Cada fiesta tiene su dulce asociado en nuestro país, y es que todo lo que sea celebrar en torno a la mesa nos gusta. En Semana Santa las torrijas, en los Santos los huesos de santo, en Navidad el turrón, los mazapanes y polvorones, y por supuesto, el Roscón de Reyes. Es quizás el más efímero de todos, el que menos días de protagonismo tiene, pero ¿qué sería de un día de Reyes sin Roscón?
Al parecer, el origen del Roscón parece estar relacionado con las saturnales romanas. Unas fiestas que se dedicaban al dios Saturno para celebrar que los días eran más largos y se aumentaban las horas de sol con la llegada del solsticio de invierno. Aquellas tortas que se preparaban entonces parecen que han dado como resultado, con el paso de los siglos, el Roscón de Reyes que conocemos en la actualidad.
Los ingredientes básicos que encontramos en su elaboración son harina, levadura, huevo, mantequilla, leche, agua de azahar, ralladura de naranja y un poquito de sal. Después, cada “maestrillo tiene su librillo” y hay quien incorporara licores o ron a la masa.
Moca, trufa, chocolate, nata y hasta dulce de leche rellenan en la actualidad los roscones que se coronan con fruta escarchada y que tendrá que pagar aquel que encuentre el muñeco escondido en su interior.
Pero no todo el mundo les da ese punto que lo convierte en una delicia extraordinaria de estas fechas. Para que esté sabroso deberá estar esponjoso por dentro y dorado por fuera, además de tener el punto justo de aroma o agua de azahar. Así que no te cortes al pedirle a la persona que te lo vaya a despachar que lo toque un poco con una servilleta o un guante para comprobar si está tierno antes de llevártelo a casa.
Si te animas a elaborarlo en casa, en internet encontrarás cientos de recetas diferentes, y si no te sale bien siempre podrás salir corriendo a la pastelería más cercana a hacerte con uno ya elaborado.
En cualquier caso, lo importante y lo esencial es que degustarlo es la excusa perfecta para volver a reunirte con familiares y amigos y despedir las Navidades hasta el año que viene. ¡Feliz noche de Reyes!
Fotografías realizadas por Lorenzo Carnero en Pathelín y La Canasta
