi el mismo peso que a la comida.
Hablabas de tu equipo. En un proyecto tan personal como Virginia Florista, con una marca que lleva tu nombre, ¿hasta qué punto puedes delegar?
Ha sido labor de muchos años pero actualmente tengo un equipo muy formado, súper cualificado, que lo hacen igual que yo y con muchas ganas. Gracias a ellos no tengo que estar yo personalmente en todo el proceso. Es cierto que hay clientes que quieren tratar directamente conmigo, y yo encantada. Hay que tener en cuenta que desde que se inicia el contacto hasta que se hace una boda, por ejemplo, pueden pasar entre tres o cuatro meses previos de trabajo.
Virginia, ¿hay tendencias marcadas en decoración floral para bodas en 2019?
Depende de lo que quiera el cliente. Estamos en un momento en el que conviven varias tendencias. Tenemos clientes que van a optar por el barroco, otros por un estilo más romántico o más silvestre. Eso me gusta porque te permite crear proyectos nuevos, trabajar con flores diferentes. A lo mejor tienes una semana en la que trabajas todo con blancos y dorados, otra con mucho color, y otra con flores muy silvestres que parecen cogidas del campo. Eso fomenta la creatividad, no te aburres.
El mundo de los eventos es un mundo duro, cada evento tiene que estar totalmente personalizado. Pero eso a su vez hace que cada resultado sea distinto, que cada trabajo sea un reto en sí mismo.
«Cada trabajo es un reto en sí mismo»
¿El mobiliario te dice qué tipo de flores hay que ponerle?
Claro, todo debería estar coordinado y en sintonía. Si se busca un resultado más barroco, hay que tener en cuenta las mesas, las sillas, la cristalería debería tener su filo dorado, cambia el tipo de flor, la tonalidad… Actualmente tenemos todo tipo de flor todo el año, pero no debemos olvidarnos de la temporalidad. Hay flores que son más de primavera, y aunque la tengas todo el año, en primavera están en su máximo esplendor. O puedes querer poner tulipanes en agosto, pero no vas a tener la gama cromática para elegir que tienes en invierno.
Marca todo. Si es de día, de noche, la personalidad de los novios, el entorno y hasta qué punto quieras darle protagonismo a las velas…
Seguimos hablando y disfrutando de ese momento que nos brinda Flor de Té. Un lugar para el que Virginia tiene muchos proyectos, ya que el espacio da mucho juego, pero como dice ella, y como la experiencia de estos diez años le han demostrado, “todo en su momento”.
Redacción: Ana Porras Fotografía CAC Málaga: Nacho Morales Fotografía: Manuel Martos
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Audio transcripto por Atexto
